Miedo al amor

Capitulo 42. Interrupcion?

Samuel dejo a andrea un poco desconcertada, ella creyó que samuel la deseaba, pero que la detuviera cuando ella quería todo de el le decía que no era así

Andrea: no te gusto? -dijo un poco decepcionada-

Samuel: no andrea... Me encantas, te deseo con todas las ganas, que no ves como me pones?! -dijo frustrado al sentir su ya erección- es sólo que no quiero que lo hagas para demostrarme nada andrea, acabamos de sincerarnos y se que aún no estas preparada para esto

Andrea: Samuel... -no dijo nada más y volvió a besarlo- como pude resistirme tanto tiempo, te amo -dijo cuando dejo de besarlo- cada vez me sorprendes más

Samuel: quiero que sepas algo, nunca quiero obligarte a nada andrea, tu tienes todo lo que necesito, por eso eres perfecta para mi, también se que el tema de los hijos te sigue preocupando, pero ya te dije, con tenerte a ti ya es suficiente, además también tenemos a Regina que creo que te ama más que a mi

Andrea: gracias mi amor, eres el mejor hombre del mundo

Samuel: anda... Vamos ya, es hora de que te lleve a casa

Andrea: pero yo no quiero irme a casa, te juro que quiero esto -dijo mientras rozaba sus partes íntimas, habían llegado a un límite los consejos de bianca-

Samuel: andrea por favor no sigas

Andrea: quiero que me hagas el amor... -le susurro suavemente al oído, Darío definitivamente ya había salido de su cabeza-

Samuel: andrea.. Andrea... -dijo un poco frustrado- muy bien...

Samuel se levantó del sillón con andrea aferrada a su cuerpo, tenía sus piernas enredada en la cintura de samuel mientras se devoraban sus bocas con ferocidad, samuel necesitaba más, andrea había acabado con todo su autocontrol, la estampo con fuerza en unas de las pareces de pasillo y la besaba con tanta prisa, con tanta exigencia como si temiera que alguien la fuera a alejar de el

Andrea sólo podía gemir de satisfacción, sentía su cuerpo estallar en miles de emociones, estaba extasiada, ansiosa porque Samuel se apoderará de su cuerpo, hace bastantes años nadie la hacía sentir tan amada, tan deseada como en ese momento

Samuel: en serio quieres esto? -le susurraba al oído mientras besaba su cuello-

Andrea: es lo que más deseó...

Ya no había vuelta atrás, aunque estaba un poco nerviosa, su deseó y necesidad era más grande, estaba dispuesta a entregarle todo de si a samuel

Cuando samuel al fin logró entrar a su cuarto los nervios de andrea eran más notorios, no le tenía miedo a su pasado, sino a hacer algo que no fuera a gustarle, sólo había estado con un hombre y samuel parecía un hombre bastante exigente, pasional en estas cuestiones

Samuel sin embargo se sentía perdido, al igual que andrea el también estaba nervioso, tenía miedo de hacer algo que no fuera a gustarle o que le asustará, pero andrea estaba tan entregada a el, que hacerla disfrutar el momento era lo mínimo que podría hacer por ella

Aún de pie y con andrea cargada continuo besándola mientras acariciaba su muslo hasta llegar a aquel punto que volvía loca a toda mujer, acaricio su feminidad con ímpetus y delicadeza. Andrea dejo ir su cabeza hacía atrás con sólo aquella caricia, la estaba volviendo loca

Samuel: te deseó andrea -dijo mientras introducía un dedo en su interior- deseó que seas mías -decía mientras movía su dedo de adentro hacía afuera-

Samuel dejo aquellas caricia juntó antes de que andre tuviera un orgasmo haciendo que está gruñera de frutracion, como pudo fue a la cama y ahí la dejo para mirarla, contemplarla como un León a su presa, la deseaba más que nada en la vida

a toda prisa se deshizo de su camisa y de sus pantalones quedándose sólo en bóxer frente andrea. Andrea tenía la respiración entre cortada por lo que samuel acaba de hacer. Poco a poco fue acercándose nuevamente a ella, se puso sobre ella sin hacer mucho peso y beso sus labios

Samuel: te amo andrea, te amo y quiero que hoy y todos los días seas mía, mi mujer

En ese momento las palabras eran lo que menos le salían a andrea, sólo estaba decidida y dedicada a sentir

Samuel beso de sus labios a su cuello, la levanto un poco para poder bajar el cierre de sus vestido, deshacerse de el y tener acceso libre a su cuerpo, cuando lo hizo pudo ver lo hermosa que era andrea, sus senos hermosamente redonde que subía y bajaban gracias a la respiración apresurada de adrea, ya conocía su cuerpo, pero no había tenido la oportunidad de tocarlo de una forma carnal y apasionada.

Volvió nuevamente a sus labios y empezó a besarlo mientras nuevamente volvía a acariciar su muslo y previamente volver a poner la palma de su mano sobre su intimidad, lentamente aparto la delicada braga de encaje y empezó acariciar con su dedo índice la trémula carne que sobresalía entre sus labios inferiores

Andrea se retorcía de placer bajo aquel cuerpo grande que se estaba apoderando de su cuerpo

Samuel: sólo quiero que sientas, que te dejes llevar -le si susurraba mientras seguía haciendo lo suyo entre las piernas de Andrea...

Y se dejo llevar... Andrea cayo sobre posiblemente uno de los mejores orgasmo de su vida... Su cuerpo se sacudía gracias a las oleadas de placer que le había proporcionado samuel, era increíble lo que ese hombre provocaba en ella

En cuanto la respiración de andrea estuvo normalizada... Samuel empezó a besarla nuevamente mientras poco a poco iba  quitando sus bragas ya empapadas

Samuel: quiero que sino estas lista me lo digas...

Andrea: hazlo ya por favor! -el ruego y la exigencia que habían en los ojos de andrea provocaron una corriendo desenfrenada de deseó en samuel. Este término de quitar sus bragas y se deshizo de su bóxer dándole al fin libertad a aquella erección que lo estaba volviendo loco por ser satisfecha, otra vez se puso sobre andrea y con sus manos tomo su ya enorme erección y empezó a restregar su punta justo desde el centro de andrea hasta su trémula carne que palpitaba por ser satisfecha haciendo que andrea nuevamente se retorciera de placer, vayas formas las que tenía samuel de volverla loca

Samuel: quiero que disfrutes tanto como yo... Te amo andrea -samuel ya estaba listo y andrea aún más, dejo su erección justo en el su centro  y antes de empujar hasta lo que sería el mejor placer de sus vida... Escucharon unos suaves golpes tocar la puerta de aquella habitación en la que sólo se sentía deseó, pasión desbordada...

Regina: papi!! -dijo desde afuera mientras tocaba la puerta- puedo dormir contigo!!...