Miedo al amor

Capitulo 75. Hola bebes

Samuel corría de un lado a otro mientras que andrea tranquilamente se cambiaba de ropa, ya había caído 3 veces y se había golpeado varias veces con las esquinas de la cama, era increíble como aún con una hija los hombre podían ponerse tan nerviosos en momentos como estos

Andrea: te podrías tranquilizar por favor -dijo mientras samuel sacaba apresurado unas maletas del closet-

Samuel: como puedes estar tan tranquila! Ósea, tendrás dos bebés y a ti se te ocurre cambiarte de ropa, dime, no se te atonía pinta ete las uñas?

Andrea: no estaría nadaaaaaaahh!! -dijo y al momento que sintió una constraccion-

Samuel fue corriendo a su lado y andrea de inmediato lo agarro de los hombro y lo apretó con fuerza

Andrea: uuuff! Esa fue fuerte

Dijo cuando la constraccion había pasado, samuel estaba callado, por el dolor que le provoco andrea y por verla tan tranquila nuevamente

Samuel: Bianca!! -grito de la nada haciendo que andrea se sobresaltara- Jorge!!

Andrea: sshhh! Son las 3 de la mañana! Vas a despertar a medio país... Oh Dios! Samuel!! -esta vez grito ella cuando sintió otra contracción y samuel había salido de la habitación- aaahhh!! Sácame de aquí!! Eres muy lento!!

Bianca: pero que está pasando?! -se acerca mientras se estruja los ojos-

Samel: bianca! Mi bebé! Los bebés! Nuestros bebés!!

Andrea: yaaa!!! Cállate! Ya van a nacer bianca, ahora! Aquí! -dijo, ya si estaba empezando a preocuparse, el dolor ya la había hecho llorar haciendo que samuel se ponga más nervioso-

Samuel: no! Aquí no!

Andrea: pues sácame de aquí idiotaaaahhh! -gemía de dolor-

Bianca: vamos a calmarnos! Ya Jorge se está cambiando, el va a conducir porque si nos vamos contigo -mira a samuel- a lo mejor no va a ser necesario ir al hospital, sino al cementerio y con los pies por delante. Andy, no me decepciones, eres fuerte y vas a poder con esto, sueltale el cabello a samuel por favor!. samuel mírame! Mírame! -dijo al verlo distraído- baja con ella y suban al coche, en un segundo estamos con ustedes, tengo que avisarle a soledad para que cuide a los niños

Samuel: si, si, si, si, si, si -repetía una y otra vez-

Al fin samuel y andrea estaban en el coche, samuel acariciaba el cabello de andrea tratando de hacer que se calme, su vientre empezaba a tomar una forma extraña haciendo que cada vez andrea aguantara menos el dolor.

Cuando Jorge al fin estaba en el asiento del conductor andrea lo tomo por el cabello y lo batió varias veces, estaba verdaderamente descontrolable

Andrea: samuel... Promete que vas a estar conmigo -decía entre el medio del dolor- mis papas!! Llamen a mis papas!!

A samuel le dolía verla sufrir de esa forma, no le gustaba que nadie le causará dolor y los bebés lo estaban haciendo, pero sabía que la satisfacción al verlo sería suficiente para Andrea

Andrea ya se encontraba en una camilla tomando los últimos controles para llevarla a la sala de parto

Estuvo así por más de dos horas esperando dilatar los centímetros necesario para que los bebés nacieran por parto natural. tal y como lo había prometido samuel estaba a su lado, el miedo recorría todo su cuerpo, recordaba a la perfección ver como Regina sufrió para recibir a su bebé y al final perdió la batalla, tenía miedo de tener que precenciar lo mismo otra vez, no podía soportarlo

Ya era hora, Andrea ya estaba lista para recibir a sus bebés y Samuel permanecía ahí, así lado

Doctor: andrea, cuando te digas, pujas okay, ya veo la cabeza del primer bebé... Ahora! Puja! -ordeno-

Samuel: vamos mi amor, tienes que ser fuerte por ellos

Una y otra vez andrea pujo con todas sus fuerza, sentía que ya no podía más, cada segundo que pasaba samuel sufría con ella, pero todo cambio cuando escucharon el llanto del primer bebé

Doctor: muy bien andrea, aquí está tu hija -dijo, de inmediato le hizo señas a samuel para que cortara el cordón umbilical y rápidamente la pusieron sobre su pecho-

Andrea: princesa -dijo mientras sus ojos se llenaban de lágrimas- hola, soy mamá

Samuel: es hermosa -dijo y beso la cabeza de andrea-

Doctor: andrea, todavía falta El Niño, así que te pido que te concentres

Una enfermera se acercó y quitó a la pequeña de su pecho

Doctor: vamos andrea, tienes que pujar otra vez, ya será más fácil ahora, puja!!

8 minutos después andrea ya estaba escuchando el llanto de su segundo bebé, pero a diferencia de que a este no pudo verlo porque el sueño y cansancio fue más fuerte

Andrea pov

Quería seguir durmiendo, lo necesitaba, pero lo más importante ahora era ver a mis bebés, apenas pude ver a mi pequeña y aún no conozco a mi principito, sentía los palpados pesado y una luz cegadora impedía que pudiera abrir mis ojos con rapidez, escuchaba voces, pero no podía identificar que decían..

Regina: hola mami -dijo tiernamente-

Andrea: ho...la -dice mientras intentaba recomponerse-

Samuel: como te sientes mi amor?

Andrea: no..no lo se, donde están... Mis bebés? -dijo sin ni siquiera abrir los ojos-

Bianca: abre los ojos hermanita -dijo, pero andrea  pudo percibir algo distrito
en sus voz-

Andrea: cuando pude terminar de abrir los ojos y ahí los vi, bianca tenía un pequeño bulto en sus brazos envuelto en una cobija rosa y samuel otro envuelto en una cobija azul, eran mis bebés, los angelitos que mi Diego mando para que volviera hacer feliz.

Quería pararme de ahí y tenerlo a ambos entré mis brazos, necesitaba ver su carita, sus ojitos, como pude trate de recomponerme en la camilla, vi como mi papá se acercaba y precionava un botón y la camilla fue elevandose y se detuvo cuando ya estaba lo suficientemente inclinada sin causarme incomodidad

Andrea: tráiganlo por favor -suplique, vi como samuel y bianca se acercaron y lo pusieron a ambos en mis brazos. ahí etaba, al fin los tenía en mis brazos, eran mucho más hermosos de lo que pude haber imaginado-

Andrea: hola mis amores, soy mamá -dijo emocionada-

Maritza: mi niña, son tan hermosos

Andrea: lo son mami -dijo mientras sus ojos se llenaban de lagrimas- pero, ¿como están? ¿Que dijo el médico? ¿Mi niño está bien?

Samuel: si amor, el doctor los reviso y aunque El Niño tiene dos libras menos que su hermana se encuentra en perfecto estado, están muy bien mi amor y todo gracias a ti, a que fuiste muy fuerte

Andrea: por ellos y por esta señorita -mira a Regina- soy capaz de todo