Otra oportunidad

Parte 6

Eran las siete de la mañana y ya estaba parada fuera de la casa de Eliza al llegar a mi casa googlee la noche anterior me dedique a saber más de Eliza era una actriz bastante solicitada, revise sus redes sociales, tenía más seguidores que cualquiera y además tenía varias nominaciones a premios y a los óscar siendo el principal.

-Wanda empezamos a trabajar, eres mi nueva compañera- me acerco al timbre a los tres minutos salió un gorila

-bienvenida, supongo que eres la ninja- me dice el hombre de aproximadamente treinta y cinco años, anoche no estaba

-si mucho gusto Alicia Lex- estrechamos nuestras manos

-soy Mark, jefe de seguridad desde ayer, el pobre Pike se tomó vacaciones, creo que lo traumaste- el sujeto se veía bastante risueño, me simpatizaba camine al interior de la casa con mis manos tras la espalda era una costumbre que jamás he podido dejar, Wanda camino a mi lado todo el trayecto. Antes de entrar a la casa moví mi brazo izquierdo dejando a Wanda sentada alerta tras la ventana.

-¿lo tienes entrenado?- me pregunta el señor sonrisas

-sí, es muy hábil es mi compañera, supongo que no me pondrán problemas por ella- me preocupaba no poder tenerla conmigo sabiendo que este trabajo era veinticuatro, siete.

El señor Clark estaba sentado en un sillón leyendo el periódico

-señor llego la señorita ninja- miro al hombre molesta pero preferí guardar silencio

-señorita venga a mi despacho- seguí al sujeto atreves de un pasillo hasta el final había una puerta de madera, y dentro un estudio enorme con un escritorio al centro, con un gran computador y muchos libros alrededor, me invito a sentar en una silla bastante cómoda.

-por lo que vi ayer, me alegro poder contar con sus servicios-

-la verdad no me veía regresando a este rubro, es algo que aún me sorprende pero no cambiare de opinión quiero trabajar para ustedes- enserio quería trabajar acá.

-mucho mejor que este sea su regreso, pido disculpa por la actitud de Bell ayer, se pasa- el hombre se notaba apenado

-me sorprendió, pero solo espero que eso no afecte y usted tenga un concepto erróneo hacia mi persona-

-no me cabe duda que usted es un acierto, le cuento en esta casa vive solamente mi hija, yo estoy solo por unos días, desde hoy en la noche quedara solamente ella y usted claramente es la única de las guardias autorizada a transitar por la casa libremente y dormir en ella. Los otros seis hombres, más el chófer duermen en el pabellón del fondo, los conocerás a medida que los veas. Anderson es el que esta cargo de la agencia de seguridad, me dijo que tu trabajarías para el-

Al escuchar eso interrumpí

-si seguramente ya me ficho por la agencia, pero yo no recibiré órdenes ni de Anderson ni del jefe de seguridad-

-usted prefiere ser libre-

-mi jefa es Eliza y usted, nadie más- le dejo claro ese punto

-hecho ¿tienes alguna otra petición?-

-si sucede que tengo una perra y no quiero dejarla sola- titubeo al ver la mirada severa del hombre

-no hay problema- suaviza la mirada y eso me tranquiliza

-gracias-

-la paga es de 5000 dólares mensuales, más el seguro en caso de accidente o enfermedad-

El hombre me mira esperando que yo discuta o empiece a negociar.

-me parece bien, ¿Dónde firmo?-

Me alcanza unos papeles, los leo todos estaba bastante claro, más uno de confidencialidad, los firme.

-señorita póngase cómoda, su habitación está en el segundo piso el cuarto que está al lado del de Eliza su uniforme está en ese lugar-

-antes debo ir a mi casa a buscar mi moto- el hombre asiente sin problemas salgo de la casa y le indico a Wanda que custodie la puerta de Eliza hasta que vuelva ella obedeció de inmediato.

Amaba mi moto no podría dejarla en el estacionamiento de donde vivía, quizás la pintaría nuevamente. La estaciones dentro del garaje al lado del Audi, y observe un mercedes Benz, más la vans negra con vidrios polarizados.

-bonita moto niña- me dice un sujeto calvo

-gracias, soy Alicia Lex-

-Clayton- el hombre me dio la mano

-eres la nueva, suerte-

Me dirigía a la casa y ciento gritos de Bell –¡ayuda! una bestia me quiere comer-

Corrimos todos y subimos al segundo piso, veo a Eliza reír sentada en la cama acariciando a Wanda, Bell estaba en la entrada con un ramo de flores destrozado

-no sabía que era peligrosa- me mira el padre de Eliza

-la deje protegiendo esta puerta, nadie debía entrar-

-chica saluda- Wanda se acercó al papa de Eliza y le dio su pata –ahora ve abajo y tráele el periódico- y corrió escalera abajo, a los segundos llego con el diario en el hocico y se lo entrego

-gracias, buena chica- el hombre acaricio a la perrita

Me acerque de mala gana a Bell y lo ayude a levantarse –disculpa a mi perrita-

-esa bestia no debe estar aquí-me dice furioso

-lamentablemente tu no decides en mi casa- esta vez la rubia lo encaro llamo a Wanda y se encerró en la pieza con ella.