Capitulo Extra

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julio de 2009

Estaba acostada en mi habitación cuando de pronto la música aburrida que solo coincidía a Alejandro Fernández comenzó a sonar en toda la casa. Porfavor díganme que no es quien creo que es, llego antes de lo anticipado. Me levante del colchón y baje las escaleras para encontrarme efectivamente a Vela ahí en la sala con su laptop.

—Ugh ya llegaste —chille sentándome enfrente del televisor y cambiando el canal de música que él tenía.

—Oye, ¿quién está cuidando el centro comercial? —me miró burlón. Me levante y me pare a su lado.

—Así que la franela va a estar de vuelta esta temporada —me burle de su camisa.

Y entonces los dedos asquerosos de Carlos me agarraron la panza.

—Wow estás engordando ya bájale a las de harina Bri

—Wow tu cara se pone al día con tu boca Vela. —alce las cejas.

Me di media vuelta y me senté en el sillón y coloque Los Simpson.

—Fui por papá a su oficina.

—El ñoño pródigo de Cancún quiere quedar bien.

—Para tu información fui hablar con él necesitaba consejos y es probable que me cambie a algún equipo aquí en México, para que te acostumbres a la idea de que me vas a ver seguido —mencionó sentándose a mi lado.

—Espero que no estés pensando en ello de verdad. —dije un tanto molesta, el había dicho que irse a Londres era una gran oportunidad y ahora se hecha para atrás.

—Claro que quiero mudarme acá. —mencionó sonriéndome.

—Estoy seguro de que haces y solo para molestar y dar la contra como siempre.

—No, tengo una oferta de chivas así que estaría más cerca.

—No deberías ir a chivas.

—¿Porque no?

—Porque eh oido que las chicas en Europa son más fáciles y tu encajas a la perfección con ellas.

—Jajaja, que divertida.

Y entonces Carlos me arrebató el control y le cambió a un canal equis que no eran las caricaturas.

—¡Hey! acabas de llegar y ya estás  queriendo tomar el control de la televisión.

—¡Hey! Sabes a veces es bueno saber cuando una especie está en peligro de extinción. —me dijo cuando informaban que un animalito estaba en peligro.

—Gracias, Carlos era lo que necesitaba unas lecciones de cómo ser cool.

La voz de nuestra madre apareció en la estancia diciéndonos que fuéramos a centrarnos para cenar.

—Carlos ¿sigues creciendo? Te ves más alto que en Navidad. —dijo mi padre

—No, no lo creo.

—¿A caso no se ve más grande? —me pregunto mi padre.

—Su cabeza si. —A lo que recibo una mueca de Vela.

—Así que Carlos, ¿has pensando en lo del equipo de Europa?

—Sí, en verdad que lo he hecho. Pero extraño a la familia y aunque esta esta parte de mí que quiere comprobar que realmente sirvo para los equipos europeos.

—Regresarte sería como darte por vencido solo ten en cuenta eso hijo.

—Si lo sé...

𝐏𝐑𝐎𝐇𝐈𝐁𝐈𝐃𝐎 𝐀𝐌𝐀𝐑𝐓𝐄  || 𝐂𝐚𝐫𝐥𝐨𝐬 𝐕𝐞𝐥𝐚 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora