La tarde estaba condenamente fría, incluso más que en la mañana, y aunque no había llovido ni un solo poco, el cielo seguía oscuro y nublado como si en cualquier instante se fuera a desatar una tormenta enorme. El frio me calaba los huesos aunque esta vez si estuviera abrigada. Frente a mí, se encontraba una señora regordeta de bonita sonrisa que atendía el puesto de algodones de azúcar, me acerque a ella y le compre uno. Me senté en una banca deleitándome con mi algodón y observe mí alrededor. El parque de diversiones estaba casi vacío, a excepción de los trabajadores y de unas cuantas pocas parejas que habían decidido pasar aquel día festivo en familia. Solté un bufido, ¿Cuánto tiempo había pasado ya? parecía una eternidad. Sé que estaba un poco ansiosa porque mi anónimo llegase cuanto antes, pero dejando eso de lado realmente parecía que llevaba mucho tiempo esperando allí. Saque mi celular de mi bolsillo y sentí como algo se derrumbaba dentro de mí. Había pasado una hora y 25 minutos de la hora acordada para encontrarnos y él aún no había aparecido, ¿No pensaba venir acaso?
Andy Steel: ¿Por qué no has llegado aún?
Decidí escribirle un texto, quizás le había sucedido algo. No fue así, pues él me contesto al instante.
Princeso: No creo que pueda ir, lo siento.
Andy Steel: ¿Por qué?
Princeso: Algo más importante se presentó.
Mi corazón se estrujo en ese momento. <<Algo más importante>>, sabía que no debía creerme la gran cosa, pero él me había tratado como si yo fuese importante durante todo este tiempo, ahora viene y me dice que "algo más importante se había presentado".
Andy Steel: Bien.
Princeso: No te molestes conmigo, ¿Si? tú eres muy importante, pero algo surgió de repente.
Andy Steel: ¿Qué cosa?
Princeso: No te puedo decir.
Andy Steel: Bien.
Princeso: Pequeña...
Andy Steel: ¡No estoy molesta! ¿Bien? es solo que no te entiendo, ¡Me has plantado!
Princeso: No es que no quiera verte, ¡Claro que quiero! pero yo, y tú crees que, argh, no vale la pena.
Sentí tanta rabia que mis ojos se empañaron. El escribió.
Princeso: Deberías olvidarte de mí, de todo, de esto. No vale la pena.
Si hubiese estado frente a mí lo hubiese abofeteado por idiota.
Andy Steel: ¡Deja de decir eso! ¡Claro que vale la pena! ¡Deja de comportarte como un estúpido y cobarde y ven a darme la cara!
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¿Admirador Anónimo? ©
Short Story¿Alguna vez has sentido miedo a ser rechazado?, ¿Te has roto la cabeza pensando una manera perfecta para declararte?, ¿Te has vuelto loco/a por una persona que no sabe ni de tu existencia? Bueno, ¡Pues yo sí! Mi nombre no interesa por ahora, porque...