Boss <Romanogers>

-Capítulo 15- "Te Odio... Te Amo"

E
 

Natasha's PoV

Una semana después de enviar al Señor Rogers a la Empresa del Señor Ann todo seguía normal, excepto que Steve y yo casi no hablábamos. En los horarios del almuerzo se iba sin decir nada, y cuando el trabajo finalizaba, simplemente se despedía con un "Buenas noches, nos vemos mañana"

Ya se había vuelto rutina.

Era jueves, y no era tan ajetreado el día en realidad; casi no había nada que hacer, a diferencia de otros días.

— Pase.

— Hola— Steve entró sonriente.

— Hola Steve, estaba pensando en usted— informé con felicidad.

Rió un poco.

— Espero que sean cosas buenas.

— Siempre lo son si vienen de usted— respondí con una sonrisa, pero él agachó la cabeza.

— Le quería decir que, ya que terminé todo el trabajo, ¿me dejaría salir más temprano?— preguntó levantando la mirada.

— Claro, no hay problema. La próxima vez no tiene que venir aquí, sólo informe que se irá y eso es todo— aclaré.

— Bien, muchas gracias, Señorita Romanoff— iba a salir de la oficina.

Ya no me llamaba Natasha

— Rogers— llamé. Él volteó—. ¿Se encuentra usted bien?

— Sí...— parecía confundido.

Así que lo dejé marcharse.

— Espere— lo detuve nuevamente—. ¿Tiene algo que hacer ahora? Pensé que quizás quisiera ir conmigo por algo para comer.

— Lo siento, pero ya tengo algo que hacer. Sabe que aceptaría con gusto. Disculpe.

Negué con la cabeza.

— No se preocupe; yo lo siento. Que tenga un buen día— dije sonriente.

Él me dio media sonrisa y se marchó.

Di un suspiro.

¿Qué estará pasando?

Steve's PoV

Debía admitirlo: me sentía como un completo idiota cuando trataba a Natasha de esa manera, pero supuse que era lo mejor para ambos.

Es decir, ¿qué se supone que tenía que hacer?

Era como esas películas cliché en el que un amor imposible es desarrollado sin problemas. ¡Pero estábamos en la vida real!

¡Quizás este libro sea puro cliché! ~(Lean los últimos capítulos)~

Estaba enamorado de mi jefa, claro. La atractiva mujer pelirroja de espléndidas curvas que te incitaban a hacer cosas indebidas.

No era correcto enamorarse de ella, no lo era. Pero es que era la mujer más increíble que había conocido, pero aún no era correcto.

Decidí ponerle fin a un sentimiento que apenas comenzaba.