Mis Amigos Y Yo

-6-

Llegamos y, sorprendentemente no nos encontramos a ningún profesor en el camino. No puede ser tan fácil...

-La puerta está cerrada. -dice Casy

-¿Qué? ¿porqué narices cerrarán la puerta? ¿Quién va a querer entrar?

Noto la mirada de Cassandra en mi, seguro que cree que soy gilipollas... Yo quiero entrar.

- Mira, eso me gustaría saber.

- Va, da igual. Total, está cerrado, no podemos hacer nada.

-¿Tan pronto te rindes?

-¿Y que podemos hacer? -subo un poco el volumen.

-Tu deja me a mi.

Con su mano aún agarrada a la mía, tira de mi y veo (o mejor dicho, no veo), como la puerta desaparece.

-Vamos, entra.

-De eso nada. No la vemos, pero está ahí. ¿Quieres que me rompa las narices?

-Confía en mi.

Yo sigo quieta en mi sitio. Ella suspira y suelta mi mano. Yo espero volverme visible, pero eso no pasa. En cambio, si que puedo ver a Casy.

Está en el gimnasio. Dentro. ¿Ha atravesado la puerta?

-¿Cómo has...?

-Es nuevo, lo descubrí ayer. -dice como su nada -Pasa.

Aún desconfiando, atravieso la entrada donde debería estar la puerta. Cuando estoy dentro tanto la puerta como yo nos hacemos visibles.

- Venga, date prisa.

Casy se queda fuera vigilando mientras yo voy a los vestuarios. Estoy justo en el lugar en el que me choqué con Rebeca. Entonces, me apoyo en la pared concentrada. Esto va a doler.

Los ojos se me vuelven negros y dejo de ver desde mi perspectiva. Noto como me sangra la nariz, pero no puedo hacer nada por detenerlo. Ante mi pasan varias imágenes del gimnasio. Todas parecen imágenes de hoy.

Por fin, aparece ella. Justo como dijo lleva una chaqueta de cuero ajustada que le queda de lujo. La deja encima de un banco y no vuelve a entrar. Pasa un rato hasta que alguien entra de nuevo. Me veo a mi, ya por la tarde, y a todas mis compañeras. Salimos todas a la cancha. La cazadora sigue ahí. Entonces entra alguien, es una chica morena. No la veo bien, no juega en el equipo. Entonces coge la chaqueta y se da la vuelta dejando que vea su rostro. Es Hanna. Maldita sea. No podía haber sido otra persona, ¿cómo no se me había ocurrido?

Alejo mis malos pensamientos, no puede pasar nada bueno si no lo hago. Y me despierto.

Estoy mareada y mi cara está llena de sangre. Llego como puedo al lavabo, me limpio y bebo un poco. Ahora estoy mucho mejor. Genial, pirque todavía tengo mucho por hacer.

Cuando salgo está Casy preparada para echarme la bronca.

-¡Ya era hora! Estaba a punto de dejarte aquí tirada. Los chicos estarán a punto de llegar.

-Lo siento, era... Importante.

-¿Qué es tan importante cómo para...?

-Mañana te lo cuento -Le interrumpo. Ninguna de las dos tenemos ahora tiempo.

- ¿Puedes ayudarme a llegar a la residencia sin que me vean?

* * *
Casy me deja justo en la puerta de nuestro cuarto y ella vuelve a por Axel y Lukas.

Me gustaría entrar y simplemente tumbar me en mi cama a descansar, pero tengo que conseguir la chaqueta. Y mañana, Hanna recibirá una buena paliza a no ser que tenga una muy buena excusa.

Llego a su cuarto y cojo rápidamente la cazadora. Es tan estúpida que ni siquiera la ha escondido, está encima de una silla. Me dispongo a marcharme cuando su única compañera de cuarto se despierta.

-¿Qué narices haces aquí? -la chica que no conozco más que de vista, me "amenaza" con un peluche.

-Duerme te -muevo la mano frente a su cara y ella cae redonda en un profundo sueño - Menudo día más largo el de hoy...

Para cuando llego a mi habitación el dolor de cabeza es inmenso, así que me tumbo ignorando si Jackie y Casy están o no en sus camas.