-No te hablaba porque pensaba que no querías que te hablara.
-Es que no quiero que me hables, no lo voy a negar esto fue bonito, pero tu tienes tu mundo y yo no encajo en el y tu no encajas en el mío ni aunque quisieras.
-Eso no es cierto...
-Claro...
¿Nunca haz sentido como si fuegos artificiales explotaran dentro de ti, dando color a cada pagina de este libro que representa vida? ¿Nunca te haz preguntado el porqué no te atreviste antes? ¿Nunca haz deseado que un momento no tuviera final? Ahora mismo esos fuegos artificiales estan explotando dándole emoción, felicidad y una infinidad de cosas a mi vida. No entiendo como fue que lo dejé ir antes, pero que se no lo volveré a hacer. Y cada vez que un momento hermoso con el termina empieza al instante uno nuevo y hasta mas hermoso.
Y aquí me encuentro, junto a el, viendo como duerme acostado sobre mis piernas, la verdad, ya me duelen, pero no quiero moverlo de ahí, su cercanía es tan especial, nada se compara con esto. Sin embargo, ya van a ser las siete, hoy hay fiesta. Maia dijo que tiene suficiente ropa para las dos, ya que la zorra de Daphne quemó mi ropa. Intente decirle a la Directora, pero como es la madre de la zorra no quiso reprenderla.
Aiden abre los ojos y yo sonrío, el se levanta y está despeinado.
-Tienes los ojos hinchados-dice-, ¿Estuviste llorando?
-No, es que me quede dormida por un rato y como ya los tenia hinchados de llorar antes se me hincharon mas.-Le explico.
-Bueno, ¿quien se bañará primero?-Pregunta.
-Yo, tu cuando te vas a bañar te conviertes en mujer y tardas horas.
-Claro que no.
-Claro que si.
-Claro que no.
-No empieces.-Digo entrecerrando los ojos.
-Lastima que ya empece hace tiempo.-Dice son una sonrisa.
-Iré yo de primera.
-Esta bien.
****
Maia me prestó un vestido blanco que es algo corto y muestra mucho de mi pierna derecha, no estoy acostumbrada a usar esto, así que cada cinco minutos siento la necesidad de pedirle otro vestido un poco mas largo. Llevo tacones negros, un collar dorado y mi cabello peinado hacia mi lado izquierdo. Maia se encarga de delinear mis ojos con rimel. Y bueno, cuando quedo lista salgo de la habitación de Maia para entrar a la de Aiden y me encuentro con Aiden vestido con un jean blanco ajustado, una camisa blanca y una chaqueta de cuero arremangada, se ve tan sexy. Cuando me ve se queda con la boca abierta y luego sonríe. Yo sin darme cuenta me muerdo el labio, dejo de hacerlo.
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-¿Estas lista?
-Si, solo falta Maia, que aun se está maquillando.
Se acerca hasta a mi y me da un casto beso en los labios.
-Que estés tan preciosa tiene desventajas, todo el mundo te estará viendo.-Dice
