Capítulo 22

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Estamos parados enfrente del gran edificio Alex me mira feliz y me toma de la mano llevándome con el al gran edificio, cada persona nos observan atentamente una que otra me miran, llevo puesto un vestido ajustado color negro con beige arriba de mis rodillas, llevo mi cabello suelto con unos pequeños aretes que van a juego con el vestido y zapatillas.
Alex cuando me vio se me lanzo encima y estaba apunto de cancelar la reunión con su padre sólo que yo como buena persona que soy le dije que no lo hiciera y que es un castigo por traerme a New York sabiendo que le temo a las alturas.
En cambio Alex va vestido con un traje color gris, su camisa blanca manga larga y una corbata azul oscuro, junto con sus zapatos negros y brillantes y su cabello bueno este aún que lo intente peinar, el mismo cabello elige su estilo.

Cuando estamos frente a la oficina de su padre, La secretaria de su padre intenta convencer de que primero ella nos nombrara y luego entraremos ya que no le gusta ser interrumpido, pero Alex como es tan obediente le dice un no como respuesta y entramos a la oficina.
El padre de Alex se encuentra muy concentrado  con unos papeles revisándolos e ignora que estamos enfrente de el, quizás la chica si tenía razón sobre llamar a la puerta antes de entrar.

- Ya te dije Sofia que primero debes de tocar para entrar. - como no hay repuesta, alza la vista encontrando a su hijo sonríente y a mi toda nerviosa.

- Hijo no me dijistes que vendrías tan temprano pensé que vendrías en la tarde - se saludan en un cálido abrazo.- Beatríz, no cabe duda serás una mujer de negocios, ven más seguido a la empresa, y por cierto eres muy hermosa - me saluda con una abrazo y beso en la mejilla.

- Gracias - le sonrió.

- Le conté a tu madre que vendrías.

- Papá sabes que no pensaba ir a casa - Alex lo mira algo molestó.

- Hijo lo hice por ti y por ella - hace un ademán señaladome - irán a la cena y le demostraras lo enamorado que estás de esta jovencita.

- Papá.

- Nada de papa, lo haras ya me cansé de que tu madre te maneje asu antojó quiero que entienda de una buena vez que tu eres un gran hijo.

- Oh papá, no se que haría si ti.

Es algo tan conmovedor ver a padre e hijo de esta manera, he dejado a un lado la pena, el miedo y vergüenza me importa un comino si la madre de Alex me quiere o no. Pero al verlos juntos una punzada de envidia me invade ellos son tan unidos como yo con mi padre y ahora estoy sola sin el.

- Hija - mi mirada va hacia el padre de Alex - ven por favor.

Me acerco lentamente, Alex esta a lado de el y me mira con una sonrisa pero en su mirada veo algo de tristeza.
Me toma por sorpesa cuando el padre de Alex me abraza con sus brazos fuertes y una lágrima recorre, sintiendo como si fuera mi papá.

- Hija, se que ha sido difícil para ti todo lo que has pasado, pero ya no estás sola no sólo tienes a mi hijo si no que también a mi y puedo si tu me lo permites ser un padre para ti, se que duele no tener uno por que yo pase por lo mismo pero sabes uno se vuelve fuerte y no se deja pisotear por nadie, recuerda que nunca has estado sola, eres bienvenida a mi empresa y por qué no a la familia Colton. Algún día espero que vistas con mucho orgullo ese apellido - lloro en los brazos de el, pero que otra cosa podia hacer me ha dicho esas palabras tan bonitas que no pude contenerme.

Esperen...
Me ha dicho que quiere que lleve el apellido de su hijo osea que me casé con el. No caigo al suelo sólo por que estoy en los brazos del padre de Alex pero siento mis piernas flaquear.

- Muchas gracias, realmente ustedes han sido una bendición para mi, jamás pensé que llegarlo a conocer sería como estar con mi padre. - e ignoro sobre el futuro casamiento sin mi permiso, el me sonrie cálidamente dandome un beso en la frente.

- Bueno, es bueno que sea como una hija para ti padre pero ella no puede ser mi hermana es mi novia y ya la puedes soltar- nos mira riéndose y separándome de su padre, aún que no lo crea Alex se ha puesto celoso.

- Y no sólo tú novia hijo- y con eso se vuelve a sentar cómodamente en su sillón de cuero.

-  Papá, eso sin duda alguna pronto lo será. - Alex me mira sonríente tomando mi cintura y dandome un beso fugaz en los labios.

Los miro a los dos asombrada no me gusta que hablen así, por que me enredan y no los entiendo a ninguno de los dos.

Cuando estoy apunto de preguntar a este par de hombres que en vez de ser padre e hijo son como hermanos, decido quedarme callada por que ahora entiendo lo que quisieron decir.

"Ser la futura señora Colton"

"Ser la esposa de Alex"

Mi jefe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora