Mis Amigos Y Yo

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Durante la comida lo paso muy bien. Ellos me hablan de como van las cosas por allí y yo les cuento como van por aquí. Les hablo de mis amigos, de los profesores, los estudios y también de Rebeca, aunque dejando de lado algunos detalles.

-Bueno Al, ¿qué te parece si nos enseñas un poco el centro?

-Claro, me encantaría.

Estamos dando una vuelta por todo el instituto, ya habíamos pasado por prácticamente todos los pasillos, ahora estamos cerca de el departamento de informática y las aulas en las que se imparten estas clases.

Al cruzar la esquina para volver al patio, y después al edificio de las habitaciones, me cruzo de morros con una cara conocida.

-¡Hey!-dice con su habitual sonrisa- ¿Qué hacéis por aquí?

-Hola Rebeca, les estaba enseñando un poco el instituto. Por cierto, ella es Rebeca-les digo a mis padres y a mi hermana.

-Encantada-dice mi madre- Alexandra nos ha hablado muy bien de ti-ella se ríe, probablemente por que sabe lo mucho que odio que me llamen por mi nombre completo, o quien sabe, quizá le haga gracia comprobar que les he hablado a mi familia de ella.

-Tu debes ser Jenn, ¿no?-se dirige a mi hermana- tenía mucha ganas de conocerte, tu hermana no hace más que hablar ti.

-¿Ah si?-me mira curiosa Jenny.

-Por cierto, ¿ya se han ido Fran y Marlen?

-Si, tenían pensado quedarse un poco más-dice algo apenada y me dan ganas de abrazarla, aunque mee contengo- pero Fran se ha puesto malo de repente y se han marchado de prisa y corriendo. Acaban de irse, ahora mismo he acompañado a mi tío hasta el departamento, así que pasaré la tarde sola.

-¿Por qué no te vienes con nosotros?-digo sin pensar- nosotros íbamos a mi habitación, podemos jugar todos a algún juego de mesa. Mis padres asienten y Rebeca también parece entusiasmada con la idea, así que vamos hasta mi habitación.

Mientras rezo para que Casy haya recogido la habitación-en realidad no, no soy precisamente muy religiosa que se diga, bueno, más bien nada- saco el móvil para preguntarle si está en la habitación o si ha quedado con estos para hablar de lo que paso ayer y que vamos a hacer al respecto. Cuando entro en la conversación de el grupo que ahora se llama "Operación Eusebio"-no sé cuantas veces más vamos a cambiar el nombre de este grupo- leo que efectivamente han quedado en el cuarto de Lukas, ya que Max, su compañero al que no conozco demasiado, había salido y no iba a volver en toda la tarde.

Por fin llegamos. Como ya sabía, Casy no estaba en la habitación.

-¿Qué os parece?-les digo a mis padres

-Está bien, es bastante grande-era cierto, aunque me resulta gracioso comparándolo con la habitación de Rebeca.

Mis padres y mi hermana se acercan a mi cama para quitarse los abrigos y dejarla sobre esta. Rebeca les sigue, pero yo la freno y muy cordialmente le quito la cazadora y la cuelgo en una de las perchas para que no se arrugase-llevaba por cierto, la chaqueta de cuero que le había robado Hanna el día que la conocí- Ni mis padres ni mi hermana se dan cuenta del detalle, aunque tampoco me habría importado.

-¿A qué queréis jugar?-pregunto mientras monto una mesa portátil

-¿Tienes el Pictionary? ¡Me encanta el Pictionary!

-Si, ahora mismo lo saco ¿cómo hacemos los equipos?

-Conmigo no contéis -dice Jenn- me estoy empezando a marear-y se tumba en mi cama.

-Vale, entonces vosotras dos podéis ir juntas y nosotros iremos juntos-dice mi madre.

Partida tras partida y victoria tras victoria, finalmente, mi hermana se levanta y nos dice que no se encuentra nada bien.

-Tienes muy mala cara-comenta con voz delicada Rebe- Así es como ha empezado mi hermano. Debe de ser un virus.

-Quizá es mejor que nos vayamos entonces, ¿no crees?- le pregunta mi padre a mi madre.

-Si, será lo mejor. -Ahora se dirige a mi- Lo siento mucho Alex, sé que habíamos quedado en quedarnos hasta mañana pero...

-Tranquila, ya vendréis cuando podáis. Es preferible que Jenn se recupere del todo. Es una faena-le hablo a mi hermana- Axel estaba deseando conocerte en persona
No se si lo recuerdas, hablaste una vez con el por skype.

-¡Ah si!-no lo dice con mucho entusiasmo aunque lo intenta, está realmente mal- a mi también me apetecía conocerlo, era muy majo.

Todos se levantan de sus asientos y se preparan para irse.

-¿Tu te vas a ir ya o te quedas un rato?-pregunta mi padre a Rebeca.

-Me voy a quedar un rato más, si a su hija no le importa, claro.

-Bien, en ese caso ha sido un placer conocerte-se dan dos besos.

-Lo mismo digo señor- también le da dos besos a mi madre. Esto me resulta muy incomodo, aunque en realidad no sepan absolutamente nada.

También se despiden de mi y quedamos en que vendrán a verme jugar si pasamos a la final-lo cual es más que obvio.

Cuando se van, Rebeca dice:

-Son muy majos. Creo que les he caído bien.

-¿A caso podrías caerle mal a alguien?-ella ríe y yo me acerco y la beso. Después de un rato me separo de ella y le cojo un mechón de pelo rebelde para ponérselo detrás de la oreja- Oye... Rebeca.

-¿Si?- estamos a escasos centímetros, mirándonos a los ojos.

-¿Qué somos?-me pongo un poco nerviosa- Quiero decir, ¿estamos saliendo o...?-ella que ante mi nerviosismo parecía haberse puesto un poco nerviosa también, se ríe y me calla con otro beso.

-Creía que era obvio.

-Ahora lo es -y vuelvo a juntar nuestros labios.