Miedo al amor

Capitulo 23. Normalidad en proceso

Samuel se quedo en un sillón velando el sueño de andrea, no pudo ni siquiera cerrar los ojos pensando en todo lo que había pasado, andrea cuido y protegió a su hija como si fuera de ella y ahora resulta que también tiene un hijo, "que tanto escondes andrea" "creo que estoy empezando a quererte más de lo que debería" pensó

Andrea: no! Noooo! -grito alertando a samuel-

Samuel: andrea ya! Sólo fue un sueño -se acerco- ya, todo esta bien, no tengas miedo

Andrea tenía sus ojos llenos de lágrima y estaba temblando, la idea de que alguien le hiciera daño a Regina la ponía mal

Andrea: perdóname samuel -dijo entre sollozo- no quería que nada le pasara

Samuel: y lo hiciste muy bien, Regina está bien gracias a ti, mejor perdóname tu a mi por pensar que le pudieras hacer daño

Andrea: donde está? -dijo mientras intentaba sentarse pero un dolor en la herida la hizo volver a acostarse-

Samuel: no te mueva, tienes que estar tranquila unos cuantos días. Regina está muy bien, está dormida en su cuarto

Andrea: tráela por favor -dijo en un tono suplicante-

Samuel: no andrea, puede lastimarte

Andrea: no importa, sólo quiero verla, sentir que está bien, por favor tráela

Samuel: está bien, pero antes quiero que me cuentes todo lo que paso -dijo y al ver la cara de miedo que puso andrea decidió dejarlo así- está bien, sino quieres no me digas

Andrea: no, debo hacerlo, seguro pensaste lo peor de mi -dijo y el bajó la cabeza-

Andrea le contó todo lo que pasaron, los golpes, como la tenían encerrada hasta la idea de esas personas de cortarle un dedo a Regina

Samuel: eres increíble andrea, gracias por todo lo que hiciste por ella

Andrea: no podía dejar que nada le pasara, por no aguantar perdí a la persona que más quería en este mundo, no iba a permitir que pasara otra vez

Aquello dejo pensando a samuel, cada día veía con más curiosidad a andrea, que tanto esconde?

Samuel fue por Regina, la movió y está despertó, se puso muy feliz al saber que andrea ya había despertado, pero en cuanto samuel la tomo en sus brazos volvió a dormirse

Samuel: aquí está -le brinda una sonrisa, samuel quiso preguntarle a andrea sobre su hijo, pero no lo vio prudente y menos después de lo que dijo-

Andrea: ven, acércala

Samuel la acostó justo al lado de andrea, a pesar de que ella sabía que no la habían tocado reviso todo lo que pudo de su cuerpo y en efecto, no tenía ni un razguño

Regina: estas bien andy? -dijo adormilada-

Andrea: si mi amor, estoy muy bien aquí contigo, duerme tranquila, nada va a pasarte

Samuel miraba aquella escena, le pareció tan tierno, seguía sin entender muchas cosas, pero al menos estaba seguro que Andrea era una excelente madre

Regina: gracias por salvarme... Mami -dijo a y se quedo dormida-

Andrea: gracias a ti por llegar mi vida  -le susurro y beso su frente-

Aquella palabra fue el detonante para que Andrea  no pudiera evitar sus lagrimas, era la primera vez que alguien se la decía y eso la hacía sentir tan bien, tan emocionada. Samuel sin embargo no dijo nada, sólo se quedo viendo como Andrea limpiaba sus lágrimas, definitivamente algo muy malo debió haberle pasado, cada vez estaba más cerca de descubrir toda la verdad sobre Andrea