Parte 17

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Me senté en el sillón, cerca de la chimenea a esperarla. Cuando llego se sentó sobre mis piernas y comenzó a acariciarme el cabello.

-amor solo si estas lista cuéntame, entenderé si no puedes- es tan linda trata de tranquilízame

-para que nuestra relación pueda funcionar. Debo cerrar el libro que aún está abierto para poder escribir cosas nuevas junto a ti- me abraza y yo comienzo con la historia.-

-a los diez años me capturo el gobierno hackeando paginas importantísimas, como la nasa, el pentágono y muchas más, cuando me escape del internado a los siete años un grupo de cinco personas me acogieron, Anya, Lincon, Raven, Octavia y Monthy , ellos eran mayores que yo eran adolescentes abandonados en su infancia, que decidieron hacer lo mismo que yo escapar.

Recuerdo que el día que escape llovía copiosamente, pensé que moriría estaba congelada, sin comida, lo único que recuerdo es que un hombre grande me toma en sus brazos y luego despierto en la cama de Anya. Finalmente me permitieron quedarme con ellos y aprendí al ver como ellos hackeaban cosas y conseguían dinero a cambio, resulta que tengo un talento innato referente a la computación aun no me explico ¿cómo?, es como que tuviera algo integrado a mi cerebro que me dice que hacer-

-espera ¿cometiste muchos delitos?- me pregunta seria

-bueno no mate a nadie, ni nada, solo salte sistemas para obtener información y luego la vendía-

-continua delincuente de la informática-

Un día un narcotraficante peligroso, pidió que activáramos desde el pentágono misiles con dirección en la frontera de México con Usa para poder transportar la droga, diariamente en ese lugar transitas millones de personas, me negué a hacerlo al igual que mis compañeros, el narcotraficante busco a otros y no me quedo más remedios que hacer un escudo y evitar que ellos pudieran hacerlo y ya me veía perdida teniendo a más de ochenta hacker tratando. Me metí al sistema el despacho del presidente y les conté y llego el FBI a la casa y nos detuvieron a los seis.

Por nuestros servicios, nos indultaron pero nos separaron, a mí me enviaron a la milicia, a Lincoln al FBI, Anya a la casa blanca, Raven a la ONU y Octavia se fue a la marina. Nos entrenaron y nos hicieron miembros al servicio de los estados unidos, tú ya has oído hablar de Raven, su nombre secreto es Mud, tiene una habilidad única con la mecánica.

Desde los diez años que estoy metida en los regimientos, a mi corta edad tenía que entrenar a soldados adultos, el tema de telecomunicación y cibercrimen, el único que sigue activo como hacker es Lincoln que trabaja en la unidad del Cibercrimen, las demás estamos en hibernación somos durmientes.

Cuando cumplí catorce ya era una muy buena cadete, experta en lucha cuerpo a cuerpo y todo lo que conlleva la carrera era la única chica de esa edad, los demás eran mayores de quince años y estaban en ese regimiento por ser infractores de ley, los demás militares me protegían de todos ellos, una noche uno de esos chicos se metió en mi cama y trato de abusar de mí, él no sabía que ya podía defenderme, lo deje molido, el teniente me detuvo y derivo a un camarote de los tenientes ese chico fue encarcelado por violación, el teniente no leyó los historiales antes y eran peligrosos por eso me aparto de ese grupo de delincuentes, al idiota lo enviaron al desierto a construir carreteras junto a los presos adultos.

-Eli me das un minuto, necesito beber agua- veo su rostro y estaba llenos de lágrimas

-hey no llores- le digo limpiándole las lagrimas

-es que has vivido muchas cosas feas- me abraza

-sí, pero me han hecho más fuerte- traigo agua para las dos y sigo..

Otra oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora