Capitulo Cinco

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Después de una media hora baje las escaleras y vi a mi padre hablando por teléfono al final de la escalera, cuando se dio cuenta de que venía bajando, termino la llamada y me miro.

—Te ves hermosa hija...

—Eres mi padre debes decir eso... si no fracasarías como padre —dije riendo

—Lo digo en serio, ahora entiendo porque Carlos se puso celoso en la tienda.

—Oh por favor ya me han visto con vestidos antes.

—Tu madre está orgullosa de ti Bri —dijo cambiando radicalmente de conversación. Lo mire y sus ojos se comenzaron a cristalizar y no dudaba que los míos también.

—Lo se... —dije sonriéndole mientras él me daba un beso en la frente.

—Oh cielo te ves hermosa —dijo Nella

—Gracias... que lindo vestido traes tú también mamá.

—Gracias.

—Las dos se ven hermosas ya quedamos en eso, nos podemos ir, si no llegaremos tarde y ya saben cómo se pone Daniela.

Salimos de la casa y mi padre condujo hasta llegar al lugar donde sería la subasta. Cuando llegamos me vio por última vez Mike asegurándose de que no haya algo malo en mí, cuando estuvo convencido de que todo estaba en orden con cada chica que el atendió se fue a sentar en su respectivo lugar. Daniela y Nella comenzaron hablar y dar su discurso de cada año y recordando porque se hacia esta subasta de chicas, era una manera de presentación ante la sociedad y por caridad, las chicas eran hijas de empresarios reconocidos o herederas e incluso estaban hijas de actores o cantantes famosos de México así que encajaba un poco, digo mi padre es uno de los empresarios más respetados en el país y dos de mis hermanos son futbolistas así que bueno encajaba pero la diferencia era que a ellas ya las conocían bastante por ayudar anteriormente y yo me había salido de esto cuando tenía catorce años y fue porque no estaba de acuerdo en que subastaran a las chicas y que fueran a cenar con el mejor postor, no era algo apropiado si ellos querían ayudar con la caridad no nos obligarían a ir a cenar con ellos.

Todos sabían del reemplazo de Mery este año pero nadie sabía por quién la reemplazarían y a decir verdad yo no era como Mery o Holland que son las chicas ricas y que todos los hombres quieren.

Cuando terminaron su discurso comenzaron a llamar a cada chica para presentarla.

—Valla esta subasta es solo para las chicas lindas. —mencionó Holland.

Me quede callada sin decir nada, ella tenía razón yo no tendría por qué haber participado muchas personas ni me conocían.

—Espero que alguien guste donar 100 pesos por ti si no sería humillante que nadie donara... ¿qué haces tú aquí?

—Ella está aquí porque es hermosa por dentro y por fuera... en cambio otras son bonitas por fuera pero por dentro...

— ¿Y tú que haces aquí Vela? Los hombres no pueden estar aquí

—Holland soy el organizador de esto y puedo estar en donde se me dé la gana.

—Carlos... —dije y me di media vuelta y camine a la salida de la parte de atrás por la que hacia minutos había entrado, me quede hay sin hacer ningún movimiento sabía que no debía aceptar, yo tenía razón ¿quién donaría dinero por mí? Las lágrimas estaban a punto de brotar de mis ojos

𝐏𝐑𝐎𝐇𝐈𝐁𝐈𝐃𝐎 𝐀𝐌𝐀𝐑𝐓𝐄  || 𝐂𝐚𝐫𝐥𝐨𝐬 𝐕𝐞𝐥𝐚 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora