Otra oportunidad

Parte 15

Dos semanas después.....

Estas semanas han pasado muy rápido, nos hemos dedicado a hacer muchas cosas, Heda ha crecido y se mantiene bastante activa, hoy es la primera vez que la sacan a jugar fuera, desde la casa puedo ver a Wanda correteando alrededor de un árbol y Eli llama a Heda pero el animalito lo único que hace es saltar de árbol en árbol feliz.

Al tercer día después que Eli me molestara, con el tema de la casita se la termine utilice dos troncos, ahueque uno dejando una madriguera pequeña y un troco firme donde pudiera escalar y moverse, ya pegue al lado de la chimenea, la rubia saltaba de la alegría y a Heda le Fascino.

Cada día entreno a Eli en defensa personal, fue el trato por la casita sé que queda molida pero ya tiene más resistencia a logrado conectarme un par de golpes, hace que me olvide que estoy trabajando.

Pov Eliza

Estas semanas han estado intensísimas, con el entrenamiento las labores de casa, ni he pensado en mi carrera, casa, familia, me quedaría para siempre aquí.

Lo mejor que me ha pasado es conocer a Alicia es una chica genial, en principio pensé que era una persona sin emociones, pero es muy dulce. Aunque niega que le agrade Heda sé, que tiene mucha preocupación por ella, cada día le agrega una rama más a la casita de heda.

Y aquí estoy esperando que se digne a bajar del árbol, es muy rebelde se ha comido todas las nueces, almendras. A los minutos se lanza a mis brazos y caminamos a casa. Hoy después del entrenamiento fui a la biblioteca, vi la pintura y los atriles hace días que quería preguntarle a mi ojos verdes si puedo utilizarlos, creo que hoy es el día

-¿Cómo se comportaron nuestras hijas?- me pregunta riendo y acariciando a Wanda

-Wanda muy bien, la desordenada es Heda tendrás que tener una conversación con ella- le digo sentándome en sus piernas, me encanta ponerla nerviosa, después de este tiempo sé que lo que siento por Alicia es más que una simple amistad, el otro día estuve a punto de besarla estábamos cocinando y bote una lata de conservas nos agachamos al mismo tiempo la tomamos y con el jalón quedamos pegadas y a milímetros de nuestros labios, ella se sonrojo y se apartó como siempre. Quizás ella no siente lo mismo por mí, soy solamente su trabajo.

-me costara hacerla razonar, si es como su otra mama estoy perdida- esto me sorprende y no por el comentario molestándome, no me aparto, ni se sonrojo y acaba de pasar su brazo por mi cintura, y si ahora me lanzo.

Ella me aparta un mechón del rostro y se levanta. Maldición no pude. Nos ponemos de pie ella sigue sujetándome la cintura, me da un beso rápido en la nariz

-voy a mostrarle a Heda su nueva ampliación- entra corriendo a la casa dejándome petrificada aun por el beso tan tierno que me dio.

Me arme de valor ¿Alicia puedo utilizar las pinturas y un atril?- veo que se voltea y me mira directo a los ojos, note tristeza en ellos

-lo siento Eli pero no- sigue mirando a Heda

-¿porque no?-

-porque yo digo que no- nunca la había visto tan molesta se levanta y queda mirándome fijamente

-cuando llegamos me dijiste que podía utilizar lo que quisiera- coloco mis manos en la cintura y protesto

-niñita mimada si alguien te dice que no es ¡no! Que crees que soy como la otra gente que te consiente y da todo- esta vez se pasó jamás me había gritado. Sentí como mi corazón dolía, no por sus respuesta si no que por la forma en la que me trataba, no pude evitar que las lágrimas salieran de mis ojos, vi el rostro de arrepentimiento de Alicia trato de tocarme el brazo pero la aparte de mi lado de un empujón –no me vuelvas hablar jamás- luego de escupirle esas palabras corrí a mi habitación y me encerré.