-caballeros al parecer tienen un serio problema de seguridad- enciendo las luces todos me miran
-¿Quién eres tú?- tres guardias se me lanzan encima, rápidamente salto sobre la baranda de la escala y con una voltereta los esquivo, el guardia que debo asumir es águila uno, me trata de dar con un aparato para electrocutarme se lo quito y lo electrocuto y así dejo a todos los guardias aturdidos, me miraban furiosos desde el suelo, y al ver que eran incapaces de defenderse de una sola persona pensar en que estos sujetos se encargarían de proteger a la rubia que miraba desde arriba sorprendida. Me replantea el trabajar con la ella.
Me acerco al padre de Eliza le extiendo la mano, él no me saluda
-si alguien da la mano se supone que debería responder, en fin les tengo un regalo- a los segundos Eliza bajo
-hola papa- el hombre se lanzó a los brazos de su hija -¿estás bien? Pequeña-
-si papa- el papa la suelta y el otro sujeto que debe ser Bell intenta abrazar a Eliza pero esta se escabulle y se coloca a mi lado
-gracias a Ali- me sujeta de la cintura abrazándome, trate de notarme serena y lo conseguí, aunque por dentro estaba desarmada.
-gracias- me dice el hombre y ahora si me da la mano, Bell me miraba molesto.
-chica debes firmar un contrato de confidencialidad, has visto la casa, has estado con Eliza, y nadie quiere que mañana esta historia sea portada- miro molesta al estúpido
-mira idiota, no tengo por qué andar divulgando el gran día que viví con Eli, así que metete tu contrato por tu trasero el que temblaba cuando le daba una paliza a los guardaespaldas-
Eliza ríe divertida por cómo me defendí del molesto de su mánager.
-no podemos fiarnos de una desconocida- el estúpido se acercó a Eliza y la corrió a un rincón
-Eliza oblígala a firmar y quítale las fotos que se pudieron tomar, ¿y por qué estas usando esa ropa de cuero?-
-mira Bell, no la obligare a firmar por culpa de tu paranoia, otra cosa no nos tomamos fotografías y esta ropa me la presto Ali, me trajo en su moto- le da un desprecio y vuelve a mi lado
-linda caballera, debe estar muerta de hambre déjeme recompensarla con la cena- me susurra al oído esta vez no pude evitar sonreír y sonrojarme camine junto a ella a la cocina
-¿te ayudo?- ella niega y coloca una pizza en el horno
-no cocinare, te debo una cena preparada por mí- me guiña el ojo, dios que me pasaba estaba hechizada por sus ojos azules
-tomare la palabra- me siento y seguían discutiendo en el living, los guardias entran a la cocina detengo a uno que quería beber agua, le explico que los había electrocutado y podía morir si lo hacía se sentaron en las sillas
-por tu culpa el jefe nos matara- dice el más joven
-lo siento, pero definitivamente su jefe es un estúpido- los sujetos se ríen ante mi comentario, uno de los otros miraba fijamente a Eli, sentí rabia al ver como la miraba me acerque a ella y la lleve al jardín
-¿Qué pasa?- me pregunta
-ese sujeto te mira de una manera poco profesional-
-estoy acostumbrada, cuando recién llegan es siempre igual, después se aburren-
Desde dentro escucho a un tipo gritar y regañar a todos, la voz se me hacía familiar, joder no puede ser. Entro y si era Anderson.
-puto Anderson no me digas que eres el jefe- el hombre me vio y se cohibió
-y no me digas que tú eres la ninja que rescato a Eliza- suelta una carcajada
-si yo soy la ninja, eres un estúpido-
-¿vas a aceptar trabajar acá?- pude notar la mirada de súplica no alcance a contestar porque Eli se me adelanto
-no, le pregunte y se negó- dice ella triste
-eso era antes de saber que me demore menos de veinte minutos en subir hasta la habitación de Eli sin que nadie lo notara, acepto-
Eliza me sonrió
-ósea tu eres Alicia Lex- el idiota del manager me mira levantando una ceja
-sip y realmente esto fue el destino, no sabía que Eliza era el caso que me presento esta mañana Anderson, ni siquiera he leído los papeles- no sé por qué sentía que debía proteger a Eliza de todo
-yo me tome la molestia de investigarte, y dice que eres huérfana, te escapaste de un orfanato a los 7 años- el sujeto seguía leyendo una hoja, si algo repudiaba era que me refregaran mi historia en la cara y Anderson lo sabia
-detente Bell, no es necesario esto, yo confió en ella- dice Anderson
-y yo también confió en ella- esta vez Eliza me toca el hombro en señal de apoyo y mira molesta a su manager
-pero esperen aquí esta lo mejor, tiene un archivo clasificado del gobierno y otro militar- si pudiera le daría un puñetazo a ese idiota
-vamos Lex ¿qué dicen esos archivos?- me ínsita a contestar con una risa burlesca
-son clasificados, bueno ustedes son los que deciden- me levanto y camino para salir de la casa no podía estar un minuto más con ese idiota
Me detiene el papa de Eliza
-chica serás la guardaespaldas personal de mi hija, donde este ella tu estarás, tu sueldo será conversado en privado conmigo, ¿puedes partir mañana?-
Veo el rostro desfigurado de Bell ese sujeto me odia y no sé por qué.
-claro- me despido, Eliza me va dejar a la pandereta para que pueda recoger mi moto, todos miran extrañados
-nos vemos mañana, caballera mía- me da un beso en la mejilla
-princesa que duerma bien- mi corazón no dejaba de latir ante su mirada.
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Otra oportunidad
FanfictionAlicia Lex una guardaespaldas militar llevaba mucho tiempo en retiro por un suceso que marco su vida para siempre. Al encontrarse con unos ojos azules todo cambia en ella y decide salir de su retiro.