Otra oportunidad

Parte 4

-ya princesa, la devolveré a su castillo, no quiero ha sido una tarde agradable pero ya está anocheciendo y los demonios, brujas y todos los males despiertan ahora- le tomo la mano y levanto.

-es muy amable caballera misteriosa- camino con ella a la pandereta no me percate que ya venían los cocodrilos, rápidamente la rubia me abrazo y caminamos hacia la esquina tratando de pasar desapercibidas. Los cocodrilos avanzaron y corrimos de un salto me senté en la pandereta, extendí el brazo y la subí luego saltamos al interior del terreno, a los minutos paso un gorila. Tome mi celular y cree una distracción comencé a manejar la reja de entrada. Por el mismo celular escuchábamos lo que pasaba.

-águila uno, hay problemas en el portón se abre y cierra-

-águila dos, tres y cuatro acudan a la entrada, la gente comenzó a intentar colarse-

-águila 6 mira las cámaras traseras, tuve que sacar a los guardias-

-ok águila uno-

Yo me rio – bueno princesa la dejare en la torre en menos de cinco minutos- desde mi celular hice que las cámaras repitieran diez minutos de grabación solo con treinta segundos que se repetían.

Hago que Eliza se suba al árbol y la sigo nos subimos al techo, con mi celular abrí la ventana pasamos y la cerré, camine siguiendo a Eliza a su habitación se escucha abajo que todos discutían, porque no encontraban a Eliza.

-soy el padre de Eliza, te dejamos en tus manos la seguridad y todo Bell- Eliza me mira riendo y me susurra- está la grande-

Seguimos hasta la habitación.

-Princesa mi misión a finalizado se encuentra en su torre- me arrodillo

-levántate valiente caballera, creo que perdí- se quita el casco y se lanza a la cama

-bueno no era una apuesta justa tu no sabías los recursos que yo poseía- me recuesto al lado

-piénsatelo en trabajar conmigo- se voltea y me mira con una mirada gatito de shrek

-dulce princesa, no puedo- observo el techo para dejar de observar ese rostro que estaba por convencerme, pero el recuerdo de la traición del equipo de seguridad en Asia me hacía no querer sufrir lo mismo con Anderson nos habíamos salvado por los pelos gracias a .... Da igual

-pero seguiré viéndote ¿no?- esa pregunta me tomo por sorpresa

-no lo sé ¿tú quieres?-

-claro, en mucho tiempo que no me divertía de esta manera- me da un puñetazo en el hombro

-tranquila no puedes comportarte como una ogra, recuerda que eres una dulce princesa- le digo desordenándole el cabello

-perdón, solo fui nombrada como princesa hace unas horas, tengo que acostumbrarme- me dice colocando su mano en el pecho

-¿quieres ver algo chistoso?- le acerco el celular y aún estaban peleando con el portón, cierro el portón y vuelvo la casa a su tranquilidad.

-águila uno el portón ya se cerró-

-vuelvan todos a posición-

-ok-

-mira ahora Eliza ya están todos en posición ahora veremos cuanto se demoran en percatarse el pequeño problema de las cámaras- ella se apoya en mi pecho y pasa una mano por mi abdomen, pensé en apartarme pero en realidad me sentía muy cómoda con ella, sinceramente odiaba que invadieran mi espacio, pero con ella era distinto, seguía teniendo la misma sensación de que a ella la conocía de antes

Seguía con la comunicación abierta, comencé acariciar el cabello de Eliza ella simplemente se acomodó más a mi pecho.

Pasamos tres minutos así hasta que el sonido de mi celular nos hizo salir de la burbuja

-águila uno, los reporteros quieren hablar con bell-

-nadie hablara-

-águila uno, tenemos un problema con las cámaras-

-ahora Eliza- le digo levantándome de la cama y acercándome a la puerta para escuchar abajo, ella se coloca a mi lado

-no veo ningún problema- yo me rio Eliza me cubre la boca con su mano

-águila uno, ya los chicos están en sus posiciones y no los veo-

-águila dos frente a qué cámara estas-

-la 4 frente a la piscina-

-maldición, nos han hackeado- escuchamos eso y nos tiramos a la cama muertas de la risa

-cortare la luz y bajamos ¿te parece?- ella me da un abrazo yo se lo respondo respire su aroma para grabarlo en mi memoria

–gracias lex por este día tan genial- me susurra al soltarme

-de nada- corte la luz de la casa y comencé a bajar deje a Eliza mirando desde arriba, era realmente un caos todos corrían chocaban, podía distinguir al papa de Eliza peleando con Bell al parecer a él se le había ocurrido tener la casa con la tecnología de la domótica al llegar al primer escalón, silbo todos quedan en silencio