Mis Amigos Y Yo

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-¡He encontrado unas cuantas muy guays!-la voz de Fran acompañado por el ruido de la puerta al abrirse provoca que inmediatamente nos separemos y quedemos mirando al niño, que parece no haberse dado cuenta de nada- ¿Puedo coger estos?

-Ahm... -me mira y sonríe, yo también lo hago- ¿Qué decías? -ahora fija la mirada en su hermano.

-Las películas -dice alzando las cajas para que las veamos.

-Ah si, coge las que quieras, no hay problema.

El chico, mientras da saltitos de alegría se acerca al sofá, en el que se tumba estirándose todo lo que puede.

-¡Como mola tu cuarto!, cuando sea mayor yo también quiero estudiar aquí, con el tío Albert.

-¡Ah, si! Casi se me olvida. Le pregunté a mi tío lo de compartir la habitación con Astrid, pero no le pareció muy buena idea. No me ha dado muchas explicaciones.

-Vaya -en realidad, tampoco me apenaba tanto, aunque sea un poco cruel por mi parte- bueno, imagino que podrá aguantar con doble B por ahora.

Después de lo ocurrido, y con Fran presente, el ambiente estaba un poco tenso. Ninguna de las dos decimos nada, solo se oye a el chaval intentando leer las carátulas.

-Creo que me debería ir yendo.

-¿Ya? -el niño se levanta del sofá deprisa y corriendo- ¿no puedes jugar un poco más?

-Lo siento Franky, pero tengo que irme. Si a tu hermana le parece bien- la miro- puedo venir otro día a jugar contigo.

-Cuando quieras.

Fran me abraza y se sienta de nuevo en el sofá dándonos la espalda y siguiendo con su tarea.

-Bueno... -me dice Rebeca.

-Bueno...-ambas sonreímos. Me acerco a ella para darle dos besos, pero mueve la cabeza y acabamos besándonos en los labios. Es un beso corto, de despedida, no como el de antes.

Ya con la puerta abierta me dice:

-Nos vemos.

-Claro, nos vemos.

Con suerte, de vuelta a mi habitación no me encuentro con Marlen. No es que me caiga mal, al contrario, pero habría sido muy embarazoso. Ya en el dormitorio, observo que Casy sigue dormida, tal como cuando yo salí, a pesar de que ya es algo tarde.

Cojo el teléfono, que tiene algunas notificaciones. La primera es de Jenn, acababa de llegarme.

Ya estamos llegando, nos hemos adelantado un poco. Preparate que primero nos iremos a comer.

Le contesto con un simple "Ok" y luego ella me dice que les espere en la puerta. Antes de salir, miro el resto de mensajes.

Oye guapa, ¿podrías quedar mañana un rato como hoy? Es que... me ha surgido una duda con el inglés ;)

Cuando empiezo a leer el mensaje de Rebeca me sale una sonrisa automáticamente y me muerdo el labio mientras lo leo. Me fastidia tener que decirle que no puedo, pero si van a quedarse hasta mañana, no tendré tiempo.

Me encantaría, pero mis padres y mi hermana están a puntito de llegar y se quedarán hasta mañana. Tengo la agenda a tope.

Escribo finalmente.

No te preocupes, otro día será. Por cierto, tu ya conoces a Franky, me gustaría conocer a Jennifer. Me has hablado mucho de ella, ¿también le has hablado a ella de mí?

-¿Y esa sonrisa de boba?-Cassandra, que sin que me diese cuenta ya se a levantado, me pregunta.

-Es... Bueno...-suspiro- Rebeca.

Sonríe maliciosamente.

-Vaya-alarga mucho la primera "a"- ¿Qué ha pasado? Quiero todos los detalles.

-Luego te cuento, me estarán esperando abajo.

-¡Oye! ¿No se supone que soy tu mejor amiga? ¿Me vas a dejar con esta intriga?

-Si, lo eres. Y si, te voy a dejar con esta intriga. Por cierto, yo no tengo tiempo ahora, pero vosotros deberías hablar sobre lo que pasó ayer con Eusebio. Fue muy raro,¿no crees? Deberíamos hacer algo.

-Claro, ahora no tienes tiempo-comenta fingiendo estar enfadada- pero para estar con tu "amiguita" tienes todo el del mundo.

-No sé si te lo había dicho antes, pero quiero que sepas que eres estúpida. -ella ríe un poco y me agradece el "cumplido"- ¿Es qué no me escuchas cuando hablo? Esto podría ser importante, ¿sabes?

-Era una broma, mujer. Hablaré con los demás.

Me despido de ella y salgo hasta la entrada de el internado, allí ya están los tres.

-¡Hey, hola!-me acerco a abrazarlos- ¡Qué pronto habéis llegado!

-Un poco, la verdad-me dice mi madre- pero bueno, ¿qué os parece si vamos a comer y nos cuentas como te
va?

-Perfecto, si queréis luego puedo enseñaros un poco todo esto.

-Será genial, ¡No te imaginas cuanto estaba deseando volver a verte, sister!- es Jenn quien lo dice y me estrecha entre sus brazos fuertemente.