Emma.
En la mañana Aiden me buscó y sentí un nudo en la garganta al verlo, luché contra las ganas de llorar, apenas comí y solo me levante porque Maia me obligo. Solo quiero dormir y dormir, no quiero hablar con nadie, menos con el. Fui tan estupida.
-¡Amigaa! ¡¿Como es eso de que te acostaste con Aiden?!-Escucho los gritos chillones de las "amigas" de Daphne.
-Asi como lo oyes.
-¿Y como hiciste? El no queria nada contigo.
-Al final todos caen.
-¿Que? ¿Acaso lo drogaste? Te vi hablando con Mathews, todos sabemos que el vende drogas.
-Noo, ¿que? ¿No creen que haya caido en mis encantos?
-La verdad se lo veía muy enamorado de la nerd.
-¿Quien se enamora de una nerd? Eso solo pasa en los libros, creo.
-Bueno, nos tienes que enseñar ese truquito para poder bajerle los novios a las mustias.
No puedo seguir escuchando esto asi que camino rapido hasta mi cabaña, abro la puerta, subo a mi habitación y cierro la puerta de un portazo. Me siento en el colchón cubierto con una sabana blanca y dos almohadas amortiguan la caída de mis lagrimas, solo quiero llorar y nada más, solo quiero olvidar esa escena en la cual ella estaba encima de Aiden y a el no parecía importarle, odio todo esto. Y ya lo decidí, me iré de aquí, no quiero seguir en el campamento de idiotas, recogere mis cosas y me iré en el autobús que nos trajo antes de que se vaya. No quiero ni verlo, ni escuchar su voz, no quiero nada con el. De todas las personas que pensé que me podrían hacer daño, nunca pensé que el sería una de esas personas, mucho menos pensé que podría hacer algo así. Y yo como una estúpida pensando que por mi haría una excepción, de verdad pensé que me quería. Pero no, solo fue un juego tonto, en el cual el salió ileso y yo me siento destruida.
Recojo mis cosas, me aseguro de no dejar nada, bueno no tengo mucho, casi todo se quemó cuando Daphne le prendió fuego a mi maleta.
Salgo de mi habitacion y escucho que alguien está en la cocina. Son Maia y Aiden.
-Te juro que yo no recuerdo nada, no estuve ahí porque quise.
-Se te veía agusto, no sigas hablando, ya la cagaste.
-Maia, te juro que yo no sería capaz de hacerle daño.
-¿Ah si? Pero por lo que se, ya le hiciste daño.
-Maia, yo no recuerdo eso, yo lo ultimo que recuerdo es cuando fui a la barra, ahí estaba Daphne, pero ella se fue, luego le di un trago a mi bebida y ya no recuerdo más.
-No te creo, ¿sabes? Ya deberias irte.
-Quiero hablar con ella.
-No, vete.
-Maia Por favor.
-¡Te dije que te vayas!-Grita Maia. El no responde, solo se voltea y se va, sin decir nada.
Entonce yo entro en la cocina y Maia me abraza, mis ojos se han humedecido y caen unas cuantas lagrimas.
-¿A donde vas?
-Me voy a regresar a casa.
-¿Pero que le diras a tu mamá?
-No se, la verdad no se, pero no quiero estar aquí.
-Me iré contigo.
-No, quedate, ademas, vi que tienes algo con Jayden.
-Eeh, no, solo somos amigos.-Dice sonrojada.
ESTÁS LEYENDO
Amor Posiblemente Imposible.
Teen Fiction-No te hablaba porque pensaba que no querías que te hablara. -Es que no quiero que me hables, no lo voy a negar esto fue bonito, pero tu tienes tu mundo y yo no encajo en el y tu no encajas en el mío ni aunque quisieras. -Eso no es cierto... -Claro...