Parte 21

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-amor por favor no me dejes- le susurro entre lágrimas, me apoyo en su pecho siento que me acaricia suavemente el pelo –shhh princesa estoy bien se me escapo un tiro mientras limpiaba la pistola, y por el susto me caí-

Me sentí una estúpida y le comencé a dar puñetazos por el cuerpo, se retorcía en el piso, con un movimiento rápido se puso sobre de mi –fierecita cálmate, fue un accidente- la tire un escupo y trate de zafarme de su agarre -¿Qué me calme?, sabes lo importante que eres para mí, si te pasa algo yo me muero- veo en sus ojos una mezcla entre sorpresa, amor y afloja el agarre y me da tiempo de cambiar de posición yo quede sobre ella, la mire directamente a los ojos y vi lagrimas caer por sus mejillas, el reflejo del sol hacia que sus verdes ojos brillaran, no hizo ningún intento por botarme al suelo ni nada, solo me miraba.

Mi corazón palpitaban sin querer detenerse, me acerque a sus mejillas y se las bese suavemente, fui descendiendo poco a poco hasta quedar en sus labios ella me beso muy suave, sentí una corriente avanzar desde mi cuello y recorrer mi espalda, instintivamente profundice el beso y reconocí con mi lengua toda su boca varios minutos estuvimos con una lucha por quien ganaba, se liberó los brazos, se sentó y me apretó hacia ella haciendo que mis piernas la rodearan, sus manos comenzaron a tocar mi espalda suavemente mientras me besa de una manera violenta, provocando que deje escapar un gemido me separo y cubro mi boca, me sorprendí por ese sonido.

La miro a los ojos estaban totalmente dilatado por la excitación, su respiración era entre cortada bajo la mirada y soltó varios suspiros tratando de volver en sí, es tan bella no soporte más y le bese el cuello con eso ella era la que soltó un sonido similar al mío. Me aparto suavemente mirándome a los ojos –princesa, detengámonos porque si no lo hago acá, no podre- la contemple por varios segundo ella hacia lo imposible para controlarse -¿Quién dijo que quería parar esto?- me miro sorprendida yo le mostré una sonrisa -¿estas segura?- moví mi cabeza rápidamente asintiendo –Ali solo te pido que me trates con amor- ella se levantó conmigo en sus brazos yo la apreté más con mis piernas, comenzó a subir las escaleras yo me lance a devorarle los labio carnosos rosados y jugosos en ese momento. Abrió la puerta de nuestra habitación, me bajo de sus brazos me tomo de las manos y me condujo a la cama tomo asiento al mi lado, miro hacia el frente suspirando y jugando con sus manos.

-¿confías en mí?- me suelta de pronto dejándome en blanco ósea es obvio que confió ciegamente en ella.

-claro que si- me siento sobre sus piernas se siente tan bien tenerla cerquita

-entonces jamás dudes que te tratare con amor, eso y más es lo que siento por ti- me acaricio las mejillas y bajo por mi hombro y con un solo dedo fue bajando por mi brazo, antebrazo hasta llegar a entrelazar nuestros dedos. Con ese tacto mi cuerpo se tensó por completo, sentí sus labios besar mi cuello una y otra vez me perdía en sus labios mi piernas temblaban y la temperatura aumentaba en la habitación.

-te amo Alicia- ella me contesto con un simple beso en la frente, su vista abajo a mis pecho desabotono uno a uno cada botón de mi delantal, dejándome solamente con una blusa y los jeans el delantal voló por la habitación, coloco su mano en el primer botón y me miró fijamente pidiendo mi consentimiento. Mi cuerpo tembló completamente, me sentía muy nerviosa sería la primera vez que ella me vería desnuda. Aparto la mano y las bajo a mi cadera y me beso suavemente y atrajo mi cadera pegándola lo más posible a ella, de pronto sentí mis bragas muy húmedas y un calor infernal entre las piernas jadeo sin poder evitarlo moviendo mis caderas sobre ella, su mirada cambio a una llena de deseo, se apartó un poco hacia atrás quitándose la polera quedando con un sujetador negro hermoso. Con mi mano recorrí su abdomen toque sus perfectos pechos por encima de sujetador provocando que su espalda se arquee. Ella no dejaba de mirar mis pechos aun cubiertos, era como un animal asechando una presa.

