- ¿Que no ibas a pasar dentro de 15 minutos? - fue lo primero que se me ocurrió preguntar.
Pero al parecer ninguno de los dos parecía escucharme, sólo estaban ahí parados uno frente al otro con la mirada fija en el otro.
-¿Holaa? - hice gestos con mis manos para capturar la atenciónde algo de los dos.
Mike fue el primero en mirarme.
- ¿Qué hace el aquí? -fue lo que pregunto con un tono molesto.
- Sólo estábamos hablando...
- ¿Algún problema? -Michael me interrumpió. Mike le dirigió una mirada de enojo.
Esto se estaba poniendo mal y no tenía ni la menor idea de que hacer.
Cuando empecé en Fake tenía expectativas de como iba a ser el día que conociera a la otra persona detrás de la pantalla. Claro que sería como esos típicos vídeos que estas esperando en el aeropuerto muerto de nervios y cuando aparecía sólo salir corriendo a abrazarlo.
Pero claro cosas así jamás me pasan, en cambie tengo a dos chicos en mi puerta mirándose como si fueran perro y gato.
No se me ocurrió otra cosa.
Saqué me celular tecleé un mensaje y lo envié.
- Okay! Ustedes dos ya paren con eso sí!¿acaso no son hermanos?
-Sht! Seguro mi hermanito -dijo Michael de forma sarcástica.
- Si tu hermano y deberías de estar agradecido de tener uno, al que se supone tendrías que apoyar y él a ti -dije viendo a Mike también - si tu fuiste capaz de ir hasta España por él entonces... -me quedé en silencio al comprenderlo todo. Todo el problema sólo había sido yo, por mi culpa ellos se habían distanciado, por mi culpa ya no podían soportar estar cerca uno del otro. Todo quedó claro- entonces... entonces ambos tienen que alejarse de mi. Quiero que hablen entre ustedes, arreglen todo -a este punto tenía un gran nudo en la garganta- lo siento si - no podía dejar que me vieran triste si quería que arreglarán las cosas entre ellos, así que puse la mejor sonrisa que pude.
- Shai no es... - empezaron a hablar a la vez.
-No -dije interrumpiendo a ambos - hagamos un trato si -ambos me miraban - hasta que ustedes vuelvan hacer como eran las cosas entre ustedes, hasta entonces volveremos hablar - pero ya había tomado una decisión, no podía volver a estar con ninguno de ellos porque sólo volvería a acusarles problemas.
- Hey! Shai - era Adam que venía corriendo.
- Lo siento tengo que irme -cerré la puerta de mi dormitorio y les sonreí a ambos despidienome con la mano, me acerqué lo más rápido que pude a Adam.
- Siento la tardanza -dijo mientras regresabamos por el lado que había llegado -pero que sucedió ahí -dijo viendo sobre su hombro - cuando vi tu mensaje no le entendí la verdad -dijo riendo.
- ¿Qué? ¿ porqué?
Sacó su celular y me mostró el mensaje.
De: Shai.
Ndcsito atufa aquí vdn rápido!!!!!!!!
-Básicamente traduje eso -rió.
Salíamos y ya habías oscurecido, estábamos en octubre estaba empezando a helar.
- Bueno y adónde vamos - pregunto Adam.
Lo había dejado de escuchar, estaba sumergida en mis pensamientos.
Había tomado la mejor decisión para todos, si seguía con ellos las cosas nunca se arreglarian o podría ser que se pusieran peor.
- Tierra a Shai.
- Ahh lo siento, oye podría usar tu ducha?
- ¿Mi ducha? - me miraba confundido.
- Bueno puedes ver que estoy llena de pintura -suspire- te contaré todo, sólo quiero quitarme esta ropa.
Llegamos al dormitorio de Adam. Había estado muchas veces ahí con los demás. Adam era muy ordenado, lo que no es muy común en los chicos.
Busco en sus cajones y me dio una toalla, busco en otros y me dio algo de ropa para usarla.
- Tal vez no sean de tu talla.
- Creo que sería raro si lo fuera - él sonrió.
Jamás nunca permitan que les manchen el cabello con pintura, tarde siglos en quitarla Adam llamó varias veces a la puerta para preguntar si todo estaba bien.
Salí de la ducha y miré la ropa que Adam me había dado, era un pantalos de chándal y una camiseta con el logo de la universidad. Me los puse y de alguna forma me sentí mejor. De entre todas las personas Adam era en el que más confiaba siempre me sentía más segura cuando él estaba cerca, era el único que conocía desde antes de entrar a la universidad. Siempre que tenía un problema era en el que siempre pensaba y el que siempre me ayudaba.
Cuando salí del baño Adam estaba sentado en el suelo frente a la tv con un control de Xbox en la mano mientras hacia gestos raros. Reí al verlo.
- ¿Qué? - puso pausa al juego
- Nada, es que siempre haces caras raras cuando estas jugando.
- No es cierto. Ah mira fui a al café que esta cerca de aquí y te trajé un café y digo verdadero café no esas cosas con nombres raros que pides y esa otra cosa que se veía rico.
- Adam no tenías que...
- Ven siéntate conmigo y comamos.
Hice lo que me dijo y me senté junto a él en el suelo, al ver el café y el roll de canela de pronto sentí mucha hambre.
- La verdad no sé que haría sin ti -le dije mientras daba un sorbo al café- en verdad gracias - le dediqué una sonrisa.
- Tonta no hay nadie en quien puedas confiar más que en mí y es normal que haga estas cosas por ti.
- Y tu sólo puedes confiar en mi y en nadie más -sonreí.
- Eso es seguro Shai -me tomó la mano- sólo en ti.
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Fakeland
General Fiction¿Fakeland? Pero ¿Qué es eso? A mis quince años no tenía ni la menor idea de que se trataba. Supongo que por cuestiones del destino o aburrimiento, como lo es casi todas las situaciones de mi vida, decidí creaerme una cuenta en Facebook con otro nomb...