Parte 1

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Hola soy una chica de veintiséis años, vivo hace dos años en la ciudad de Los Ángeles California, tengo una departamento pequeño pero muy acogedor, comparto piso con mi perrita Wanda una linda perrita pastor Alemán la encontré hace un año y medio mientras corría como cada mañana, nadie la reclamo así que ahora es mi compañera de aventuras.

Se preguntara a que me dedico, por ahora salto edificios hago gimnasia en las calles imitando videos que veo en youtube, no sé cómo se llama ese deporte pero básicamente es hacer ejercicios piruetas usando las calles como obstáculos.

Llevo mucho tiempo de vacaciones ya que mi trabajo es un poco ingrato y la gente corrupta que veía hizo que decidiera desertar, sin mencionar que mi grupo de seis tres eran traidores y nos dispararon a matar, yo logre escapar pero...................

Siento el despertador, ya eran las 6 de la mañana, me coloque ropa deportiva mis audífonos y Salí a la calle para empezar mi rutina, saltaba las jardineras de los vecinos, subí a árboles y corrí sin detenerme estuve durante dos horas en lo mismo Wanda siempre va conmigo.

Correría como siempre al café que se encontraba frente a un canal de televisión, no sé cómo se llama pero el café era buenísimo. Iba atravesando la gran avenida y tome una calle mas vacía, luego de tomar el café pensaba volver a casa que me quedaba a dos cuadras, no me di cuenta cuando un auto negro un audi como el del transportador, retrocedo ya me imaginaba quien era, tenía quince llamadas perdidas de él.

-Alicia Lex hasta que doy contigo, eres difícil de encontrar- veo la sonrisa del puto idiota que no quería volver a ver

-puto Anderson idiota- digo y paso por delante del auto

-espera solo quiero hablar- noto el tono de ese idiota algo preocupado me devolví

-tienes cinco minutos- me cruzo de brazos y noto el nerviosismo de idiota

-necesito que vuelvas a la agencia- eso me lo esperaba

-no, ¿tienes algo más?-

-Lex alguien necesita de tus servicios eres la mejor en esto- me mira desesperado

-déjame adivinar, alguna hija de algún millonario, o algún político corrupto, debe ser algún narcotraficante que te tiene el culo a dos manos- sinceramente siempre odie esta parte del trabajo era una buena guardaespaldas, pero yo lo deje no quería que volviese a ocurrir maldita sea lo que ocurrió en Asia

-no es ninguna de las opciones, es una chica que está desesperada, hasta han entrado a su casa estando los seis guardaespaldas incluyéndome- se veía preocupado, pero era obvio que no por la chica su reputación estaba en juego

-deje este mundo por algo hace tiempo, estoy bastante bien preparándome para ninja warrior americano, lo siento no puedo ayudarte- le digo y comienzo a caminar

-espera, déjame enviarte los antecedentes estúdialos y dame una respuesta mañana- me extiende su tarjeta, y yo le apunto mi correo electrónico me despido de él y camino hacia el café.


Otra oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora