|LUANA|
Hay cierto patrón que se repite en cada persona que nos atrae, lo admitamos o no.
Pienso en mi ex novio de la secundaria. Él era más alto que yo, aunque no hace falta mucho para serlo. Era flacucho en comparación de otros chicos, con el pelo rubio muy oscuro ondulado, y ojos marrones. Lo que me había atraído de él era su inteligencia, el misterio que lo rodeaba y aquella sonrisa que tenía cuando estaba realmente feliz.
Irónicamente, me separé de él porque estaba cansada de que me menospreciara y se creyera superior porque era inteligente. Y el misterio comenzó a molestar cuando me di cuenta que no era misterioso, sino ermitaño; prefería no salir a ningún lado y cuando lo hacía estaba de mal humor. Y así, todo lo que me había atraído de él se trastocó de tal modo que lo terminé odiando por eso, y de aquella relación lo único que me quedó fue el recuerdo de su dulce sonrisa.
Tuve un par de citas más pero el pasado me perseguía y siempre terminaba encontrando alguien tan arrogante y antisocial como él. ¡Era una pesadilla!
— No estoy segura de tener un tipo —meditó Tania mientras atravesábamos el gentío de turistas sobre el puente Westminster, para ir hacia el London Eye. Sus tacones resonaban sobre el pavimento mientras que yo solo tenía unas botas sin tacón que no generaban tanto dramatismo.
Por un momento, había salido el sol en Londres así que decidimos aprovechar para salir a despejarnos. Tomamos el té y comimos, y ahora dabamos un pequeño paseo.
La idea era vestirse casual, pero para Tania casual consistía en una camisa floreada con una pollera de tubo y unos zapatos de mínimo 8 centímetros. Mi casual solo era un pantalón de jean gastado, remeras lisas y zapatillas.
Ella se veía como una poderosa superestrella, en cambio yo seguía pareciendo una niña rebelde con ropa desgarbada, despeinada y con numerosos aros en las orejas.
— O tal vez sí tengo un tipo —dijo segundos después, y la miré confundida ante su indecisión. «Tania, decídete de una vez»—. Creo que me gustan los sensibles y soñadores, ya sabes... esos que parecen llevar un pesar eterno, llenos de melancolía pero con gran talento. Pasionales e independientes con un poco de rebeldía por la vida —respondió.
Permanecí contemplándola en silencio por un instante, solo por si acaso se daba cuenta que aquella descripción iba perfectamente con Wayne Zhao; nuestro melancólico y talentoso amigo. Yo sabía que él era el único que podía llegar al corazón de Tania pero ella se rehusaba a aceptar los sentimientos por temor.
Él también sentía lo mismo por ella, podía reconocerlo, pero compartían ese paso que no daban y que yo no pretendía obligar a dar. Prefería no meterme en sus asuntos por más molestos que fuesen.
Esperé y esperé pero ninguna luz se encendió en la cima de su cabeza, así que me di por vencida.
— ¿Y el tuyo? —me preguntó, acelerando la marcha antes de que otra repentina lluvia nos mojara.
— Creo que aún no estoy segura como sería mi tipo —mentí, y ella me miró con aquella perturbable expresión. Una media sonrisa que parecía ocultar sus oscuros pensamientos, y la negrura de sus ojos advirtiéndome que ella era más astuta de lo que parecía y sabía exactamente lo que pensaba.
— Si tú lo dices... —canturreó encogiéndose de hombros y terminando allí con la conversación, pero dejándome pensando en aquel tema por el resto del paseo.
*****
Veíamos la ciudad de Londres desde el London Eye. Todo era casi mágico desde allí. Los rayos atravesaban las ligeras nubes que poblaban el cielo, a medida el sol se escondía tras los edificios. Las personas deambulaban algunas deprisa y otras disfrutando del paseo. Muchos de ellos eran turistas.
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Sin Reservas (SA #2) |Finalizada|
ChickLitPiper y Aiden están metiéndose en un mundo inexplorado. Logan y Loreley desistieron de ser adultos normales. Luana solo quiere hacerse valer. Y Douglas está obsesionado con lo que no puede tener. Ellos aún intentan sobrevivir en un mundo co...