Capitulo 63. Mas problemas

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Más que enojada, andrea estaba dolida por las palabras de samuel, sus ojos destilaban rabia, nunca lo había visto así, por un momento en el único que pensó fue en Darío. ella sólo cerró sus ojos y dejo salir sus lágrimas

Andrea: que-que pasa contigo? -dijo en medio de un sollozo-

Samuel: pasa que por ahora no quiero verte. vete! -dice mientras la zarandea-

Jorge escucho los grito y juntó con bianca no dudaron en ir a ver que estaba pasando, por un momento Jorge temía de que samuel fuera hacerle algo a andrea

Jorge: samuel! Que démonios te pasa? -grito mientras Bianca arrebataba a andrea de su agarre y la abrazaba con fuerza- que no te das venta que está embarazada! Que está esperando tus hijos! Ella! -grito señalando a andrea que se encontraba llorando entre los brazos de bianca- es la menos culpable de lo que te está pasando, ella es una víctima en todo esto y tu la tratas así! DEJA DE COMETER TANTA  ESTUPIDECES!! -grito furioso mientras samuel apretaba su cabeza con ambas manos- bianca! Llévala a otro cuarto y pídele a soledad que le prepare un te para que se teanquilice. me decepcionas samuel -dijo en cuanto bianca y andrea salieron de la habitación-

Samuel: quisiera alejarla de mi para no hacerle más daño! quisiera que nada de esto estuviera pasando -dijo ahora Llorando- como le digo? Como le digo lo que está pasando? -dice y se dejo caer al suelo-

Jorge: samuel, no puedes dejar a andrea con esta duda, si es cierto que está contagiada, si no le dices la estarías condenando a ella y a tus hijos, entiende samuel, hay tratamiento, tus hijos pueden nacer sanos, pero tienes que decirle... Sino lo haces tu, lo haré yo y eso sería peor, no puedes tratarla así sólo porque tu seas un estúpido cobarde

Samuel: tengo tanto miedo -dijo en un sollozo-

Jorge: espero que te levantes de ahí y vayas a pedirle una disculpa -dijo resignado- y que le cuentes pronto lo que está pasando, todo esto y lo de Regina podría ser fatal para ella

Samuel: que paso con mi hija?! -dice alarmado-

Jorge: pues pasa que no sólo tu tienes problemas, no eres el centro del mundo, Andrea duro más de una hora llamándote para decirte que tu hija estaba en el hospital y tu vienes y la tratas así. Comportate! Madura De una buena vez  -dice y salió de la habitación dando un portazo-

........

Andrea: es que no viste como me trato -dijo llorando-

Bianca: andy tus bebés, piensa en ellos, tienes que descansar

Andrea: me dijo que me fuera, que lo dejara en paz... Ya no me quiere -dijo y lloro más fuerte-

Bianca: te prometo que voy averiguar que está pasando, pero por favor tranquilízate. Mira... Piensa en algo lindo, piensa en que en menos de una semana ya vas a saber que son tus bebés, por favor andy

Regina: mami -dijo llorando desde la puerta-

Andrea: mi niña -dice y extiende sus manos- que te pasa mi amor?

Regina: mi papi está enojado... Te hablo muy feo

Andrea: ven mi amor -dice y la abrazo- tu papi está preocupado por todo el trabajo

Bianca: regí, porque no te quedas aquí con andrea y se duermen las dos?

Andrea: anda ven -dice y le hace un espacio en la cama- así juntitas, verás que a tu papi se le va a pasar el enojo y estará aquí con nosotras

Andrea y Regina se quedaron dormidas mientras bianca y Jorge le reglamaban a samuel. bianca aún no sabía lo que estaba pasando y para samuel por ahora era lo mejor, sabía que debía ser fuerte y afrontar todo lo que venía, pero no podía, era un cobarde, necesitaba tiempo para hacerce a la idea de todo lo que le venía encima.

Samuel: mis amores -dijo bajito mientras se acercaba a andrea y Regina que dormían plácidamente abrazada- perdóname chiquita -acaricia el cabello de andrea- perdóneme por como te trate -samuel estaba realmente mal, tuvo que morder su labio inferior para que andrea no escuchara su llanto y se levantará- perdóname por condenarte a esto, por no hablar, pero necesito tiempo. No quiero tenerte lejos, no ahora. Pero es lo mejor para todos-dijo. Beso su frente y la de Regina para regresar nuevamente a la habitación-

Los días pasaron y las cosas fueron yendo peor, andrea y samuel apenas hablabana, el sólo llegaba a casa y se encerraba en su cuarto. Mientras que andrea pasaba todo el día deprimida en casa, bianca en muchas ocaciones intento animarla, pero le era imposible. Samuel sabía que estaba haciendo mal callando la situación, preocupando a andrea de esa forma, pero no podía, no podía simplemente decirle a andrea que es VIH positivo por haberse acostado con Deborah hace más de un año. La situación y la mejoría de la pequeña habían hecho olvidar hasta a la misma adrea los resultado que le habían hecho a la niña, tenía tanta preocupaciones y una decisión que llevaba todo ese tiempo contemplando, si Samuel la evadía, apenas le hablaba, no había porque seguir en esa casa, extrañaría todo, porque ya se había acostumbrado, pero en la circunstancia ya se encontraba fuera de lugar...

Regina: que haces mami? Te vas de viaje? -preguntó mientras entraba al cuarto donde andrea se estaba quedando y la vio preparado una maleta-

Andrea: no mi amor, voy a la casa de mis papas por un tiempo

Regina: es por que mi papi sigue odioso?

Andrea: no mi amor... Es sólo que los extraño mucho

Regina: me puedo ir contigo? Es que creo que papa ya no me quiere -dijo y bajo su cabeza-

Andrea: no digas eso mi amor, tu papa te ama

Regina: y porque ya casi ni me habla y ahora tu duermes aquí?

Andrea: son cosas de grande amor, pero se que van a resolverse -los ojos de andrea ya estaban llenos de lágrimas, le gustaba guardar la esperanza de que todo se iba arreglar. Necesitaba saber que era lo que pasaba con samuel, necesitaba entender que lo había cambiado tanto de la noche a la mañana-

Andrea: mira, yo me iré un tiempo a casa de mis papas, pero no puedo llevarte conmigo, te prometo que lucí, mímí y yo pasaremos por ti todos los días al colegio y nos iremos a comer juntas, pero tu te tienes que quedar aquí con tu papá, si tu te vas se pondría muy triste

Regina: es lola mami -dijo llorando- pero yo no quiero que tu te vaya, eso me pone muy triste a mi, yo te quiero mucho -dijo y andrea se obligo a ser fuerte, pero no podía ver esos hermosos ojos apagados con lágrimas, solos pudo abrazarla lo más fuerte que pudo por un largo rato, no quería alejarse de ella, pero era lo mejor-

Deborah y Darío estaba en el aeropuerto, muy ansiosos con la llegada de dos personas que podían ayudarlo sin ningún problema en la destrucción de Samuel y por lo tanto de Andrea también. Su maldad no tenía límites, su vida sólo se basaba en ellos, sin importarle a quien llevarse por delante para cumplir su cometido

Deborah: ahí están! -dijo y señalo a una pareja de señores-

Darío: oh claro! Los recuerdo -dijo a su hermana mientras se acercaban-

Deborah: buenos días señor y señora Rivera -se dirige a los señores- su nieta se pondrá muy feliz de verlos...

Miedo al amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora