Capítulo 9

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Cuando desperté Ray preparaba el desayuno como siempre, habían montones de cajas vacías encima del sofá, me encaminé al refrigerador y tomé un jugo para darle unos tragos.

-Buenos días.- sonrió Ray mirándome.- te preparé unos huevos con tocino, como te gustan.

Estaba a punto de darle las gracias cuando recordé mi promesa, no le hablaría hasta saber la verdad.

Asentí levemente y me senté para comer.

-¿Enserio? ¿No vas a hablarme?- preguntó burlándose de mi.

Eso me daría suficiente fuerza para ignorarlo, era un idiota. Esto sería fácil.

Al terminar me levanté y lavé mi plato, Ray me mirada fijamente, parecía no importarle mi actitud.
Así que me fui a la habitación y tomé mi ropa, me metí a la ducha y me di un buen baño con agua caliente.

Al salir me vestí con unos jeans y playera negra.

Cepillé mi cabello y coloqué poco maquillaje en mi rostro. Tomé mi mochila y guardé mis cuadernos, tomé mi celular y miré la hora.

Aun quedaban 30 minutos para llegar a la escuela.

Si Ray se negaba a llevarme caminaría y en 20 minutos llegaría a la escuela.

Colgué mi mochila en mi hombro y salí directo a la puerta.

-Jous, te dije que no iríamos hoy.- se quejó Ray interponiéndose en la puerta.

No dije nada y lo miré seriamente, con mi mano lo empujé levemente apartándolo. Pero era obvio que este mastodonte no se quitaría.

-No iras a ningún lado.- se quejó - y hablame maldita sea.

-¿Vas a contarme la verdad?- pregunté cautelosa.

-No.- dijo fríamente.

-¡Pues al menos dejame en paz!- gruñí jalando la perilla y abriendo la puerta bruscamente.

-¿A dónde iras?- preguntó molesto.

-No por tus estupideces voy a dejar la escuela.- me quejé - yo no me iré de aqui. Y tu no puedes obligarme.- aseguré mirándolo de mala manera.

Antes de que dijera algo, antes de qué pudiera seguirme, caminé rápido al elevador y una vez que las puertas se cerraron suspire tranquila.

Caminé sola por las calles hasta la escuela, comenzaba a oscurecerse el cielo, el color gris en las nubes aseguraba una tormenta.

-¡Jous!- gritaron tras de mi.

Al girarme Ashley corría en mi dirección, parecía que venía corriendo desde hace tiempo, porque su cara estaba acalorada.

-¿Hola?- sonreí viendo como tomaba aire a bocanadas.

-Ray dijo que te alcanzará.- aseguró caminando a mi lado normalmente.- ¿están enojados de nuevo?

-Esta vez es en serio.- me quejé.- ya me cansé de que me oculté cosas.

-Jous, yo tampoco confío en tu tío.- aseguró Ashley mientras ambas caminábamos lentamente.

-¿Porqué?- pregunté curiosa.

-Pues... es un poco sospechoso que después de tantos años, no se preocupara por su hermano. ¡Acaba de saber que esté murió!- se quejo ella.

-Ya me dijo que se separaron, tal vez fue por eso.- aseguré tratando de defender un poco a Jaxon.

Después de todo el tipo no parecía tan malo, tal vez sólo queria tener una familia, tal vez y solo tal vez era un buen tipo.

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