Capitulo Veinte

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Por la mañana siguiente desperté muy alegre no sabia si era por qué hoy seria un día increíble en el trabajo o por lo que había ocurrido anoche. Tome una taza del café que había en la cafetera cuando mi teléfono comenzó a sonar.

—Hola Andrés. —salude al principito. eran las siete de la mañana que hacía.

—¡Que hay! Oye ¿que harás el día de hoy después del trabajo? —pregunto muy alegre.

—Nada ¿porque?

—Nada más, los chicos estaban pensando en ir en la tarde como hoy tenemos descanso y después de las tres ir por un café.

—Oh me parece bien mi turno termina a las 5pm pueden ir a esa hora.

Si lo había dicho porque el simple hecho de que Carlos estuviera también en el mismo lugar que yo me cohibía. 

—Bien y ¿A que hora se fue Carlos? —pregunto como que no quería saber.

Principito chismoso.

—Al rato de ustedes, recibió una llamada así que se tuvo que ir al hotel.

—Y ¿quien era? —pregunto curioso.

—Yo que sé, me ves cara de identificador Guardado —dije dándole un sorbo al café.

—Es que pensé que bueno como tu eres su hermana pensé que sabias.

—No me dice nada desde nunca, él es Carlos Vela y ya sabes que le gusta todo privado.

—Ah es que como tú fuiste la última que lo vio y hoy anduvo muy sonriente más de lo normal.

Una sonrisa se formó en mi boca automáticamente.

—Ah si... no pues no tengo idea pregúntale a él. y te dejo se me hace tarde tengo que irme te veo al rato —dije tomando mi bolsa y colgando la llamada y si evitando hablar sobre el tema.

Salí del departamento, odiaba que abrieran el tema de Carlos Vela y sus conquistas o tal vez era que no quería aceptarlo de nuevo y caer en sus brazos como la última vez.

Eras un día increíble habíamos tenido mas ventas que los días anteriores a pesar que era miércoles y los miércoles no tenemos muchas ventas en el Starbucks, estaba recogiendo algunas cajas que acababan de llegar cuando los chicos arribaron y ordenaron varios cafés y se sentaron en una mesa, era extraño ver aquí a todos, en si casi siempre estaba solamente Andrés y Sandra y se me hacia bastante raro verlos porque no a todos les gusta el café.

En fin me alegraba verlos aquí ya casi terminaba mi turno así que fui y me prepare un Mocha y fui a sentarme con ellos, Sandra y Shantal la esposa de Héctor estaban ahí también así que era bueno tener a dos mujeres más. Carlos llegó después y se sentó al lado de Héctor y Shantal. Estábamos conversando cuando mi teléfono comenzó a timbrar.

—¿Quién es... es Miguel? —pregunto Andrés.

—No... no se quien es... —respondí

—Contesta —dijo Shantal.

Presione el botón de contestar mientras todos me observaban curiosos por saber quién era.

—Hola ¿Quien habla? —dije los chicos no me perdían de vista y entonces la voz de Sebastián se hizo presente— ¿Como conseguiste mi numero? Sabes espera... —dije moviendo la silla hacia atrás para levantarme de ella e irme a otro lado para que los chicos no me vieran y me pusieran mas nerviosa de lo que ya estaba— ahora si ya, ¿como conseguiste mi numero Sebastián?

—Sabes... soy tu amigo y nunca se alejarían de mi, ni tú, ni Vicky —me dijo Sebastián y apostaría ver su sonrisa dibujada. —Además, se te olvida que Mery es novia de tu hermano ella me dio tu numero, sabes que ninguno de los dos tiene voto de confidencialidad, en fin solo llamaba para decirte que también estoy en Holanda, vine con mi hermana.

—Valla genial... tenemos que ponernos al día.

—Si este... me preguntaba si querías acompañarme a una pequeña reunión el sábado, es de Imperio y tú sabes cómo son esas reuniones, totalmente aburridas.

—¿Así que quieres que me aburra también yo?

—No necesariamente pero salvarías mi noche —dijo y pude sentir como las comisuras de sus labios se curvaban extrañaba tanto ver esa sonrisa de nuevo.

—Me alegraría ir contigo.

—En serio ¿harías eso por mi?

—Claro nos aburriremos juntos Sebastián. —dije y ahora que lo pienso no tengo nada de ropa que sea para una reunión de esas mi master esta un poco subida, mi padre me matara si se entera de lo que debe pagar— perdón ¿me decías algo? —dije volviendo a la conversación.

—Si que me pases tu dirección, así paso por ti.

—Oh si es... —dije dándole la dirección de mi departamento— te veo el sábado.

—No espero la hora para verte Brianda.

Oh por dios por un extraño momento siento que también quiero verlo, camine de nuevo hasta la mesa donde se encontraban todos con una pequeña sonrisa, por alguna extraña razón Sandra y Shantal estaban sentadas juntas, y esta última ocupaba mi lugar y Héctor ocupaba el de enseguida dejando el lugar solo aun lado de Carlos, me senté y los chicos seguían conversando animadamente tome un sorbo de mi Mocha cuando las chicas comenzaron a lanzar preguntas las cuales eran como flashes de cámara.

—Paren no entiendo ninguna de las preguntas si lo que quieren saber es quien era se los diré.

Mientras ellas me observaban emocionadas por saber quien era el extraño que me había llamado y del porque venia con una sonrisa.

—Era Sebastián. —dije sonriéndoles.

—¿Sebastián? ¿tu viejo amigo?

—Si el hermano de Mery...

—Valla creo que te haz enamorado.... de nuevo.

Al decir eso Shantal en voz alta, los chicos voltearon inmediatamente, Carlos me veía como tratando de entender lo que acababa de decir Shantal, mientras que Sandra hizo una mueca de desagrado, ella e Irene eran amigas y Vicky era mi mejor amiga así que lo más seguro es que supiera sobre ese chico.

—¿De que hablan chicas? —pregunto Andrés cuando vio la mueca de su esposa.

—Creo que la pequeña Vela se ha enamorado —dijo Shantal sonriendo.

—No, claro que no... verdad que no, Brianda —dijo Sandra.

—No, es solo... nada olvídenlo...

Sentía la mirada de Carlos demasiado insistente de que dijera algo mas.

—¿Quien era la persona que te llamo hace rato? —pregunto Giovani que se encontraba enfrente de mí y aquí vamos con el interrogatorio.

—Oh era un viejo amigo... —dije sin prestarle importancia a eso, no pensaba decirles que me habían invitado a salir, todos son demasiados celoso empezando con Giovani y Jonathan, cuando se trata de chicos que no son su mejor amigo.

Lo sabía porque ellos se habían encargado que los chicos con los que yo salía o llegaba a salir se esfumaran.

—Y al parecer la invito a salir —dijo Shantal.

La mire con cara de porque lo dijiste cerré los ojos y al abrirlos todos se encontraban viéndome, comencé a resbalarme de la silla hasta que Sandra comenzó a sacar a todos de ese tema.

—Porque no nos vamos a puesto a que estaremos mas a gusto en la casa o en el departamento de Brianda —dijo Sandra tratando de tener la atención de todos.

—Si a mi me parece bien —dijo su esposo dándose cuenta de lo que ella estaba haciendo.

𝐏𝐑𝐎𝐇𝐈𝐁𝐈𝐃𝐎 𝐀𝐌𝐀𝐑𝐓𝐄  || 𝐂𝐚𝐫𝐥𝐨𝐬 𝐕𝐞𝐥𝐚 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora