Mis Amigos Y Yo

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Igual que todos los días, mi móvil reproducía una canción para despertarme. Salvo que hoy, contrario a de habitual, no era Avril Lavigne la que sonaba, sino la aguda voz de Adam Levine y su versión de "Sex and Candy" junto al resto de los chicos de Maroon 5.

Desbloqueo rápido la alarma para no despertar a Casy. Hoy es algo más temprano que de habitual, suficiente como para que a ella le de un ataque si viera esa hora en su reloj-excepto si hubiera salido de fiesta y pensara en volver en un par de horas a casa.

Me arreglo rápidamente y cojo la bolsa con mi ropa del equipo que preparé ayer antes de dormirme. Espero a que lleguen las siete leyendo y escuchando música escogida al azar por mi reproductor.

Antes de que me dé cuenta estoy con las demás en el autobús de camino al polideportivo. Por la tardanza de alguna de mis compañeras, cuando llegamos ya son las ocho. Pike nos había comentado que tendríamos que llegar pronto porque por la mañana nos habían invitado a un partido de voleibol patrocinada por la misma empresa que patrocina a nuestro equipo. El supuesto partido empezaba a las diez, pero antes teníamos tiempo para conocer a los jugadores.

Un señor alto, delgado y bastante anciano nos recibe y acompaña hasta la cancha de voleibol. Por lo que he podido ver, está al otro lado de donde jugaremos la semifinal está tarde. Cuando llegamos veo que se trata de un equipo mixto, son más mayores que la mayoría de nosotros. Se trata de un equipo bastante más profesional, aunque yo no tengo ni idea de quiénes son.

Pasamos la mañana bien, al final el equipo que conocimos fue el vencedor y cuando volvimos a verlos antes de ir a comer nos desearon la misma suerte.

Ahora son las 17:00. Pasamos un largo tiempo en el restaurante, así que ahora tan sólo nos queda una hora para el partido. Cuando vamos acabando de vestir con el uniforme deportivo, salimos a calentar a la cancha. Ya hay algunos jugadores del equipo contrario- prefiero no mirarlos- y la gente se va sentando en las gradas.

Los asientos se van llenando y no veo a ninguno de mis amigos, les mando un mensaje y ninguno contesta. Quizá sea estúpido pero le mando un mensaje también a Rebeca. Obviamente tampoco obtengo respuesta.

Empiezo a ponerme nerviosa, pero justo antes de empezar el partido veo a Lukas entrar seguido de Axel, Cassandra, Astrid y hasta Max. Ha este último no me lo esperaba.

El entrenador nos reúne y para ser sinceros no hago demasiado caso de lo que dice. Mi cabeza está en otro lugar. O tal vez en otra persona.

Oigo el silbato indicando el inicio de la semifinal y empezamos con la custodia del balón.

* * *
77 : 80 brilla el marcador a favor en el último descanso. Pike habla con algunas compañeras y ahora se acerca a mi. Estoy algo mareada, durante la última parte he estado utilizando mis poderes para saber su estrategia. Si, quizá no es el juego más limpio, pero estábamos demasiados ajustados. Lo seguimos, en realidad.

-Alexandra-me llama el entrenador aunque no le hago caso. Mi cabeza da vueltas, no puedo seguir jugando- Escucha sigue así, esta última parte has estado increíble... -sigue hablando.

Detrás de él la puerta se cierra y se abre mil veces dejando pasar a un montón de gente todo el rato. Pero ahora logro distinguir una cara conocida.

-Alex-habla preocupado Pike- Alex, ¿Estás bien?

Sin contestrale me levanto Apoyándome en su hombro y le paso de largo.

-Al- Sólo oigo su voz ahora. Mi vista está borrosa pero logro llegar hasta sus brazos.

-Rebeca...-susurro- has venido -sonrío- llegas a ver el último tiempo.