Aiden.
-A Paula le gustan las historias de amor.-Acotó Alexandra.
-Yo las odiaba.
-La verdad yo también.
-¿Las odias o las odiabas?
-Las odio.
-¿Por qué?
-Digamos que nunca he visto amor verdadero que venga de alguna otra persona que no tenga un lazo familiar contigo, nunca vi a mi mamá, era una drogadicta prostituta que quedó embarazada de mi, me dio a luz en un hospital y se fue a media noche... a la mañana siguiente al ver que ella no estaba me dieron en adopción, pasó mucho tiempo, tenia una familia temporal cada mes, así hasta que cumplí un año, Marcus me quiso adoptar porque su mujer se fue con otro hombre y queria un consuelo, me dio amor y cariño, se volvió mi papá, muchas veces lloraba por haber perdido a la mujer que se supone que le iba a dar todo su amor, eso me hizo despreciarla aun sin haberla conocido, me molestaba saber que habian lastimado a la persona que me dio un oportunidad de vivir y el cariño que nadie me habia dado, cuando tuve edad para entender que sin lazos familiares no hay nada dejé de creer en que un día el amor de tu vida te miraría a los ojos, de la nada te besaria y años despues se casarían. Su sangre no corre por mis venas pero es mi familia, el lazo familiar está ahí. La drogadicta prostituta murió cuando yo tenia nueve, me queria llevar y averiguó donde vivía, se presentó un dia como cualquier otro y dijo que me iba a llevar, mi papá le dijo que no, que se fuera y la echó de la casa, dos días después nos enteramos que estaba en prisión por tratar de secuestrar a una niña de nueve año para venderla como objeto sexual y así poder comprar droga, ya sabiamos para que me queria entonces, murió en prisión al ser violada por unos guardias y luego la apuñalaron.-Cuando dejó de hablar ella tenia los ojos un poco rojos y las mejillas coloradas.
-Ya deja de hablar de eso, no quiero que te pongas triste.
-No me pone triste lo que le pasó, no me duele eso, se lo merecía, pero pensar en que la persona que me dio la vida prefirió una sustancia que la estaba matando poco a poco que dejar a su hija en paz. Ella me da igual, lo que me duele es no haber tenido una mamá ejemplar y que me quisiera.
-Tienes a tu papá, el es ejemplo para ti y no solo te quiere, te ama.
-Lo sé, igual que tu papá contigo.
-Si... claro, si tu lo dices.-Susurre con la vista fija en mis dedos que jugaban con una pequeña pieza de no sé qué.
-¿Por qué las odiabas tú?
-Porque no es facil crecer pensando que tu papá no te quiso ni a ti, ni a tu mamá y que por eso te negó y según se fue con otra. Y que al fallecer tu madre, te diga que no seas igual que tu padre y...
-¿Te dijo eso?
-Si, ¿por qué?
-Se supone que ella sabía que el la amaba.
-Si me lo dijo fue por algo, por eso no estoy convencido de lo que pasa aquí.
-El te ama, te lo aseguro.
-No me importa si me ama o no, a mi lo que me ha molestado todos estos años es que le dio una falsa ilusión a mi mamá y solo se fue, yo nunca necesite de el, nunca me hizo falta algo, no me importa lo que haga o sienta por mi, mi importa saber que hizo con mi mamá y por qué lo hizo.
-¿Y que piensas de que tienes una hermana?
-No lo sé, eso me tiene nervioso, ¿se parece a mi?
-No mucho, pero hay ciertas cosas en las que si, por su familia y las personas que quiere lo da todo. El año pasado unos chicos mayores estaban molestando a nuestro primo y ella le dio una cachetada a cada uno y les dijo hasta el mal del que se van a morir.-Eso me hizo sonreir.
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Amor Posiblemente Imposible.
Teen Fiction-No te hablaba porque pensaba que no querías que te hablara. -Es que no quiero que me hables, no lo voy a negar esto fue bonito, pero tu tienes tu mundo y yo no encajo en el y tu no encajas en el mío ni aunque quisieras. -Eso no es cierto... -Claro...