Capitulo 17. Te a..

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Emma

De un momento a otro me sentí feliz, feliz porque el chico que siempre me ha gustado decía la verdad, me quiere, de verdad lo hace, aunque por otro lado me da miedo que ya se haya acostado con la otra mitad del instituto despues de esto, sea porque no me quiera o sea porque quierq olvidar lo que pasó, también puede ser que tenga una cabeza retorcida que se está inventando cosas. También me siento un poco egoísta por estar feliz cuando Maia está pasando por esta situación, ya se han escuchado varios gritos de su padre y me sorprendió mucho cuando escuche la voz de Jayden levantarse cuando el padre de Maia, le gritó que era una cualquiera, eso hizo que me sintiera mal, porque al no estar ahí al lado de ella no puedo darle apoyo moral a Maia, tranquilizarla diciendo que eso no es verdad, que el enojo está hablando en el lugar de su padre, pero me complace saber que Jayden la cuidaría de todos, hasta de su propio padre.

Astrid y yo decidimos estar mas cerca de la sala para escuchar mejor, de la boca del padre de Jayden solo salen palabras firmes sobre como hay que apoyarlos, pero sin ocuparse de su responsabilidad, pacífico. Pero el padre de Maia es todo lo contrario, el solo grita y dice que no van a aceptarla en la casa, ni a ella ni al bebé, la madre de Maia no dice nada en el tema, pero se oyen los murmullos hacia su esposo pidiéndole calma y paciencia, creo que ella piensa igual que los padres de Jayden, pero no se atreve a poner su opinión en contra de su esposo.

-No puedo creer que después de todo, de saber como cuidarte, de como se usa un condón, despues de una visita al ginecólogo para que te dijera que pastillas usar, eso fue doloroso para mi, tu madre se encargó de esa visita y de enseñarte lo referente a el condón, pero no soy idiota, se como son las cosas, si al dejarle a tu madre que te dijera de los condones a catorce fue una gran carga, pues pensaba que estaba llevando a mi niña a un mundo perverso, imaginate como me sentí cuando la pastilla a los 16, me decias que era para dolor de cabeza o algo así, ya igual lo sabia, pero no estaba decepcionado por eso, estaba triste porque ya no eras una niña pequeña y ademas, es parte del crecimiento.... Pero con esto de verdad estoy decepcionado, pense que serias mas responsable, pense que podrías cuidarte y ahora sales con estas, es una vergüenza.-Dijo el padre de Maia y a los momento se escucho como un cuerpo se desplomaba a el piso y dos gritos, uno de la madre de Maia y otro de la madre de Jayden. Rapidamente nos acercamos las a la sala y estaba Maia en el suelo, desmayada, con Jayden arrodillado a su lado pidiendole que despertara.

-¡Rapido!, ¡hay que llevarla a el hospital!-Fue todo lo que pude decir cuando Astrid abrió la puerta de la casa con las llaves del auto en la mano.

-¡Vamos! Metela en el auto, ¡rapido!-Casi grita Astrid.

Jayden la cargó, el padre de Maia trató de ayudarlo, pero Jayden lo apartó moviendo el hombro y dedicándole una mirada fría. Eso era culpa de el, ella necesitaba su apoyo, no que le dijera que se avergonzaba de ella y que estaba decepcionado.

***

Astrid condujo como alma que lleva el diablo hasta el hospital, la ingresaron a la sala de emergencia, pero no nos dejaron entrar, los padres de Jayden se ofrecieron a buscar café o té para calmar los nervios, Jayden caminaba de un lado a otro con las manos en la cabeza, los padres de Maia estaban los dos sentados, con los ojps muy abiertos, preocupados, pero lo mas raro era el padre de Maia, el estaba serio, en sus ojos se notaba cierta preocupación, pero era más bien como una batalla dentro de el mismo, reclamandose el mismo, parecía arrepentido de lo que dijo, aveces miraba de reojo a Jayden y negaba con la cabeza, como rechazando una mala idea de su mente, y Astrid, bueno Astrid estaba preocupada pero era más que todo por Jayden, obviamente también por Maia y por el feto, pero sobre todos estaba Jayden, ella teme por su hermano, ella teme que algo le pase a Maia o a el niño y Jayden quede destrozado. Y yo estoy aterrada algo le pudo haber pasado a ella o a el niño, me siento mal porque unos minutos antes de que eso pasara yo estaba feliz mientras ella sufría ese infierno con su padre.

Amor Posiblemente Imposible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora