Miedo al amor

Capitulo 66. Tragona

Samuel se preocupó en cuanto los vio, sabía que no había posibilidad de que se lleven a Regina, pero lamentablemente ese par de señores tenían muchas mañas, eran capas de cualquier cosa con tal lograr su cometido

Samuel: señor plutarco, que gusto verle -dijo con ironía y bastante tranquilidad, debía mostrarse así con ellos-

Viviana: mira muchachito, no vengas con formalidades ahora -dijo alterada- venimos por mi nieta y nos la vamos a llevar

Samuel: muy bien, cuando tengan una orden del juez, hablamos, mientras tanto no, Regina es mía y ustedes perdieron todo ese derecho cuando la rechazaron incluso antes de nacer

Regina: papi!! -grito mientras bajaba las escaleras- ya estoy lista para ver a mis hermani.... -se calló en cuanto vio a sus abuelos- papi -dijo y se puso detrás de samuel-

Los señores miraban a la pequeña con tanta admiración, era en vivo retrato de su hija, ahora más que nunca la querían con ellos, dejaron de verla hace más de 2 años y nunca se imaginaron que la iban a extrañar tanto

Regina: me van a llevar? -preguntó preocupada- yo no me quiero ir con ellos, papi... Quiero estar contigo, con andy y con mis hermanitos, no dejes que me lleven papi

Viviana: mi niña... Te hemos extrañado tanto -dice mientras se acera y ella se aleja- que le has dicho samuel?! -dijo enojada al ver la actitud de su nieta-

Samuel: que le hicieron ustedes! -se defendió- Regina apenas los conoce y desgraciadamente nunca a conocido un lado bonito de ustedes, así que no quieran echarme la culpa a mi ahora, ustedes no tienen ningún derecho sobre mi hija y quedo bien claro en aquel juicio, así qe compermiso, mi esposa nos espera, que pasen buen día... Y cierren cuando salgan -dijo mientras tomaba a Regina en sus brazos y salía de la casa dejando a los señores con la palabra en la boca-

Andrea llevaba 20 minutos esperando su turno en una sala de espera, estaba enojada con Samuel, pero quería, tenía la necesidad de tenerlo cerca en el momento que le digan el sexo de sus bebés

Secretaria: Andrea del junco -grito-

Bianca: andrea -la llamó al ver que andrea no reaccionaba-

Andrea: no vino bianca -dijo y unas lágrimas rebelde bajaron por sus mejillas- no vino!

Bianca: seguro está avergonzado... Pero vamos, yo voy a estar contigo

Andrea se puso de pie y camino resignada hasta el mostrador de la secretaria, tenía la esperanza de que a pesar de todo samuel estaría ahí con ella, pero no fue así...

Iba ya entrando al consultorio cuando una voz la detiene

Regina: mami!! -grito-

La pequeña iba en brazo de samuel quien corría como loco, estaba todo sudado y su respiración era irregular, había corrido desde el estacionamiento, jamás se perdonaría dejar a andrea sola en un momento como este

Regina: ya estamos aquí mami! -dijo cuando samuel la bajó y está abrazo las piernas de andrea-

Andrea: creí que no vendrían mi niña -dijo ahora tan alegre que le era imposible ocultarlo-

Samuel: lo siento mi amor es que... -dijo y una mano en su hombro lo detuvo-

Andrea: no me hables, idiota -dijo cuando le pegó en el hombro- dime! Ibas abandonarme también en esto?! -dijo alterada, bianca intento calmarla por el lugar en donde estaba, pero andrea estaba muy enojada-

Doctor: andrea del junco! -grito desde andentro-

Regina: perdónalo mami... Es que... Mis abuelos quieren llevarme -dijo con tristesa-