Miedo al amor

Capitulo 70. Se entero 2/2

En ese momento a Samuel se le subió aún más el enojo, quería tomar a ese señor y golpearlo, pero se detuvo ya que en estos momentos Andrea era más importante

Samuel: no puede ser -dijo y rápidamente subió a la habitación-

Cuando lo hizo encontró a andrea en la cama llorando y temblando mientras Jorge estaba a su lado tratado de calmarla, repetía una y otra ve que no dejarán que le hicieran daño

Samuel: mi amor -dijo con cariño mientras se acercaba-

Andrea: va a matarme samuel -dijo llorando- va hacerme daño a mi y a mis niños- dijo llorando-

Samuel: no mi vida -dice con ternura y la abraza- yo estoy aquí y te voy a proteger con mi vida, no voy a dejar que nada les pase, cálmate chiquita -dice mientras acariciaba su espalda- cálmate y piensa en que esto no le hace bien a los bebés, te prometo que todo estará bien

Andrea: tengo mucho miedo

Jorge: escucha a mi hermano andy -hablo luego de dejar que samuel hablara con ella- todos los vamos a cuidar de ese hombre

Samuel permaneció abrazado a ella hasta que quedo dormida en sus brazos, ya estaba calmada y el se encargaría de que así estuviera siempre

Antonio: por eso mi niña reacciono así, no se que tanto le hayan dicho ese par, pero Andrea es buena persona, y adora a su nieta como si fuera propia, esa pequeña le devolvió la vida, no sería justo que la separarán, piensen también en su nieta, es la primera ve que tiene una figura materna -dijo luego de haberle contado a los señores toda la historia. Ellos estaban sorprendido, pero más se sentían estúpidos por haber creído en Deborah y Darío-

Samuel: espero que ya estén contentos, lograron en un par de minutos acabar con toda la tranquilidad que mi mujer atavía logrado conseguir. Escúchenme bien, fui demasiado pasiente, pero esto sobre paso los limites -dijo enojado mientras se acercaba, estaba dispuesto a dejarle las cosas claras de otro modo, pero Antonio lo detuvo

Plutarco: lo siento mucho muchacho, no sabíamos que se pondría así

Samuel: claro que no, no lo sabían porque ustedes sólo se dedicaban a pensar en el bienestar propio, siempre han pensado en ustedes y en lo que le conviene, lo hicieron hace años con Regina, ella paso toda esa época que debía ser feliz en depresión por su rechazo y todavía antes de su muerte clamaba por su precencia, son unos insensible, nunca les ha importado nada, ni siquiera su hija!

La señora Viviana ya se encontraba  con la cabeza enterrada en el pecho de su esposo, la palabras de samuel le dolieron, pero más le dolió el hecho de que tuviera razón

Antonio: ya samuel, cálmate, los señores están arrepentido

Samuel: su arrepentimiento no me sirve de nada porque ya acabaron con la tranquilidad de andrea y espero que por primera vez hagan algo bien por alguien y no le cuenten a ese par nada de lo que paso

Antonio: en eso si tienes razón samuel, por favor -dijo mirando a los señores- les pido que lo hagan nada que ponga sobre aviso a esos dos, no sólo por el bien de mi hija y de mi nieta... Su nieta, sino también por el de ustedes, ellos son muy peligrosos, así que lo mejor sería que le sigan la corriente

Bianca llego a la casa pero ya su precencia no fue necesaria, andrea ya estaba dormida, samuel estaba tan enojado, y lo que menos quería era verle la cara a Viviana y plutarco, pero ellos estaban empeñados en quedarse ahí hasta hablar con andrea y pedirle disculpa no sólo por como la pusieron, sino también por pensar lo peor de ella

Regina: mami!! grito emocionada desde la puerta mientras Jorge sonreía detrás de ella, el la había ido a recoger al colegio- mami!! -grito nuevamente, pero dejo de hacerlo en cuanto vio a sus abuelos y se puso detrás de Jorge- van a llevarme? -preguntó asomando la cabeza- no me lleven por favor -dijo triste haciendo que el corazón de sus abuelo se retorciera de culpa- yo quiero conocer a mis hermanitos, que mi mami me siga contando cuentos y cuidándome, me gustan mucho sus abrazos y sus castigos con besos

Una lágrima rebelde bajaba por la mejilla de la señora Viviana, era increíble todo el amor y dulzura con la que esa pequeña hablaba de andrea, se sentían estúpido de haberse perdido de esa niña por tanto tiempo y ahora sería muy injusto separarlas...

Viviana: no lo haremos chiquita -dijo y los ojitos de Regina se iluminaron de alegría-

Regina: de verdad?

Plutarco: si pequeña, vas a quedarte aquí con tu mamá -dijo y gran bocanada de aire evito que sus lágrimas salieran-

Regina: gracias! Gracias! Gracias -dijo emocionada, tanto que se acercó a ellos y los abrazo-

Era el primer abrazo que ellos recibían de esa pequeña, un abrazo que a lo mejor sería el último, pero con el que sintieron tantas cosas, una de ellas fue la culpa, la culpa de alejarse de ella y de luego preocuparla, dejarle el miedo de que la iban a separ de andrea. Estaban cegado  por las mentiras de Deborah y Darío, pero ahora más que nunca sabían que había cometido un gran error en regresar e intentar nuevamente quedarse con la niña...

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Hola que tal?

Bueno, este capitulo está un poco corto porque era la continuación de el de ayer, pero no pude publicar por mis clases con el coro, cuando llegue a casa ya era tarde, por eso acá está hoy y más tardesito escribo y público el que correspondía para hoy, espero que les guste, muchas gracias por tanto apoyo