Miedo al amor

Capitulo 16. Caida?

Jorge dejo a Samuel aún mucho más confundido, de verdad se estaba enamorando de Andrea? No podía aceptarlo, su único amor fue Regina... Se fue a dormir con Andrea en su cabeza. Andrea sin embargo no estaba diferente, puede que si sienta algo, pero ella no está dispuesta a aceptarlo, su corazón está cerrado, destruido, una vez confió en un hombre y la marco para siempre, no sería capaz de aguantar si otro vuelve a lastimarla otra vez

Andrea: no andrea -dijo para si misma- samuel es un patán igual que Darío, no puedes sentir más que odio por el...

Llego un nuevo día, samuel tenía tantas ganas de ir al lago, de compartir un poco con su hija, era sábado, el día indicado para a hacerlo, sólo que le encantaría que andrea también estuviera con ellos, no quería que andrea se metiera en su corazón, pero buscaba cualquier manera para al menos verla un par de segundo

Regina: papi... Y si le decimos a andrea que venga con nosotros

Samuel: si! -dijo de inmediato, ese momento fue como si Regina le estuviera leyendo la mente- pero me tienes que ayudar a pedírselo porque sabes que andrea está un poquito loca -dijo en un susurro-

Regina: está bien papi! -dijo emocionada-

Samuel jamás se imagino que tendría que utilizar a su hija para conseguir estar con una mujer, lo único que andrea le salió bastante diferente, no quería que su hija se encariñara demasiado con andrea, aunque tenía una sensación en su pecho en la que Andrea jamás se alejaría de ellos

Regina: sabes papi?... Cuando sea grande quiero ser como andrea

Samuel: a mira... Pues si es así vas a ser la mujer más guapa e inteligente del mundo -dijo lleno de emoción-

Regina: papi, por que no le pides a andrea que sea tu novia?

Samuel: porque para que eso pase ambos deberíamos estar enamorados y este no es nuestro caso

Regina: pero, por que no se enamoran entonces?

Samuel: pues porque Andrea por ahora tiene mucho dolor aquí -pone una mano en el pecho de su hija indicándome el corazón- por eso ella no quiere enamorarse de nadie

Regina: pues llévala al doctor para que ya no le duela, papi

Samuel: ay mi amor -sonríe- es muy difícil curar un dolor así, sólo puede curarse con mucho mucho amor

Regina: entonces tu y yo le daremos mucho amor para que ya no este triste

Samuel: eso si me parece buena idea -dijo sonriendo- anda vamos, vamos a ver si andrea quiero ir con nosotros a dar un paseo

Samuel y Regina fueron al racho del junco en Busca de andrea, ni siquiera le avisaron o algo así, era sábado, no creía que tuviera muchas cosas que hacer

Regina: andrea!! -grito emocionada al verla bajar las escaleras-

Andrea: princesa!!! -la toma en sus brazos y le da muchos besos, automáticamente samuel sonrío viendo aquella escena- que haces aquí mi amor?

Regina: mi papi y yo vinimos a buscarte para ver si querías dar un paseo con nosotros

Andrea: lo siento mi amor, pero tengo cosas que hacer ahora

Regina: por fis andy, vamos con nosotros, te prometo que te vas a divertir mucho

Andrea: lo se mi amor, pero es que en serio tengo muchas cosas que hacer... Que te parece si mañana paso a recogerte para ir a la playa? Claro! Si tu papa te da permiso

Regina: está bien -dijo triste- pero no podría ir el también? -dijo emocionada, sus ojitos le brillaban al hacer esa pregunta, no podía darle un no como respuesta-

Andrea: está bien, si el quiere también puede ir con nosotras

Regina: yupiiii!! -dice emocionada- entonces adiós andy -se acerca y le da un abrazo- papi, llévame al campo con mi tío Jorge por favor -juntas sus manos rogándole a samuel-

Samuel: no que querías ir a dar un paseo?

Regina: si pero ya no, si andrea no va pues ya no quiero ir. Anda... Llévame al campo

Samurl: está bien vamo. Andrea, adiós -le dijo con una cálida sonrisa-

Andrea: adiós samuel, adiós princesa hermosa

Samuel y Regina fueron al campo con Jorge, a la pequeña le encantaban los caballo, pasaron un buen rato los tres montando hasta que llego la hora de comer, Jorge y Regina regresaron a la casa, pero samuel decidió dar una vuelta más, cabalgo por un buen rato hasta que llego al lago que siempre iba con andrea y ni siquiera supo como, el destino se está encargando de ponerlos a cada uno en su lugar...

Andrea: siempre me gusta ir al lago antes de comer, me gusta sentirme libre y ahí lo logró ya que nadie más que yo va, por eso la mayoría de veces que voy me baño desnuda, nadie me ve, nadie ve mis cicatrices, nadie ve mi pasado, mi tristeza...

Andrea se quitó toda la ropa y la dejo en el suelo juntó a una toalla, lleva varios mese haciendo eso y nunca había tenido ningún problema, nadie se acercaría a esa parte simplemente porque nadie más que ella y Samuel la conocían, y estaba más que segura que Samuel a lo mejor no siquiera lo recordaba

Samuel: fui al lago y otra vez vi a andrea... Desnuda, es increíble, su cuerpo es tan perfecto, pero... Por que démonios ahora siento esto? -se preguntó confundido mientras seguía observándola- por que ahora quiero cuidarla, protegerla y no poseerla sólo en cuerpo...

Samuel continuo ahí, quieto sin hacer nada viendo como andrea entraba al lago, pero un movimiento en falso la hizo caer inconsciente al suelo

Samuel: no! Andrea!! -grito mientras se acercaba a ella-