¿Fakeland? Pero ¿Qué es eso?
A mis quince años no tenía ni la menor idea de que se trataba. Supongo que por cuestiones del destino o aburrimiento, como lo es casi todas las situaciones de mi vida, decidí creaerme una cuenta en Facebook con otro nomb...
Era la primera vez que miraba a Adam tan serio, hablando con ese tono de voz tan duro. Sabía que todo lo que había dicho era verdad, no sabia casi nada de Mike y Michael aparte de lo que ellos me habían contado suponiendo que todo aquello era cierto.
Esa noche regrese a mi habitación después de pasar por donde Adam por mis cosas, él no dijo ninguna palabra después de eso y supongo que tampoco tenía nada que decir ya lo había dicho todo.
Me senté en el borde de la cama. Me sentía tan cansada física y mentalmente, mi cabeza daba vueltas ¿ cómo puede ser posible que un ser humano tenga tantas emociones en un día? realmente era algo agotador.
Las cosas se me estaban complicando mucho más.
¿Porque no pude ser de esas chicas normales que se enamoran del chico equivocado les rompen el corazón se unde en depresión y luego siguen adelante?
No. Yo tuve que entrar a Fake. Genial!
Tomé mi celular traté de encenderlo pero al parecer se habia quedado sin carga, lo conecté y volví a intentarlo. Cuando encendió completamente no tardaron en aparecer todos los mensajes anteriores la mayoría eran de Mike los ignore al igual que los de Michael. Había uno de Luci iba a leerlo cuando empezó a sonar.
-Hola
- Hola Shai -era Luci.
-Hey! Hola.
- Oye me encontré con el señor Malcon esta tarde me dijo que te dijera que sólo tenías un día más para terminar el mural. Al parecer estaba enfadado por algo.
Y sin duda sería por el desastre que dejamos Mike y yo.
- Sólo hace falta algunos detalles y estará listo. Gracias por avisarme Luci - bueno no eran exactamente detalles, es mucho más que eso.
- Ah! También dijo que le avisara a Mike pero no sé como contactarlo así que podrías decirle tú.
-...
- Shai?
- Ahh! Si seguro yo le digo.
- Genial! Gracias.
- A ti.
No podía hablar con Mike ahora, en realidad no quería, no quería hablar con nadie. Así que terminaré ese mural por mi cuenta empezaré mañana temprano.
Puse la alarma al celular y me metí al baño para un rápida ducha. Luego de eso fui directo a la cama y casi al instante quede dormida. . . .
Eran las 6:30 am, después de un café mi mente estaba despejada, llevaba mi mochila al hombro con todos mis óleos y pinceles necesarios.
Nada podia arruinarme este día debia concentrarme. Tenía que terminar ese mural.
Camine a paso lento a través del campus. Cuando no estaban por todos lados universitarios llenos de estrés el edificio parecía como esos castillos abandonados pero que tenían su cierta belleza. Tal vez debería dibujaron.
Llegué al área nueva de arte y me dirigí hacia el lugar donde estaba el mural. Segundos después pude comprender porque el señor Malcon se había enojado, todo en el piso era un desastre había pintura por todos lados, luego me encargaría de eso ahora lo importe era terminar.
Saqué de mi mochila todos los óleos y pinceles, mezcle los colores para obtener el tono que necesitaba, tome el pincel lo llené de pintura. Estaba apunto de empezar pero me detuve.
Si iba hacer esto lo haría bien sin ninguna distracción ni pensamientos de más. Lo haría apagando al mundo.
Saqué de mi mochila mi celular y auriculares, presione reproducir aleatoriamente y subí todo el volumen.
- Como solía ser el arte y yo a solas -dije en voz alto con una sonrisa.
Había olvidado como se sentía, ese estado de tranquilidad al sentir como se deliza el pincel, el olor a pintura tan familiar mientras la música suena. Pareciera como si sólo yo existiera, en ese momento no importa nada. Te sumerges en tu propio mundo, ese lugar donde había huído tantas veces en el pasado de todas las cosas que no quería enfrentar. El pintar y dibujar siempre me ha traido paz. . .
Termine alrededor de las 3:00 pm debido algunas alteraciones que le hice al diseño original.
Retrocedi unos pasos para ver lo que había logrado.
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No tenía duda de que esto era lo que amaba hacer.
Recogí mis cosas y logre sacar la pintura del piso, puse mi mochila al hombro y me dirigí a la salida. Me sentía cansada después de un día largo aún que era temprano sólo quería dormir hasta mañana.
Pero... la siesta tendría que esperar.
- ¿Hace cuanto estas aquí?
Me miró y sonrió
- No quería interrumpir.
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Para el desesperado hectorulloa2 cx chama no la das
