–¿Que hubiese pasado si estuvieses sola?, Algo ilógico que me respondieras, no crees. Realmente esto es muy jodido, si me hubiese ido antes, si hubieses estado durmiendo y olvidarte de poner seguro a la puerta, Maldita sea Beatriz– cada palabra que sale de su boca está cargada de rencor, coraje, es tan íntimamente escucharlo como verlo.
–Alex –lo miro suplicante– por favor vete, yo no quiero hablar de esto, no te metas en mi vida.– se lo digo sería y molesta no quiero que me vea con lástima y menos que me repudie.
–Que me vaya, que me alejé de ti. Tu estas loca, como se te ocurre decirme eso. Ahora crees que me alejare de ti, nunca se me ha sido fácil hacerlo y ahora menos.– me quedo muda sin saber que decir, trato de decir algo coherente pero mi cabeza le falta oxígeno en estos momentos.
–¿Que me quieres decir con todo eso?.
Una parte de mi dice no seas estúpida tú le interesas y la otra solo se preocupa por ti. Así que ilusionarme está prohibido.
–Me importas de una manera que ni yo mismo puedo creer lo que me está pasando.– lo miro sin comprender le importo quizas como una amiga.
–Me gustaría creerte pero en que manera te importó, tu simplemente me confundes.
Se empieza a reír y alborotarse el cabello síntoma de que esta nervioso.
Simplemente lo observo y trato en vano de no reírme.
El poco tiempo que lo conozco no lo había visto comportarse asi. Me canso de esperar alguna respuesta suya, así que decido hablar primero.–Es mejor que te vayas, mañana trabajaremos, necesito dormir. Necesitamos olvidarnos de esto.
–No me pudo ir y dejarte así.
– Así ¿cómo?, estoy bien.
Ni yo me lo creo, sueno hasta ridícula no estoy bien, estoy muy jodida.
–Claro que no lo estas, ese hombre, ese perro te quiere de una manera... no puedo ni decir la palabra me da asco. No te das cuenta, está enfermo.
–No me importa, ese es mi problema, alejate de todo esto– me duele hablarle así, debe entender que solo intento liberarlo de todo esto.
–Ni lo pienses– se empieza a reír y pasearse por los lados.
–¿Pensar en que?, ¿de que hablas?
Creo que sí soy la mujer más estúpida, no puedo comprender lo que me dice a medias.
–De que me alejé de ti. Crees que soy tan estúpido eso es lo que intentas que me aleje de ti– nuevamente me quedo muda a descubierto mis intenciones.
–No te das cuenta que todo esto está mal, te meterás en problemas si sigues aqui.– no quiero que David se entere de la existencia de Alex, no quiero que por ello algo malo le llegue a suceder..
–Daría mi vida por ti, no me importa si ese enfermo intenta hacerme algo, el no me conoce, no sabe con quién se mete.
–Ahora me dirás qué eres de la mafia– trato de decírselo en broma pero la verdad es que me da temor.
–Para nada Beatríz estoy limpio sólo te puedo decir que soy diferente.
Que persona puede decir que no es de la mafia pero que nadie se puede meter con el, nadie. Bueno a excepción de Alex, el si puede.
–Vete, por favor.– mentira, no quiero que se vaya. Lo único que deseo es estar en sus brazos.–Sabes bien que no puedo, así que soy yo quien te ruega deja de insistir.–me mira suplicante, su rostro a simple vista se ve agotado como el mio.
–No me hagas esto. Solo alejate de mi– mis fuerzas se están agotando, si el acepta irse, me derrumbare completamente pero no es una opción que se quede.
–Eso es lo que quieres– me mira por un momento, sus mirada se ve triste, dolida.
Se aleja de mi dándome la espalda y caminando rumbo a la puerta cuando ya está a unos centímetros la abre. Mi corazón acelera sus latidos, mis lágrimas empiezan a salir sin que yo pueda detenerlas.
Doy un respingo cuando la vuelve a cerrar de un portazo que estoy segura que hasta la vecina lo escucho, se voltea lentamente, toma una respiración profunda y sin previo aviso lo tengo a tan solo unos centímetros de mi. Elimina esos centímetros que nos separan cunado su frente toca la mía y sus manos me toman de la cintura para luego besarme.
Les han dicho que cuando uno besa a ese chico especial sienten mariposas en el estómago, algo caliente que les sube por su garganta y prácticamente te quedas sin moverte, solo respirar por que no sabes si es un sueño y si te llagas a mueves el sueño desaparecerá. Buenos, eso me sucedió a mí.
Mis piernas temblaban, estaba entumecida como un simple beso puede provocarte esas cosas. Luego me di cuenta que muy a parte del beso, también es la persona que que tú mundo deje de girar y se quede suspendido en el aire.–Dime que deseas esto tanto como yo– escucharlo decir esas palabras en un susurro hace que me caliente completamente y me sonroje.
-–Alex, ¿por que nunca me haces caso?– intento separarme de el pero me lo impide, apretando más su agarre.
–No preciosa, no te dejare sola, ya no, no seré el mismo estupido.
Me dijo preciosa, mi sonrisa se ensancha se siente bien que te digan así.
–Alex– yo solo quiero que me beses pero no le digo nada.
–Dejame estar aquí para ti, no me alejes de ti, no sabes lo ridículo que era cuando sólo te miraba los fines de semana cuando ibas a comprar para luego cruzar algunas palabras contigo, para que tu me dejarás desconcertado con tus repuestas inteligentes, para verte ir de la tienda y saber que te vería dentro de otra semana, quería besarte desde el primer día que te conocí me tomarías como loco, llamativas a la policía, te alejarias de mi asi que me aguantaba las ganas.
Tuve la suerte en que te convertistes en mi compañera de trabajo y creeme que hice todo mi esfuerzo para alejarme de ti por qué si primero te quería conmigo pero luego lo pensé bien y sabía que estaba siendo egoísta al querer adueñarme de ti.–todo un cavernicola con su gran comentario, noble digo nada espero que prosiga– no tengo idea si esto sea bueno para ti. No permitiré que otro ocupe mi lugar y ese lugar es estar a tu lado, se que guardo secretos como todo el mundo y llegarás a saber la verdad de ellos pero este no es el momento indicado.
Ahora solo quiero estar contigo, cuidarte, querte por que tu eres la dueña de mi corazón y eres mía.Sufrí un paro cardíaco con cada palabra suya que salía de eso labios que tanto me gusta.
Me pongo a llorar nuevamente, soy una maldita llorona, solo lo abrazo. Empiezo a pensar cuanto lo he necesitado y lo necesito ahora.
Esto es tan ridículo darme cuenta hasta ahora de sus sentimientos, saber que siente lo que yo siento eso me hace tan feliz. Me se paró de el para acercarme nuevamente a sus labios, sí señor soy adicta a sus besos.–Sabes preciosa; El amor pasa por tus ojos pero tú solo sabras si eres digno de ello o lo ignoras.
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Mi jefe
RomanceQue sucede cuando te enamoras de la persona que creías conocer y al final termina mintiendote. Que sucede cuando tú vida es un desastre. Que sucede cuando te enamoras de tu jefe. ******* (La novela contiene, una que otra escena subida de tono) No es...