Tome sus manos y la atraje a mi besándola mordiéndole el labio inferior, luego puse su manos en mi blusa invitándola a desabrocharla, temblaba tratando de saca el primer botón, por la excitación le dio un tirón haciendo saltar los botones por el aire y la camisa salió por sobre mi cabeza le sonrió ella me mira apenada – lo siento- me dice hipnotizada por mis pechos ya que no tenía sujetador veo que muestra una sonrisa de lado -¿te gusta lo que ves?- la saco de su confrontación visual con mis pechos.

-amo todo lo que veo- destapo la cama y me acostó suavemente dándome suaves besito por toda mi cara y los rincones descubiertos. Se sentó sobre mi cadera

-quiero hacerte el amor Eliza- me suelta eso y me hace sonreír

-y yo quiero que me lo hagas- se abalanza contra mi acariciando mis pechos, suavemente, con su boca se encargaba de uno y el otro era atendido por su mano, no podía dejar de tener pequeños jadeos mi excitación iba en aumento, me sentía en desventaja ella aún tenía su sujetador, se lo arranque como puede y quede embobada viéndola desnuda sobre su cintura comencé a besarle uno ella gimió suavemente, la verdad no sabía cómo o que hacer. Me quede quieta sin saber cómo actuar, miro su rostro y sonríe me tomo una mano y la dejo en el botón de su pantalón –quítame la ropa princesa y tienes permiso para tocar lo que quieras soy completamente tuya-

Sentí el calor aumentar le saque el pantalón dejándola solamente con sus bragas que le notaba la humedad encima ella se recostó para que pudiera desvestirla inconscientemente solté –estas muy mojada- siento una carcajada de parte de la morena, se levantó y me tumbo en la cama me bajo los pantalones yo levante la cadera para facilitarle el trabajo, me puse roja cuando se quedó mirando mi parte intima –tú también estas muy mojada- paso su mano acariciando la zona. Mi cadera se levantó involuntariamente ella me beso y sonrió pegada a mis labios, temblábamos ya que el frio se calaba por nuestros cuerpos desnudos me termino de sacar mis bragas, ella también se las saco metiéndose en la cama y cubriéndonos, quedamos las dos mirando el techo.

-¿princesa sabes lo que viene?- me toma la mano y me la aprieta dulcemente

-la verdad tengo una idea, pero no sé qué tengo que hacer- se subió despacio sobre mí y comenzó a mover su cuerpo lentamente rosando sus pechos con los míos, un gemido se me escapo. La bese como si el mundo se fuera acabar volví a gemir más fuerte cuando sentí su mano acariciar mi parte intima fue bajando lentamente creando una línea de besos desde el cuello hasta el monte de venus, sentí su respiración sobre mi intimidad me aferre a las sabanas y mi cadera volvió a tener vida propia, pegue un brinco y di un pequeño grito al sentir su lengua recorrer toda mi intimidad dando pequeños mordiscos, sentía como las corrientes eléctricas recorrían mi cuerpo completo era realmente placentero –joder Alicia, me encanta- sujete su cabeza y la atraje más a mi ella aplico más velocidad y fue más profunda me levanto las caderas y sentí que su lengua entraba en mi vagina asiendo círculos, sentí como estaba a punto de estallar algo dentro de mí ya no tenía el control de mis movimiento mi cadera tenia vida propia reaccionaba a lo que hacía Alicia –o sii Alicia-solté en un grito sentí como toda mi musculatura se contrajo y mi espalda se arqueo y comencé a sentir espasmos por todo el cuerpo mis piernas temblaban, mi respiración no la controlaba quede tumbada en la cama, y Alicia me acariciaba la espalda suavemente y me abrazo..

-¿Cómo te sientes?- me pregunto en un susurro en el oído

-estoy de maravillas- no podía evitar reír como boba no me di cuenta cuando me dormí.

      

Otra oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora