Capitulo 7. Curiosidades

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Vaya, está si no me la esperaba ¿andrea modelo? -fue lo primero que se le vino a samuel a la mente-

Samuel: y que paso con ella? -pregunta como si no supiera de quien estaban hablando-

Aldo: se casó, era muy joven cuando lo hizo, ella y su esposo continuaron trabajando un par de meses siguiente, pero luego ambos desaparecieron, luego se supo que el tipo fue a parar a prisión y se divorciaron, a pesar de lo reconocida que seguía siendo andrea no se supo mucho, el caso se mantuvo muy en secreto, luego de eso ya no hemos vuelto a saber nada de ninguno

Aldo había dejado a samuel aún más confundido, andrea modelo? En que momento si siempre fue tan tímida, como es que ahora está centrada en un rancho con un carácter de bruja, ya no sabía que pensar, esa mujer cada día le causaba más curiosidad

Aldo: mire señor, aquí le dejo un poco de su trabajo para que le de una ojeadita y vera que no me equivocó, con permiso...

Jorge y Regina se había quedado a cenar en el rancho del junco, la pequeña se había convertido en la sombra de andrea y a ella le encantaba sentirse así, perseguida por aquella enana de ojos hermosos

Maritza: bianca mi amor, debemos apurarnos con los preparativos de la boda -dijo a bianca-

Bianca: oh si, ya está a la vuelta de la esquina

Regina: tía bianca... Yo te puedo ayudar?

Bianca: claro que si mi amor -dice tiernamente-

Andrea: yo también?!

Y con esa pregunta fue que todos a excepción de regían soltaron sus tenedores y se quedaron viendo escépticos a andrea, andrea se había casado prácticamente en secreto, desde aquella tragedia jamás se había integrado en ningunas de las actividades que organizaba su familia

Andrea: que! Por que me miran así?

Bianca: andrea, estas enferma o a lo así? -dice sorprendida-

Antonio: me alegra mucho que quieras ayudar a tu hermana en esto mi niña, te hará muy bien

Bianca: vas a ver lo mucho que nos vamos a divertir

Regina: sii!! -dijo enocinada-

Samuel estaba anonadado con las fotos de andrea que estaba viendo, unas en trajes de baños, otras semi desnuda y unas en las que estaba vestida completamente que lo continuaban volviendo loco, su mirada profunda y su sonrisa espontánea la hacían ver encantadora mente sexy, no podía dejar de acordarse de su cuerpo, de sus pecho parados y su vientre tan perfecto, le encantaría apoderarse de toda su anatomina, pero sabía que había algo más allá, sentía que no sólo quería apoderarse de todo su cuerpo, era extraño porque nunca se había sentido de esa manera...

Samuel: ay andrea andrea... Que paso contigo?! Que me esta pasando contigo -dice para sí mismo- por que te comportas así?

Y ahora es que le faltaba mucho más tiempo de conocer a la nueva andrea, apenas conoces muy poco de todas sus facetas 

Jorge: Regina ya, vámonos, ya es muy tarde

Regina: no tío, por favor, déjame dormir aquí con andy, verdad que puedo andy?

Andrea: mi amor -se pone a su altura- me encantaría que te quedarás aquí conmigo, pero debes hablar con tu papi

Regina: el no se va a enojar

Andrea: prefiero prevenir, te prometo que mañana iré a visitarte si?

Regina: pinqui promise -levanta su dedo meñique-

Andrea: pinqui promise -cruza su meñique con el de Regina- te quiero mi amor, bonita noches. adiós Jorge, gracias por traerla

Jorge: no hay que agradecer, Regina te adora y hace mucho tiempo no te veía tan feliz -dijo sonriendo cálidamente-

Todos fueron a dormir. Andrea se sentía tan bien cuando estaba con Regina, aunque el dolor tan grande de perder a su hijo aún seguía muy clavado en su pecho, Regina lograba que se olvidara un poco de ello, con esto ella no pretendía sustituir un hijo, Diego tiene su propio lugar apartado en su oración al igual que Regina, el amor que estaba empezando a sentir por esa pequeña le hacía tan bien, pero también podría causarle mucho daño, no porque la amara demasiado, sino por el hecho de que a otros puede llegar a molestarle.

Llego un nuevo día, samuel fue a trabajar para al mediodía regresar a comer con su hija, la pequeña era su tesoro y le encantaba tener tiempo de calidad con ella, aún seguía con la incógnita y las ganas de averiguar todo lo que había pasado con andrea, pero mientras eso pasa quisiera dejar unos puntos claros con ella

Regina: papi!! -dijo efusivamente  cuando lo vio entrar a la casa

Samuel: hola princesa -la toma en sus brazos- como te fue en el colegio? Te está gustando?

Regina: si! Mucho, ya tengo muchos amigos

Samuel: me alegra mucho mi amor, lamentó mucho que hayamos tenido que venir aquí dejando a todos tu amiguitos que tenías en Londres

Regina: no importa, venir aquí es lo mejor del mundo, aquí tengo a andrea y allá no

Samuel: me voy a poner celoso -dice haciendo puchero-

Regina: no papi! Sabes que yo te amo ¡mucho, mucho, mucho,mucho! -empezó a besar su cara-

Samuel: regí mi amor -dijo-

Regina: si papi -dice mientras se sostiene con ambas manos del cuello de samuel-

Samuel: mi amor, no quiero que vuelvas hacer lo que hiciste ayer, no está bien que decidas las cosas sin antes consultarme

Regina: lo siento papi -dijo bajando su cara-

Samuel: no te pongas triste, es sólo que quiero que me pidas permiso, sólo espero que andrea te trate bien

Regina: no, no me trata bien... Me trata súper bien!!

Samuel iba a hacerle otra escena  de celos a su hija cuando escucho el timbre, bajó a Regina pidiéndole que se fuera a cambiar y fue el personalmente abrir la puerta

Samuel: tu! Que haces aquí?!

Andrea: eh, hola samuel -dijo con cierto fastidio- quisiera pedirte permiso para llevar a Regina a comer

Samuel: precisamente sobre eso quería hablar contigo -dijo molesto- pero que se cree esta mujer? -pendo-

Andrea: aja...

Samuel: no quiero que te tomes atribuciones que no te corresponden con mi hija, ella es mi hija y tu no tienes que estar decidiendo que hacer con sus tiempo, ejemplo justo ahora, vine a comer con ella y a ti no te importó venir a llevártela, te voy a pedir que no lo vuelvas hacer

Andrea: por dios samuel, no seas exagerado, te estoy pidiendo permiso no? Y no me estoy tomando demasiadas atribuciones  con ella, que iba a saber yo que tu estarías aquí, sólo quería compartir un poquito con ella, es sólo que ella se da a querer y yo ya la quiero como si fuera mi hija

Samuel: ahí está el problema, no es tu hija, por que mejor no te dedicas a tener hijos  propios para que dejes de decidir sobre los hijos de los demás...

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Please, quiero pedirle que no se me deseperen, me cuesta tantito, se que fui una tonta en publicar está historia ahora 😁 pero no pude resistirme, espero que les este gustando 😊😊

Miedo al amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora