Miedo al amor

Capitulo 30. Al fin!

Andrea se quedo sin aliento por aquellas preguntas de samuel, deseaba decirle que si, pero aún había algo que se lo impedía. Ella levantó un poco la cabeza de Regina  para acostar la sobre la toalla y poder ponerse de pie y alejarse un poco de samuel. Camino hasta la orilla del mar y samuel fue tras ella...

Samuel: andrea por favor -dijo poniéndose detrás de ella y agarrándola de la cintura haciéndola temblar- sólo dame la oportunidad, te prometo que no vas a arrepentirte

Andrea: samuel -dijo en un susurro mientras se ponía de frente a el- este yo... -dijo nerviosa-

Samuel: por favor bonita -le susurraba mientras apartaba el cabello de su cara y acariciaba su mejilla- por favor, se que esto que siento es sincero y que no soy el único que lo siente, andrea por favor, sólo te pido una oportunidad

Andrea temblaba con las caricias de samuel, se sentía viva después de tantos años, hace mucho nadie la tocaba así, con ternura pero sobre todo con tanta delicadeza

Andrea: yo no puedo ofrecerte nada samuel -dijo apenada-

Samuel: con tu sola cercanía me estas ofreciendo todo -se acercó poco a poco a su oído y le susurro un "te quiero" hasta que poco a poco se acercó a sus labios y dejo un tierno beso, sintió como andrea tembló con el tacto de sus labios, pasó una mano por su cabeza para profundizar más el beso, andrea reacciono tímidamente, todo su cuerpo temblaba- déjame hacerte feliz, déjame borrar de tu mente todos esos recuerdos doloroso -dijo cuando término de besarla e hizo que ella pusiera su cabeza en su pecho mientras el acariciaba su cabeza- andrea... Te quiero... Te necesito

Andrea sabía perfectamente que hacer... Le daría la oportunidad que pedía siempre y cuando el tuviera paciencia

Andrea: samuel -dijo mirándolo a los ojos- si...

Samuel: si que? -preguntó-

Andrea: me haz demostrado que puedo confiar en ti, pero quiero que me tengas paciencia, quiero que todo esto vaya despacio, que no me preciones, por favor samuel

Samuel: sabes? Te prometo que todo será como tu digas -dijo sonriendo de oreja a oreja- se que no haz pasado por nada fácil, también te prometo que yo me encargare de borrar todos esos recuerdos, no hay nada que me haga más feliz en este día que por fin me permitas estar a tu lado

Andrea: entonces que somos? -dijo sonriendo tímidamente-

Samuel: por ahora lo que tu quieras...

Andrea: gracias

Samuel: no me la des hasta que todos esos recuerdo ya no estén en tu cabeza, no me la des hasta el día que puedas decir "soy inmensamente feliz a tu lado"

Samuel acercó nuevamente a andrea a sus brazos, la abrazo por un largo rato mientras acariciaba su espalda desnuda, andrea se tensaba por la sola idea de que estuviera sintiendo sus cicatrices, pero en ese momento eso era lo que menos le importaba a samuel, sólo quería sentirla al fin suya

Andrea: creo que ya es hora de irnos -dijo aún entre los brazos de samuel-

Samuel: sólo... Un poco más, déjame tenerte así un poquito más... Te acuerdas? Como los viejos tiempo

Andrea: si, antes de que me dejarás de hablar sin razón -dijo e inmediatamente samuel se tensó, sabía que si le decía que había pasado realmente, arruinaría todo ese momento tan bonito que estaban viviendo, pero ahora que la tenía a su lado no quería mentirle y menos después de saber parte de la causa de su comportamiento... Tan sólo si no le hubiese hecho caso a ese estúpido Andrea no hubiese pasado por todo eso-