Fakeland

Gracias Adam

Se que podía contar con Adam para lo que sea y cada vez él me lo demostraba más. Nunca nadie me había dado el apoyo como él  lo había hecho. Simplemente era una persona grandiosa.

Terminamos de comer y en teléfono habían miles de mensajes ni siquiera me moleste en verlos, sólo quería dejar todos los problemas por un lado.

- Entonces señorita que planea hacer -dijo Adam mientras sacudia las migajas de su regazo.

Me recoste contra su cama con la mirada fija al techo.

- ¿Dormir es una opción?

- Ah... creo que no.

- Pues entonces no tengo idea - agarre su almohada y la puse contra mi rostro ahogando un grito - se supone que en la universidad te preocupas por tus materias, por pasarlas no por estas idioteces.

- Bueno entonces creo que eres una idiota -dijo Adam.

Quite la almohada de mi rostro y golpee a Adam con ella.

- Lo que digo es que... sólo deja que las cosas se acomoden, ellos necesitan solucionar sus cosas y tu tienes cosas más importante. Las vacaciones de verano se acercan y tenemos que entregar infinidad de reportes tareas y demás. Puedo seguirte dando más motivos para que olvides eso.

- Odio cuando tienes razón -Adam me sonrió -Y odio alimentar tu ego al decirte eso.

- Oye! Qué puedo decir, ¡soy genial!.

- Sht! si seguro - dije volteando los ojos - pero no es algo que simplemente decida olvidar y ya esta, es... complicado -baje mi vista hasta mis manos.

- Y para eso me tienes a mi -sonrió - igual puedo ser tu novio si quieres.

No sé  si lo imaginé, pero sólo por un segundo y fracción de segundos, puede notar sinceridad y un tono serio en su rostro.

- Tierra a Shai! Oye sólo estaba bromeando -rió y me dio un golpecito  en el brazo.

- A... Ahh si lo sé -reí- sólo estaba pensando en toda esta situación.

- Tranquila sólo concentrate en otras cosas. Y que te parece si salimos?

- Salir? Dónde? 

Él me miraba fijamente y sonrió, pero esa no era una simple sonrisa. Oh! Claro que no! Siempre después de esa sonrisa vienen problemas.

- Oh no! Sea lo que sea que estas pensado no! Me niego.

- Tranquila -rió - sólo pensaba en dar un paseo.

- Nada bueno sale de esa sonrisa.

-  Déjate de tonterías y vamos. Quiero mostrarte un lugar que descubrí semanas a tatras y esta hora es perfecta para estar allí.

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- ¿Ya llegaremos?

- Falta poco! No sea tan llorona.

Adam el genio se le había ocurrido adentrarse en el bosque en la zona restingida de la Universidad para ir quien sabe donde.

- Dime a donde vamos! El tan sólo estar aquí no traerá problemas - decía mientras me tropezaba lo milésima vez.

- Shai calmate!  Que ya casi estamos ahí.

Caminamos por lo que sentí que fue una eternidad.

- Llegamos!

Yo estaba unos pasos más de Adam tratando de destrabarmi cabello de una rama. Cuando lo logre me dirijo hasta donde él estaba. Y no me podía creer la vista que tenía.

- Esto es... -me quedé sin palabras. Adam tomó de mi mano para ayudarme a pasar por unas rocas.

- Es increíble ¿no?

- Es lo más hermoso que he visto -dije con una sonrisa en mis labios y una sensación que no podia explicar pues eran muchas cosas a la vez.

- Amo hacerte feliz -dijo mientras pasaba su brazo sobre mis hombros y me acercaba las a él, dándome un beso en la cabeza.

- Gracias... -la voz se me cortaba- por hacer esto por mi. Gracias Adam.