Otra oportunidad

Parte 10

-¿Qué haces?- me pregunta asustada

-princesa sobre tu cama tenemos una cámara, ósea nos escucha y nos ve en ese lugar-

-Ali que te dice que acá en el baño no la hay-

-bueno eres guapísima, si yo tuviera oportunidad de verte duchar desnuda no me molestaría de tomar la foto de tan lejos, sí que de la cámara del baño- ella asiente dándome la razón

-joder, es un maldito psicópata- de pronto su sonrisa apareció y me miro levantando la ceja – así que soy guapísima- recién en ese momento me doy cuenta de las cosas que dije

-debo ser objetiva y pensar como un psicópata- creo que soné convincente

-si claro te creeré- puso su mano sobre mi hombro y lo acaricio no pude evitar temblar ante el tacto, ¿Qué mierda está haciendo conmigo esta mujer?

-Eliza, en estos momento Anderson está ocultando a tu mama y hermana, después a tu papa, el me avisará nosotras nos moveremos por la casa como si nada, no menciones nada a nadie este será nuestro secreto- ella sonríe y me mira divertida

-deberé actuar en mi propia casa genial-

-apenas vea la oportunidad te secuestrare- le sonrió

-¿tu?-

-te llevare a un lugar muy seguro que solo yo conozco-

-está bien confió en ti- no sé por qué me abraza y me agradece por todo

-ahora saldremos te llevare como tratando de que tu pie lastimado por caerte en el baño-

Ella rio y se puso a chillar y a cojear

-¿Cómo te caes de esa forma?-

-que iba a saber que estaba mojado, ahora estoy con un dolor, no voy a poder salir a las entrevistas- la mirada furiosa que me lanzo hasta me la creí

-lo siento, pero te caíste sola-

-se supone que debes cuidarme ante todo- me da un golpe en el brazo

-lo siento te traeré hielo- salgo de la habitación para seguir actuando

Anderson al día siguiente me guiña el ojo ese era la señal debía sacar a la rubia en este momento.

-chica ¿aun te duele el pie?- ella asiente

-pero logro mantener el equilibrio, ¿me puedes acompañar al baño?- la tomo en mis hombros y la dejo en el baño

-ahora debemos salir, inventa un capricho- salgo del baño para esperar, a los minutos la saco

-quiero ir a comprarme una muletas para caminar, y helado-

-si quiere voy por esas cosas-

-no llévame es una orden-

-vamos jefa-

Me subo al auto junto a Wanda y a Eliza, ella me iba a hablar pero vi que el auto no estaba como ayer –tú quieres diversión ¿quieres que te lleve en mi moto?-

-sería fantástico pero Wanda no podrá acompañarnos-

-ella corre siempre detrás de mí será un pequeño ejercicio para ella-

Antes de caminar por mi moto mande un par de mensajes a una amiga

-hola Mud-

-condenada Lex ¿Qué necesitas?-

-me conoces, te quiero montada en mi moto gemela con un traje de cuero negro y tu acompañante uno azul marino, los cascos ya los conoces-

-querida volviste al rubro, te anotare en mi lista de silencio de radio-

-no hay problema, en las calles donde está la tienda de motos, nos juntamos en quince minutos, te seguirá mi perra-

-listo mensaje captado-

Nos colocamos los trajes lo más rápido que pudimos.

-está dicho vamos- saco la moto del fondo de toda la basura y chatarra vieja, nadie la había tocado el polvo estaba intacto, eso me aseguraba que nadie la ha tocado, nos fuimos en ella, como había acordado con Mud antes de llegar a la esquina comenzamos a hacer piruetas y en segundos invertimos patentes y Wanda se fue con ella. Sentía en mi cintura los brazos de Eliza que me apretaban y a ratos soltaba iba demasiado nerviosa, con una mano le acaricie la suya para tratar de tranquilizarla, la conocía hace unos días y siento que si le pasa algo me muero, tengo claro que este es mi trabajo ella mi jefa pero realmente me reconforta sentirla en mi espalda.

Me la lleve a un helipuerto militar algunos amigos me debían un par de favores

-capitán Taylor, necesito un aventón – el hombre me ve me da un fuerte abrazo

-¿Dónde?-

-silencio de radio- el hombre asiente llama a de sus cadetes y le tira mis llaves el sujeto rápidamente saco la moto del recinto y la fue a estacionar a mi departamento

-suban al helicóptero rojo- tome la mano de Eliza y la lleve nos subimos las dos y esperamos por Wanda que no se demoraría en llegar

-¿y Wanda?- me pregunta sentándose a mi lado

-tranquila ella llegara, es buena rastreadora y Mud ya debió haberla enviado tras de mi- le tomo la mano para que se tranquilice no me gusta verla nerviosa

-¿Quién es Mud?- alza una ceja interrogándome

-es una amiga, somos una agrupación que nos apoyamos mutuamente en la seguridad de nuestro jefes, ella es mecánica y ex agente mis motos me las ve siempre ella- pensé que seguiría interrogando pero apoyo su cabeza en mi hombro y cerro sus ojos.

Veinte minutos después, veo que en la entrada venia Wanda se puso a ladrar abrí el helicóptero, lamentablemente tuve que despertar a Eliza, ella se horrorizo al ver a Wanda ensangrentada.

-¡que le paso!-

-pequeña ven- acaricia a Wanda y no tenía nada solo sangre –nos es de ella- al ver que mi perra había llegado Taylor rápidamente llego al helicóptero y salimos rumbo desconocido aun para la rubia que se ajustó el cinturón, mi celular sonó

-espero ya estés saliendo fuera de la ciudad, te informo que tu moto quedo destrozada-

-¿estás bien?- le pregunte rápidamente la moto me daba igual

-estoy en el hospital, después que nos separamos dos furgones negros nos siguieron obviamente no hice maniobras evasivas, uno de los furgones se puso por el lado y me dispararon me alcance a cubrir y fue mi antebrazo, el disparo iba justo a mi cuello, cuando caí a tierra los sujetos trataron de arrastrar a Liz ella se sacó el casco antes y bueno el rostro de los sujetos se deformo se subieron a los furgones y desaparecieron-

-gracias amiga, esto al parecer es más gordo de lo que pensé ya no es un fans loco, recupérate-

-tú cuídate y protégela con la vida –

Maldición no me gusta sentirme tan.... Si tan solo pudiera saber que quienes son esos sujetos, está claro que hoy trataron de matarme así que seré el primer blanco. Mire por la ventana a lo lejos se veía la ciudad de los ángeles.

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