Parte 41

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Quince años después


-Odio tener que ir a la ciudad mama- la niña de cabello rubio y ojo azules, caminaba junto a su madre tomada de la mano.

-Clarke sabes muy bien que debemos acompañar a mami a su exposición en New york- la niña arruga la boca y se cruza de brazos

-mama me prometiste que me enseñarías a andar en moto de nieve, y sale mi mami con que quiere exponer su trabajo, justo hoy mi día de cumpleaños- Alicia se agacho y acaricio el rosto de su pequeña y le sonrió -cariño esto es importante para Eliza, tenemos claro que justo era tu cumpleaños, la fecha la puso la galería, pero te prometo que finalizada la galería te llevare a andar en helicóptero por la cuidad- a la niña se le iluminan los ojos y abraza su mama –¿y me enseñaras a conducir el helicóptero?-

Alicia suelta una carcajada y a su mente viajo el día que Eliza la sorprendió enseñándola a conducir el auto, la rubia persiguió a la castaña por el bosque furiosa, esta se negaba rotundamente que sus hijas aprendieran cosas arriesgadas, pero no contaba con que la hija que dio a luz ella misma, buscaba el peligro, por esta razón Alicia había preferido enseñarle a que realmente corriera peligro a sus cortos nueve años, era experta en uso de armas, arco y flecha, algo de defensa personal y ya conducía el the commander, autos. Era muy observadora.

-te enseñare a conducir el helicóptero solo si prometes que no le contaras a mami- la niña le extiende la mano y asiente

-mama- la niña se detiene de golpe

-¿Qué ocurre?-

-¿Cuándo le diremos a mami que tengo que ir al campeonato de karate?- la mujer había olvidado que su hija tenía que ir a ese torneo

-pues déjame esta noche le pediré permiso- Alicia soltaba el aire sabía que era complicado pedir autorización para eso, era muy sobreprotectora con nuestros hijos, Adén estuvo dos años pidiéndole que lo dejara formar parte del equipo de esquí en la escuela y peor, cuando practicábamos lucha y nos heríamos.

-te costara mucho, pero si conseguiste que nos dejara ir a la escuela en moto- la niña levanta sus pulgares y se coloca sus lentes de sol oscuros.


En la galería

-Adén cariño arréglate la corbata- el adolescente rubio se la acomodo lo mejor que pudo, y observaba a su mama caminar por la galería nerviosa y miraba su reloj constantemente.

-mama tranquilízate si llegaran- el chico le acerca un vaso con agua

-te juro que matare a tu mama, siempre es lo mismo deberían haberse venido junto con nosotros, pero no tenían que quedarse a esperar que los osos salieran de la cueva y verlos salir- Eliza seguía paseándose

Desde un pasillo apareció una muchacha de ojos verdes y cabello castaño, caminando lentamente con un vestido de color negro –mama sabes que mi hermanita eligió eso como proyecto de ciencias- Eliza miro a su hija de doce años avanzar con la misma elegancia de la comandante

-a veces pienso que tu mama es mala influencia para ella- ambas sonreímos

-Lexa y mama, no digan eso Clarke es una nenita de tan solo nueve añitos- Adén abraza a las dos y le apunta la puerta venían sus dos terremotos corriendo mirando la hora.

-amor perdón, el avión quedo en pana en el aire- la castaña mira a su hija pequeña y le guiña el ojo, habían quedado de acuerdo con esa escusa en el taxi ya que se habían quedado pegadas en el aeropuerto viendo la final de la NBA

Eliza sonrió al ver a Alicia lanzar una excusa creada por una niña de nueve años, -tienen cinco minutos para cambiarse de ropa y volver- las dos corren hacia el lugar para cambiarse, pero Alicia se devolvió a besar a Eliza –te amo mi Wanheda- y vuelve a correr

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⏰ Última actualización: Jun 18, 2016 ⏰

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