-20-

53 6 6
                                    

Lo último que recuerdo es quedarme dormida en los brazos de mi chica, tumbadas en la cama y viendo con el portátil "Piratas del Caribe". Ahora ella ya se había ido-como se nos ha hecho tarde, debemos de habernos quedado dormidas y cuando ella se ha despertado se habrá ido a su dormitorio- pero si que estaba Casy, que parecía que acababa de llegar y no paraba de dar saltitos y gritar para despertarme.

-¡Alex! ¡Tienes que contarme todo!

-¿Qué narices te pasa? ¿No ves que estoy durmiendo?-miro a mi reloj, son las doce y media de la noche.

-¿como quieres que me calme? Cuando estaba llegando al cuarto he visto que Rebeca salía de la habitación-me mira pícaramente- ella no me ha querido decir nada. ¡Me tienes que contar todo! ¿Qué hacia aquí tan tarde?

-Estamos saliendo- ella se pone a dar saltitos y a gritar.

-¡Lo sabía! Tengo que decírselo a Astrid. Ella decía que tardarías más a salir, yo le dije que seguro que...

-Mi vida no es una telenovela, ¿sabes? -ella me ignora.

-Maldita sea, teníamos que haber apostado algo.

-Ya vasta, ¿no te parece?

-Si, si. Claro. -se pone algo más seria, aunque no dura más que unos segundos- ¿y qué habéis estado haciendo?-sube las cejas y yo suspiro. En momentos como este desearía no tener una amiga tan pesada.

-Ver una peli.

-Ya, ya... ¿Así lo llamáis ahora?

Yo no puedo evitar soltar una carcajada.

-¿y vosotros qué tal?-me centro en lo importante, aunque lo que más me gustaría ahora es seguir durmiendo, más aún si Rebeca se hubiera quedado y pudiera abrazarla y sentirla cerca de mí. Con eso me conformo.- ¿Qué habéis hablado?

-Todos creemos que tiene algo que ver con esto, pero no sabemos muy bien como. Hemos pensado que lo mejor será elaborar un plan para sonsacarle todo lo que sepa.

-No-digo de inmediato.

-¿Cómo dices? ¿Acaso el amor te a nublado la sesera?

-No. De verdad, escuchame. Ya hemos trazado muchos planes y no todos han salido de maravilla, estoy harta de meter la pata una y otra vez... Creo que lo mejor será hablar con él.

-Pero, ¿y sí está en contra nuestra?

-Si eso fuera así ya habría aprovechado la oportunidad que tubo la noche pasada para hacer lo que quiera que se supone que quieran hacer. Hablaremos con el el lunes, por si acaso, nos pondremos todos bien alerta.

-Está bien, ¿podríamos pasarnos mañana por el laberinto a ver si encontramos algo?

-Creo que será mejor que hablemos primero con Eusebio.

-Vale, ¿Qué vas a hacer mañana? Podemos quedar todos a dar una vuelta.

-Por la mañana he quedado con Rebeca y por la tarde tengo entrenamiento de baloncesto. Como estamos tan cerca de la final hemos aumentado el número de horas de entrenamiento. Pero quizás tenga tiempo después, no creo que acabemos muy tarde, si queréis podéis pasados a buscarme y luego nos vamos a dar una vuelta.

-Perfecto. Oye ¿Por qué no le dices a Rebeca que se venga también?

-Vale, mañana se lo diré. Por cierto, casi se me olvida, su tío no le deja compartir la habitación. No le ha dicho el porqué, imagino que no quiera que luego todos los alumnos pidan una habitación mejor-me encojo de hombros.

-Creo que no le importará demasiado, me ha dicho que son más majas de lo que parecen.

-¿En serio?

-Ya, yo tampoco me lo podía creer.

-Pero igualmente tendrá que llevar cuidado. No creo que sea fácil esconder unas alas.

-Hablando de esconder cosas... ¿Has pensado si vas a contra le a Rebeca lo de nuestros poderes?- Y erre que erre, ¿no tiene otro tema del qué hablar?

-Pues no lo he pensado. El caso es que no quiero ocultárselo, pero hasta que no sepa si esto es peligroso o no, no pienso ponerla en peligro. Prefiero mantenerla alejada de todo esto.

-¿Y si cuándo hablemos con Eusebio nos dice que no tenemos de que preocuparnos y nos explica algo razonable sobre todo esto?

-Me parece que no va a ser así, pero en ese caso ya vería que hacer.

Finalizamos así la conversación y ambas nos vamos a dormir.

Mis Amigos Y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora