𝐏𝐑𝐎𝐇𝐈𝐁𝐈𝐃𝐎 𝐀𝐌𝐀𝐑𝐓𝐄 || 𝐂𝐚𝐫𝐥𝐨𝐬 𝐕𝐞𝐥𝐚

Capitulo Diecisiete

Cuando abrí los ojos lo primero que veo es a Carlos sentado en una silla, recargado en la cama con su mano y la mia entrelazadas, está dormido. Fijo mi vista al pie de la cama y ahí está Miguel acostado en la misma posición de Carlos.

La televisión enfrente está encendida y en volumen bajo tomo el control con mi mano libre y le subo el volumen.

El día de ayer por la noche el futbolista Carlos Vela sufrió un accidente automovilístico en la cuidad de Cancún, un conductor que iba a exceso de velocidad y en estado de ebriedad se impactó con su automóvil. Afortunadamente el y su acompañante se encuentran bien en este momento. Hasta ahora no se sabe quién sea la chica que lo acompañaba en el auto, que salió con ligeras heridas nada graves. El bombardero vuelve a Londres para realizarse estudios, ya que sufrió una torcedura en el pie izquierdo y necesita estar bien para poder incorporarse a la plantilla del Arsenal para terminar esta temporada, esperemos que todo le valla bien para terminarla.

—Despertaste... —la voz de Miguel me hizo verlo.

—¿Que ocurrió? —quise saber.

—Un idiota se paso la luz roja y se impactó con ustedes. —dijo serio mientras se acercaba a mi.

—El está bien. —mire a Carlos que aún seguía dormido.

—Si, no fue nada grave, el está bien hermana...

—Es mi culpa...

—No no es tu culpa. —la voz de Carlos me hizo mirar en su dirección y ahí estaba el mirándome.—Miguel puedes dejarnos solos, Brianda y yo tenemos que hablar...

Miguel me sonrió y asintió. Se acercó a mí y me dejo un beso en la frente. y después se salió de ahí dejándonos solos. Ninguno dijo nada por unos minutos, no fue hasta que escuchamos la puerta de la entrada y el auto encenderse. Carlos se levanto de la silla y camino a la ventana y una sonrisa se formó.

—Miguel se tomo enserio el dejarnos solos... —Tragué saliva.—Anoche creí que te perdía... sentí que te había perdido sin siquiera tenerte... —iba a decir algo pero él se giró y camino hasta donde estaba yo y se acercó lo más que pudo— Escúchame sé que esto está mal, porque debería actuar como un hermano para ti pero no puedo, no puedo verte como una hermana porque te amo como no he amado a alguien.

Intente abrir la boca pero las palabras no se articulaban. Y entonces algo en mi comenzó a fluir. Coloque mi mano en su rostro, el cerro los ojos sintiendo el tacto de mis dedos en su piel. Me acerqué a él y lo bese.

Al principio no reaccionamos ninguno de los dos solo eran nuestros labios pegados sin ningún movimiento.

—¿Me quieres? —susurro Carlos separándose de mi, suficiente para sentir su aliento en mi rostro.

Esa era mi gran pregunta. ¿Lo quería? y las campanillas de los concursos donde asientan alguna respuesta comenzó a timbrar.

—Si. —dije abriendo mis ojos y él estaba mirándome, tragué saliva y lo mire el esperaba algo más, estaba esperando que yo dijera algo más— No me había dado cuenta de eso... desde niña no te veía de la misma manera que a Enrique, Alejandro y Miguel con ellos era amor de hermanos pero contigo... contigo no era así, contigo era diferente nunca te vi como un hermano y en verdad deseaba no verte de esa manera siempre creí que porque no me agradabas del todo o porque peleábamos mucho pero cuando me besaste la otra noche yo descubrí que me gustabas y no solo eso que te quería como algo más... pero...