Jessi al llegar a Seúl nunca pensó que su destino de viajes le traería tantos cambios y sorpresas, estar en el país de sus idols significaba mucho para ella, pero nunca imagino que su vida estuviera a punto de entrar en un laberinto de deseo junto a...
Por mucho tiempo dejé que mis inseguridades me arroparan, me dí cuenta que el amor es algo que existe y que sí puede pasar... que no importa con quien se experimente cuando el sentimiento es verdadero no importa nada más, lucho a cada momento para no caer en mis cosas negativas y no veo un mayor paso para salir de eso que estar a punto de aterrizar en China.
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Me decidí finalmente, me decidí por él, por mí, por lo nuestro, aparté de mí los miedos y le di paso a lo único que verdaderamente importa entre los dos y a lo que me aferraré lo más que pueda, nuestro amor.
Luego de retirar mis maletas una limosina negra debe estar esperando por mí en la entrada del aeropuerto tal y como indica la nota dentro del sobre en el que venía el pasaje de avión, no paro de pensar en la cara de Ji Yong cuando me vea, la condición era no decirnos nada hasta este día, debía llegar al hotel y si nos encontrábamos allí pues la decisión había sido obvia.
El aeropuerto está a reventar hoy en fin de año y todos corren como locos de un lado a otro, un señor bien vestido se me acerca tan pronto paso las puertas del aeropuerto, me pregunta si mi nombre es Jessi a lo que respondo afirmativamente y me guía hacia la limusina negra.
Abre la puerta para mí y entro sintiendo un poco de calor, el clima esta súper frio afuera, esto me reconforta un poco.
Mi corazón no ha parado de latir a mil por hora desde que me monté en el avión.
Fue una decisión casi que de último momento, un impulso se apodero de mí y simplemente me deje llevar, estuve a punto de perder el avión, ahora que lo pienso eso me habría hecho sentir devastada y aunque fue algo que decidí tarde no me arrepiento, porque con cada minuto que pasa siento que estoy en lo correcto y eso es lo que andaba buscando, que se sintiera bien y vaya que si se siente así, no veo la hora en que este junto a Ji Yong de nuevo.
Antes de arrancar, el señor me entrega un sobre, con sorpresa lo recibo y lo abro, dentro de él está una pequeña nota que dice: "Habitación 512. GD"
Agarro la tarjeta y guardo el sobre en mi cartera, memorizo una y otra vez ese número mientras veo por la ventana la hermosa ciudad de Hong Kong, el clima frío la hace ver tan sombría pero a la vez tan hermosa, no puedo creer que este aquí.
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Llegamos a un lujoso hotel, con solo ver la fachada ya puedo imaginarme su hermoso interior, bajo del auto, agarro mi maleta y camino hasta la recepción, una vez allí doy el número de habitación, la hermosa recepcionista me da la llave que consiste en una tarjeta metálica y me indica donde están los ascensores, le agradezco con una sonrisa.
Marco el número cinco en el ascensor y veo como se visualizan en la pantalla los pisos que voy pasando hasta llegar al mío, la ansiedad me mata en este punto, no sé si me encontrare con Ji Yong ahorita pero estoy muy nerviosa.
Llego a la puerta de la habitación 512, con manos temblorosas paso la tarjeta, la puerta se abre y veo la habitación completamente sola... sentí un hueco en mi corazón en ese momento, esperaba ver a GD pero igual sé que lo veré pronto.
La habitación del hotel es hermosa, absolutamente hermosa, tiene una enorme ventana la cual brinda una vista de la ciudad espectacular, es muy lujosa, tiene una cama enorme en el medio y sobre ella me percato que hay otro sobre, rápidamente lo tomo y lo abro mientras me siento en la cama sintiendo además lo cómoda que es.
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Dentro del sobre me encuentro con otra nota que dice: "09:00pm" Solo eso, una hora, veo mi reloj y son cerca de las cinco de la tarde, esa hora puede significar muchas cosas pero sé que todas tienen que ver con Ji Yong y yo juntos.
Tocan la puerta y mi corazón da un brinco, lentamente abro la abro encontrándome con un chico que trae una bandeja consigo, lo dejo pasar, deja la bandeja y se retira, mi estómago ruje, con tanta pensadera y nervios había olvidado por completo que prácticamente no he comido nada.
Abro todas las bandejas y me encuentro con platos de vegetales salteados, pollo, papas, muchas salsas, en fin todo lo que me gusta, además de un postre que se ve delicioso.
Devoro todo rápidamente esta demás decir que estaba exquisito. Con la copa de vino tinto en mis manos me acerco a la ventana y observo los hermosos rascacielos, torres y edificios de la ciudad, hay gente de un lado a otro, los adornos de navidad son hermosos se respira felicidad en el ambiente mientras yo solo puedo sentir amor.
Decido darme una ducha, todavía cuento con varias horas antes de que se hagan las diez de la noche, el baño es enorme tiene una tina y una ducha, sin pensarlo me sumerjo en la tina dejando que el agua caliente abrace todo mi cuerpo sintiendo como me voy relajando, empiezo a limpiar mi piel con detenimiento y cuidado. Luego de unos largos minutos salgo de la tina envolviendo mi cuerpo en una toalla, salgo a la habitación y busco entre la maleta el vestido que traje y que una vez compre para alguna ocasión especial, esta es definitivamente una ocasión muy especial.
Me empiezo a vestir tomándome mi tiempo, acomodo mi cabello y maquillo a tono con el vestido, veo el reloj y son las ocho y quince de la noche, las luces de la ciudad hacen su aparición por la ventana, escucho la puerta sonar, todavía no es la hora, oh dios estoy tan nerviosa, con rapidez abro la puerta y veo al mismo chico que trajo la bandeja de comida, pero esta vez viene a retirarla, río en mis adentros, de verdad que el pobre no sabe lo inoportuno que ha sido.
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Vuelvo a quedarme sola, falta media hora para las nueve de la noche, creo que no puedo estar más ansiosa.
