El comedor se había consumido complemente por el silencio. Supongo que se debía a que Emma no soportaba a mi primo, y viceversa. Y con respecto a mi, por alguna extraña razón que Sebastian estuviera sentado justo enfrente de mi me ponía los nervios de punta.— Entonces... — comenzó Michael en un intento desesperado por aminorar la tensión en el ambiente— Cuando me fui logre entrar en el equipo de soccer, pesque, conocí a varias chicas guapas... —dijo con orgullo y Emma rodó los ojos hacia su pizza. Si se lo que piensan, Emma estaba comiendo una hamburguesa anteriormente, pero después de haberla deshecho toda con sus manos quedo con hambre y me quito mi comida, ahora yo simplemente estoy tomándome mi jugo de caja mientras veo como mi mejor amiga devora el almuerzo que un día fue mio—¿Que has hecho tu Sebastian? — pregunto al chico de ojos azules frente a mi.
Este sonrió.
— Pues... No practico ningún deporte, tampoco he pescado— rasco su nuca nervioso— Y no estoy con nadie, así que por lo visto claramente a ti te ha ido mucho que a mi ...
Michael soltó una estruendosa carcajada.
— Ya claro, Sebastian Aigner, el completo romeo que estaba perdidamente enamorado de una niña a los 6 años nunca ha estado con nadie— negó divertido— por cierto, nunca supe quien era esa chiquilla que te traía por las nubes.
— No es... no es nadie importante — aclaro su garganta nervioso. Aunque rápidamente una enorme sonrisa apareció en su rostro— Aunque ahora que lo mencionas, creo que si hay alguien en quien podría estar interesado— no se si me pareció, pero al decir esto sentí que me hecho un vistazo rápido para seguido de esto apartar la mirada hasta Michael y seguir su conversación como si nada, claro Andy ya quisieras tu que ese chico hablara de ti. Algo en mi organismo vibro, sentía una extraña oleada de enojo y no tenia idea del porque, o tal vez era hambre, si eso debía ser. Me encogí en mi asiento y me dedique a sober por la pajilla de mi jugo el cual ya estaba vació, aire es lo único que este contenía pero era mejor que intentar decir algo y que mi torpeza al hablar delatara mi nerviosismo.
En todo caso, ¿Porque el estar cerca de este chico me ponía tan nerviosa? ya se que Sebastian es bastante guapo y todo eso, pero eso no es lo que me pone de nervios ¿o si?, yo creo que es ese extraño aura que lo rodea de misterio, ademas de que algo en el se me hace muy familiar. May dijo que ellos siempre estaban juntos y algunos recuerdos de ese chico deben permanecer aun en mi cabeza, seguramente esa es la razón por la cual me atrae tanto, digo me llama tanto la atención.
—Andy... Andy... ¡Andy! — me sobresalte de mi asiento pegando un grito. Emma soltó una carcajada.
La fulmine.
—No es gracioso — dije.
—Si, si lo es — ella sonrió.— en fin, ¿En que estabas pensando que no le quitabas la mirada de encima a Sebastian? parecía que querías devorartelo solo con verlo—ella achino sus ojos mirándome acusatoriamente mientras me quitaba mi caja de jugo—Al parecer tienes algo que contarme Andromeda Steel.
No tenia nada que contarle. Apenas y si conocía a este chico. Tal vez llamaba mi atención, ¿Pero eso era todo verdad?
— Tal vez no soy la única.— dije. Ella trago saliva tomando un sorbo de mi jugo, oh pobre ingenua. Emma sabia perfectamente a lo que me refería, la ultima vez que hablamos con Adams ella se comporto de una manera muy extraña. Porque a mi parecer la chica que tanto dice "odiar a los chicos", ya no los odiaba tanto.
Mi amiga frunció su ceño sacando la pajilla de su boca.
—¡Esto no tiene nada! — se quejo. Yo sonreí malvada.
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¿Admirador Anónimo? ©
Short Story¿Alguna vez has sentido miedo a ser rechazado?, ¿Te has roto la cabeza pensando una manera perfecta para declararte?, ¿Te has vuelto loco/a por una persona que no sabe ni de tu existencia? Bueno, ¡Pues yo sí! Mi nombre no interesa por ahora, porque...