Alicia estuvo casi una hora tratando de que le abriera la puerta, ni siquiera me moleste en contestarle a la tercera hora vuelve a insistir –de verdad perdón Eliza, soy una verdadera idiota, tengo una explica....- siento como su voz se rompe y solloza me senté en la cama –me dolió el alma verte llorar por mi culpa, por tontos fantasmas que ya no están, soy una tonta- con la última palabra me percate que Alicia estaba borracha
-Ali, ¿estas borracha?- siento como una botella cae al suelo
-princesa por fin, perdón nunca te tratare mal, no lo mereces-
-contéstame lo que te pregunte- le insisto
-solo bebí una o dos botellas de whisky- me doy cuenta que se tambaleaba fuera de la puerta y me preocupe
-ósea estas borracha- abro la puerta y veo como me da una sonrisa de medio lado
-lo siento, por lo de antes y por estar borracha- hago que se siente en mi cama
-no me gusto la manera en que me trataste, tú no eres así de agresiva, bueno conmigo jamás- ella me mira con los ojos llorosos
-debí explicarte mejor porque no quiero que los utilices, pero los fantasmas no me lo permiten- llora como una niña pequeña abrazada a mi almohada, pienso que el alcohol le está afectando
-creo que yo no debí insistir, si vi tu rostro de incomodidad perdóname tú también a mí- la abrazo mientras llora
-no tu perdóname, por todo- me da ternura verla como una niña con pataleta
-¿Qué es todo?- le susurró al oído
-por tratarte mal, por emborracharme, por dejarte desprotegida por mi irresponsabilidad y por no dejar que nos amemos, yo te amo y sé que tú también sientes algo por mí y por tener estos putos fantasmas que no me dejan en paz-
Esto sí que no me lo esperaba, acaba de decir que me ama, Alicia me ama y no quiere reconocerlo, pero a que fantasmas se refiere.
-te perdono por todo eso y yo también te amo- la vuelvo abrazar ella se arrodilla en mi cama y me toma de las manos
-princesa, tu sabes que no podemos, eres mi jefa yo debo protegerte no está permitido y a..- no la dejo continuar y le doy una beso suave, ella no lo responde estaba a punto de darme por vencida pero siento como su mano acaricia mi nuca y me acerca más dándome un beso más profundo lleno de ternura, cargado de sentimiento. Nos separamos y quede apoyándonos en nuestra frente sonriendo.
-creo que soy tu jefa, debería despedirte para que podamos estar juntas- bromeo con ella
-no, me gusta lo que hago- baja la mirada
-entonces podemos mantenerlo en secreto ¿te parece?- ella levanta la mirada sus ojos brillaban
-¿tu estas dispuesta a estar de esa forma?-
-lo que sea por estar a tu lado- la abrazo con todas mis fuerzas
-pero Eli aún quedan los fantasmas- me suelta y se esconde en mi almohada
-cariño quizás si me cuentas cuales son los fantasma, se vayan-
-te contare mi historia- me recuesto a su lado para poder escuchar mejor, pero solo llegaron a mis oídos ronquidos, tiernos debo reconocer pero quede con la intriga, tape a mi comandante y baje a apagar a las velas, dejar salir un rato a Wanda, la espere cargue la chimenea para que mis dos hijas no pasen frió y regrese a mi habitación me acosté, acaricie su rostro que aún tenía el rastro de las lágrimas.
Pov Alicia
Maldición, me siento fatal, mi cabeza va a explotar necesito agua urgente, me muevo a la derecha y siento un brazo en mi abdomen, joder ¿Qué hice anoche?. Abrí mis ojos y estaba en la cama con Eliza, mi cabeza da vueltas comienzan a llegar imágenes, y bese a Eliza recordé todo.
Me quede mirando el techo sin poder moverme, tengo dos opciones, niego todo o asumo, no me di cuenta cuando tuve dos ojos azules sobre mi rostro
-buenos días amor- me beso, era un beso mágico, sentí en mi estómago mariposas, se separó
-levantémonos- me dice saltando de la cama. Creo que asumiré todo, ¿Por qué? negar que la amo y si voy a tener caricias y besos que mejor, pero antes debo sacar todos mis fantasmas.
-Espera, princesa te debo una historia- le suelto suavemente
-y si me la cuentas después de desayuno muero de hambre ayer no cene- me regala una sonrisa y un beso rápido y desaparece. No me quedaba más remedio que bajar y desayunar.
Lo mejor del desayuno fue prepararlo, entre besos y abrazos, sentía que mi cuerpo no podía contener tanta felicidad.
Mientras comíamos no dejábamos de mirarnos y reír, me tomaba la mano
-te amo tanto Alicia- me soltó de repente
-yo igual, ¿Cuándo te diste cuenta?- la interrogo
-sentí cositas desde el día que te vi en tu departamento y tengo la convicción que te conozco desde antes- me deja helada
-yo también tengo la sensación que ya nos conocíamos, y cuando me lance a salvarte ese día que nos conocimos, una energía extraña me impulso- ella me miro con ternura y me dio un besito corto y recogió la mesa y lavo la loza.
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Otra oportunidad
FanfictionAlicia Lex una guardaespaldas militar llevaba mucho tiempo en retiro por un suceso que marco su vida para siempre. Al encontrarse con unos ojos azules todo cambia en ella y decide salir de su retiro.