Capitulo 41. Eres mio

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Samuel: mírame andrea - la tomo con ambas manos de la cara- ya sacaste todo lo que tenías guardado y hoy delante de Dios de Diego y está maravilla de lugar yo te juro, te prometo que nunca más vas a volver a recordar esos momentos, eras muy joven para haber pasado por todo aquello, pero también eres una gerrera por haberlo superado, le doy tanta gracias a dios y a todos los que intervinieron para que esos intentos de suicidio sean inútiles porque hoy gracias a eso estas aquí conmigo, andrea yo te juro que desde ahora en adelante todo será felicidad en tu vida, te juro que yo mismo me encargare de que todo lo que me contaste quede en el pasado y sabes por que?

Preguntó y andrea negó entre lágrimas está vez de felicidad

Samuel: porque te amo...

Andrea sólo se abalanzo a los brazos de samuel, este la envolvió en un fuerte abrazo, no decía nada, sólo sentía como su cuerpo se sacudía por los sollozo, acariciaba desde su cabeza hasta su espalda hasta que aún entre los brazos de samuel ella hablo

Andrea: yo también te amo samuel

Samuel delicadamente la aparto de su pecho para besarla, lo hizo con tanta delicadeza, como si tuviera miedo de romperla, pero se separó varios segundo después, el también quería dejar varios puntos claros con andrea

Samuel: que fue lo que te dijo Deborah ese día

Andrea respiro profundo, como sino quisiera repetir aquellas palabras, pero ella empezó con todo esto y si debía terminarlo

Andrea: me dijo que estaba seca, que tu querías más hijos, que yo no podía darte lo que quieres por eso ibas todas las noches a su casa, porque yo no era suficiente mujer para ti

Samuel: maldita loca -dijo enojado- quiero que sepas que tu eres más de lo que necesito. Si hubo algo entre ella y yo, pero sólo fue al principio, no sentía más que atracción física por ella, pero en cuanto empece a descubrir lo que sentía por ti la aleje de mi, aún cuando te negabas a darme una oportunidad yo sentía que te faltaba, per eso Insistí tanto contigo. Andrea no quiero que vayas a mi oficina mientras deborah siga trabajando ahí, no quiero que vuelvas a encontrarte con ella y yo no pueda evitar que te causé alguna incomodidad, ella me dijo que tu... -iba a decirle lo que Deborah le dijo pero andrea lo detuvo-

Andrea: seguro te dijo lo que ella y Darío aún siguen creyendo, que yo tenía un amante y que yo mate a mi bebé para deshacerme de Darío y el y poder disfrutar con mi amante.

Samuel: si... Pero te juro que no lo creí

Andrea: lo se... Samu -dijo tiernamente y samuel sonrió- quiero que tu también tengas mucho cuidado con Deborah, ella y Darío son mellizos y al igual que el, ella también es bipolar, aunque aveces siento que ambos aprovechan su enfermedad para manipular las cosa, prométeme que sea lo que sea que haga o diga, no vas a dejarte llevar

Samuel: eso no tienes ni que decírmelo, sólo estoy esperando que acabe su contrato para alejarla de nuestras vidas para siempre...

Ambos se quedaron en aquel lugar hasta que llego la noche, ahora que andrea le había dicho toda la verdad sentía que un gran peso se fue de su cuerpo, estaba claro que nunca iba a olvidar a Diego, pero al menos ahora siente que su corazón está más tranquilo al saber que su bebé ya descansa en paz

Samuel: anda, vamos a casa, te invito a cenar, hay alguien que está muy enojada conmigo y tiene muchas ganas de verte

Andrea: yo también, la e extrañado demasiado

Samuel: pues vamos! -samuel rápidamente se paró del pasto y halo a andrea de la mano, estaba emocionado de que al fin estuvieran juntos otra vez, pero está vez más seguro-

Andrea: espera -dijo deteniéndolo antes de si quiera ponerse de pie- te amo samuel Gallardo

Samuel se arrodilló frente a ella y la beso con pasio, con exigencia, pero sin llegar a ser un beso brusco

Samuel: yo también te amo, eres mi vida... Tengo que dejar unos cuantos puntos claro, pero será luego, ahora quiero que vayamos a la casa y hagas por favor que Regina deje de estar enojada conmigo

Samuel nuevamente tomo a andrea de la mano y está vez si se puso de pie, llegaron a la casa tan feliz, soledad se emocionó de al fin ver esa sonrisa en la cara de samuel, ya sólo faltaba Regina, andrea decidió ir ella a buscarla a su cuarto ya que soledad le había dicho que desde que llego del colegio no había querido salir, andrea toco la puerta y una Regina muy enojada la recibió

Regina: ya dije que no me molesten -dijo enojada con la cara hundida en su cama-

Andrea: está bien, regreso mañana entonces -dijo con una sonrisa en sus labios, por alguna razón aquel berrinche le parecía muy tierno-

Regina de inmediato se paró de la cama y volteó a ver a la puerta encontrándose efectivamente con andrea

Regina: andy!! -grito emocionada y corrió a su brazos-

Andrea: chiquita, no sabes cuanto te e extrañado -dijo mientras la acunaba entre sus brazos-

Regina: y por que no regresaste entonces? Me vas a dejar? -dijo triste- tu también vas a dejarme como mi mami

Andrea: por supuesto que no mi amor, que nunca se te vuelva a pasar eso por la cabeza, yo te amo y jamás te dejaría

Regina: y por que ya no venías entonces?

Andrea: pues porque estaba un poco triste

Samuel: fue mi papa -dijo y cruzo los brazos- el tiene la culpa de que estuvieras triste

Andrea: no princesa, la culpable fui yo, digamos que había algo que no me dejaba demostrarle a tu papi lo mucho que lo amaba, por eso deje de verlo, pero ya todo está resuelto y nunca nunca más me voy a separar de ustedes

Regina: me lo prometes?

Andrea: te lo prometo, te amo mucho mi niña y pues ya no puedo vivir sin ti y sin tu papi

Regina: te quiero mucho mucho mucho -dijo y la abrazo-

Andrea: yo más mi amor. Ahora anda, vamos que tu papi nos espera para cenar, además le debes una disculpa

Dijo y la niña bajo la cabeza, sabía que se había comportado mal con su padre

Ambas bajaron, andrea quería sentir a Regina tan cerca de ella que la tomo en sus brazos hasta llegar al comedor, en cuanto estuvieron frente a samuel, Regina le pidió disculpa por haberse comportado así con el, tuvieron una gran velada los tres, hasta que ambos llevaron a Regina a acostarse y luego samuel y andrea fueron hasta la terraza para estar un ratito más juntos antes de que andrea se fuera

Samuel: eres muy hermosa, sabías -dijo mientras acariciaba en hombro de andrea-

Andrea: si? -preguntó, se puso frente a el y luego se pudo a horcajadas sobre el- tu eres el hombre más guapo del mundo, además... Eres mío -andrea tomo la cara de samuel con ambas manos y capturo sus labio de una forma imponente, quería todo de el, quería demostrarle lo confiada que ya estaba

Samuel: no! No andrea, no sigas por favor...

Miedo al amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora