Narrado en 3era persona.
A la mañana siguiente Melanie despertó y sintió como su rostro se enrojecía al ver a Aiden encima de sus piernas, realmente era una posición bastante incomoda pero él estaba profundamente dormido.
Ese día Aiden despertó un rato después, Melanie no había querido despertarlo así que espero hasta que él despertara.
Melanie fingió ignorar la posición en la que había dormido y solo bromeó acerca de lo primero que se le vino a la mente.
Los siguientes días fueron raros para Aiden, ayudó a la señora Maureen con las bolsas de las compras, también la ayudaba levantando muebles o sillas para que ella pudiera limpiar, no vio Alexandra durante varios días, pues salía muy temprano y regresaba tarde.
Paula aún estaba en clases y llegaba a hacer tarea en su habitación así que con quien más había socializado eran la señora Maureen y Melanie.
Aiden y Melanie la ayudaban pero cuando no estaban con ella, estaban juntos en la habitación de Aiden hablando, escuchando musica o haciendo cualquier cosa.
Emma y Aiden había hablado por videollamada cada día sin falta, hablaban y hablaban sin parar ella le contaba acerca de su día y el no tenia nada interesante que contar ya que sólo había estado en la casa o haciendo compras.
Aiden incluso presentó a Emma y a Melanie, parecían llevarse bien pero en ocasiones se podía notar los celos por parte de Emma pero Aiden no hacía más que burlarse de sus celos ya que la única chica en la que piensa es Emma.
Pero los días iban pasando y el aún no recibía noticias acerca de cuando podría volver a su hogar, con su familia, sus amigos y su novia. Esto le preocupaba, porque ya estaba cerca de cumplir un mes ahí, tenia todo un mes sin ver a su tía, todo un mes sin besar a Emma, todo un mes sin ver a sus amigos y esto, aunque no lo parezca, le afecta muchísimo. Y si las cosas siguen como van, pasará su cumpleaños lejos de su hogar, lejos de Emma.
Aiden pensaba en eso todo lo días y justo eso se encontraba haciendo cuando escucho que alguien tocaba su puerta.
-Entra.-Respondió elevando un poco la voz para que escucharan del otro lado.
La puerta se abrió y Paula entró con algo de pena, a pesar de que ambos querían conocerse, ninguno sabía como sacar algún tema de conversación.
-Hola Aiden.-Dijo y al ver a Aiden sonriendo se sintió más segura y puso una sonrisa en su rostro penoso.
-Hola, ¿Como estás?-Preguntó Aiden.
-Bien, ¿Y tú?
-Bien, no me quejo.
-Me alegro.-Dijo y se quedó callada, Aiden no sabia que decirle ahora, ambos estuvieron callados durante más o menos un minutos pero eso fue hasta que Paula abrió la boca para hablar.
-Oye... Me preguntaba si tú...-Ella no terminaba de hablar, parecía no saber que palabras usar-, quería saber si... ¿Podría llevarme al centro comercial? Solo si quieres, claro. Tengo que comprar algunas cosas pero podemos ira comer o al cine o lo que quieras.
Aiden no respondía, solo la veía y eso incomodaba mucho a Paula, ella no soportaba sentir la mirada de otras personas encima de ella.
-Bueno, está bien si no quieres.-Dijo Paula de la nada e iba a girarse para irse decepcionada.
-Espera, deja que me ponga ropa decente, solo dame cinco minutos para cambiarme.-dijo Aiden con una sonrisa. Había tardado en responderle porque nunca imaginó que ella daría el primer paso para empezar a conocerse.
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Amor Posiblemente Imposible.
Teen Fiction-No te hablaba porque pensaba que no querías que te hablara. -Es que no quiero que me hables, no lo voy a negar esto fue bonito, pero tu tienes tu mundo y yo no encajo en el y tu no encajas en el mío ni aunque quisieras. -Eso no es cierto... -Claro...