Me desperté temprano, tenía que pasar a limpio todos los apuntes, y como me sobraba tiempo antes de pasarme por la habitación de Rebeca, salí a correr un rato alrededor del campo de fútbol. Cuando me pareció suficiente calentamiento me senté en la algo húmeda hierba, donde estoy ahora. Adoro los días como hoy: El cielo nublado y algo de viento corre acompañado de finas gotas de lluvia, aunque no tengo frío. La suave sudadera que había comprado años atrás en un viaje del instituto, era suficiente para protegerme de las algo bajas temperaturas que últimamente amenazaban la ciudad.
Por un momento cierro los ojos y me olvido de todos los recientes problemas que han llegado a mi vida. Al menos hasta que empiezo a escuchar los pasos y las voces de la gente que empezaba ya su día.
Miro el reloj decido que ya ha sido suficiente momento de descanso.
Oye preciosa, ¿qué te parece si me paso por tu cuarto un rato?
En cuanto le llega el mensaje, que es justo mientras entro en el edificio de los dormitorios, me contesta.
¡Por supuesto! Cuando tu quieras <3
La mañana se me pasa volando, bueno, en general el tiempo se pasa volando con ella. Le pregunté si querría venirse con nosotros por la tarde y su respuesta fue afirmativa, así que nada más salir de allí, estaba deseando volver a verla después del entrenamiento.
Cuando llego al gimnasio está vacío, por un momento pienso que o bien me he equivocado de día, o bien el resto de las chicas se habían olvidado de las horas extras. Por suerte estoy equivocada y pronto llegan todas las demás.
El entrenamiento fue duro, más que otros días. Me esforzaba todo lo que podía y dirigía al grupo como yo se hacerlo, pero para el entrenador no era suficiente. "¡Moveos! - gritaba Pike, el entrenador- No podemos llegar a las semifinales con un rendimiento tan bajo" "¡Hudson dirige a tu equipo, no estás sola en el campo!" ¿Qué se creía? ¿Qué porque yo les de cuatro ordenes va a mejorar algo si él solo se dedica a gritar? Me resultó muy extraño verle así de nervioso y exigente, hasta me asalta la duda de si tendrá algo que ver con Eusebio. Con mis poderes. Nuestros poderes.
Salgo de la ducha cuando todas las demás ya se habían ido. En la cancha están esperando mis amigos. Se han dividido en dos grupos: Lukas y Rebeca por un lado y Astrid, Axel y Cassandra por otro. Estaban jugando un pequeño partido con un balón que habrán "cogido prestado" del almacén. Parece que el segundo equipo va perdiendo, y por mucho.
-¡Hey!-me saluda Axel sin dejar de perseguir el balón-¿te apuntas?
-¡Eso!-grita Rebe-Te puedes unir a nuestro grupo, solo somos dos.
-¿Cómo qué solo?-habla antes que yo Astrid- ¡Pero si nos estáis dando una paliza!
-En realidad no tengo muchas ganas-digo yo antes de que alguien me interrumpa. Y me dejo caer al suelo rendida, sentándome con las piernas cruzadas.
Rebeca, que tiene el balón, se lo pasa a Lukas que lo coge al vuelo dando un salto y sin tocar el suelo, tira a canasta marcando un tanto a favor- Ambos serían jugadores excelentes si estuvieran en el equipo-La chica, que no se da cuenta de la maravillosa jugada se acerca a mi con rostro preocupado y me besa.
-¿Qué pasa? Estás muy roja.
-No es nada, solo estoy cansada. Ha sido un entrenamiento más duro de lo habitual.
Detrás de ella, todos a excepción de Casy se muestran sorprendidos por el beso. Mi amiga de inmediato empieza a contarles todos los detalles- posiblemente inventados- de nuestro reciente noviazgo.
-¡Mi esposa me ha abandonado!-exagera Casy- Ya puedes ir preparando los papeles del divorcio - le dice a Axel, que poniendo una pose de Maruja comenta:
-¡Madre mía! Esto se lo tengo que decir a la Puri.
Lukas y Astrid se ríen y mi novia me mira extrañada.
Yo, que estoy mas roja aun si cabe, me limito a elevar los hombros.
-Menudos amigos más raros tienes-se ríe.
-No creas que yo me libro, ¿eh?
-Que va, tu eres hasta peor.
-¡Ah, muchas gracias!
-Llevas más razón que un santo- afirma Astrid.
"Pues si,-pienso- unos amigos cojonudos"
Decidimos salir a dar un paseo fuera del centro. Al parecer, Axel tenía que teñirse el pelo porque ya se le distinguían las raíces blancas. Así que mientras él y su novio se fueron a la peluquería, nosotras nos tomamos un helado en el local de enfrente.
Rebe y yo nos sentamos al lado, en frente de mi Casy y a su lado Astrid. Estas dos no paran de hacernos preguntas algo incomodas durante todo el rato que pasamos allí. A mi novia no parece importarle-más bien le divierte- pero a mi no me parece el mejor tema de conversación.
-Venga hombre, no te enfades -me intenta animar Casy- ¡si luego eres tu la que más burradas sueltas!
Astrid no para de reirse.
-Venga guapa-Rebeca me retira el pelo y lo coloca detrás de la oreja. No me gusta que me toquen el pelo, y menos llevarlo detrasr de la oreja, pero en cambio, no me molesta el acto de la chica- es una broma. Además-ahora susurra en mi oído- seguro que esta mañana no te habría importado hacer todas las cosas que están comentando tus amigas.
Casi me atraganto con el granizado y las dos de enfrente a mi no paran de reírse, aunque por suerte no creo que hayan escuchado nada. Cuando por fin recobro el aliento Rebeca me da un beso en la mejilla y sonríe pícaramente. Yo me muerdo el labio sin darme apenas cuenta.
Lukas nos llama diciendo que la han liado un poco con los tintes y que les esperemos en el instituto. Cuando ya estamos por los pasillos, llegando al departamento de tecnología Astrid se tropieza con un chico alto, pálido y musculoso. Lleva el pelo algo largo y tan oscuro y brillante cono la obsidiana. Unas gafas de sol me impiden ver sus ojos. Pronto recuerdo su nombre: Max, el compañero de habitación de "Romeo".
-Perdón -dice el chico avergonzado que se agacha a coger unos apuntes.
-Igual si te quitaras las gafas verías por donde vas- Astrid suena algo borde pero no lo dice con mala intención.
-Si, bueno... No creo que sea muy buena idea -habla nervioso- si me disculpáis, tengo que irme.
Dejamos que pase y seguimos nuestro camino hasta la fuente, donde esperamos a los chicos.
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Mis Amigos Y Yo
Художественная прозаAlex siempre ha sabido que su vida nunca iba a ser normal, y mucho menos desde que conoció a sus mejores amigos, con los que guarda un gran secreto. Ahora, ella y sus amigos se están viendo amenazados, ¿Cuál crees qué será su secreto y qué tendrá qu...