La novata

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Desperté en una especie de caja con barrotes de metal. Estaba totalmente desorientada y un poco mareada. Tenía miedo, no sabia porqué razon estaba allí, no recordaba nada, una persona, un nombre, algo de mi pasado, nada.
Me quedé sentada en un rincón abrazando mis rodillas, quería llorar pero no salían lagrimas. Pasó un tiempo hasta que la caja comenzó a subir como un elevador.
Subía demasiado rapido y tuve que sostenerme de los barrotes del suelo para mantenerme en mi lugar. Al llagar a su destino, la caja frenó de golpe, haciendo q perdiera el equilibrio y cayera. Estaba adolorida, sin fuerzas y no tenia idea de porque.
Derrepente la puerta de la caja se abrió cortando la oscuridad con un penetrante rayo de luz que hacia que mis ojos se cegaran.
Al acostumbrarme a la luz, vi un grupo de chicos parados al rededor de mi salida de esa caja. Una joven de aparentemente unos 17 años bajó con una soga, era rubia, con el cabello liso que le llegaba a los hombros y tenia ojos verde agua. Por fin me ayudó a salir de ese lugar porque ya me estaba sintiendo demasiado encerrada. Al salir todos me miraban, pude notar que eramos las unicas mujeres en el lugar y sentí como el miedo me invadía.
-qué es este lugar? Quienes son ustedes? Que hago aqui?- logré pronunciar por fin, pero nadie me respondió.
-bueno, larchos, váyanse a sus trabajos ahora- dijo un joven de piel morena que se abría paso entre todos.
-acaso somos las unicas mujeres aqui?- le pregunté a la chica rubia que me habia ayudado a subir.
-no, hay una más, somos las únicas tres aqui, pero no te preocupes, no tendras que dormir con estos garlopos, tenemos una pequeña cabaña que hicieron hace poco para nosotras dos, tu te puedes quedar allí con nosotras. Por cierto, me llamo Emma, recuerdas tu nombre?- me preguntó dulcemente.
-emm, no lo recuerdo. Por qué no recuerdo nada?-
-es normal, tranquila, todos cuando llegamos no recordabamos nada más que nuestros nombres, ya lo recordaras.- dijo ella y asenti. -bien, Emma, ya que te llevas bien con la nueva, quiero que te encargues de darle el recorrido y decirle las reglas- El joven nos interrumpió. Ella accedió y me señaló hacia el "area", como la llamo el joven, y ahi comenzó mi visita guiada.
Comenzó mostrandome puntos importantes, como ser el matadero, el huerto, la cocina, el hospital y la cabaña donde dormíamos.
-aqui tenemos reglas para que todo este pueda funcionar: la primera es haz tu parte, la segunda es nunca lastimes a otro habitante y por ultimo, nunca, pero nunca cruces esas puertas.- explicó Emma, señalando la única posible salida del area.
-por qué ? Que hay detras de ellas? Pregunté.
-créeme, no quieres saberlo, solos los corredores pueden ir allí.- termino de decirme y me guió nuevamente a la cabaña para que me acomode. Dentro de ella habia colgadas de pared a pared unas grandes hamacas, nuestras supuestas camas. En una de ellas habia otra joven, también rubia pero con el cabello aun mas corto y enrulado, era delgada y alta y tenia ojos miel.
-eh, hola! Me llamo Scarlet, recuerdas tu nombre?- algo apareció en mi mente como un recuerdo fugaz. "Me llamo Juliet". Recordé mi nombre.
-Juliet!, mi nombre es Juliet, pude recordarlo.- dije orgullosa por haberlo recordado.
-lindo nombre, novata.- me respondió Emma.
-oye, esta noche será la fiesta de bienvenida, novata. Faltan dos horas aun, pero veo que no te vendría mal comer un poco ahora, estas muy débil.- dijo Scarlet pero no acepté. Si tenía hambre, pero podría esperar un par de horas. Una sensación me decia que no habia comido por siglos, dos horas más no me afectaran. Que va a ser, realmente moría de hambre y mi cuerpo delgado y débil no ayudaba mucho. Por fín accedí y nos dirigimos a la cocina. Al llegar, Emma me dijo que el cocinero se llamaba Sartén, él nos saludó y no se negó a darme unos sandwiches, al parecer mi cara de hambre se notaba desde lejos.
Dos horas más tarde, ya estabamos en la "fiesta" de bienvenida. Emma me presentó a varios habitantes: estaba Galy, el jefe de los constructores, no parecia tener mucha simpatía. Luego estaba Winston, jefe de los carniceros, luego Minho, jefe de los corredores, los Docs, y Alby, que al parecer era el jefe del lugar.
Por la puerta de, la cual me dijo Emma, se llamaba finca, salió un rubio que me parecía demasiado familiar.
-y ese quen es?- pregunté a Emma mientras señalaba al joven.
-es Newt, el segundo al mando. Por?- me miró divertida por mi pregunta. No pude evitar ruborizarme.
-nada, no, por nada.- dije mientras seguía mirando practicamente embobada a Newt. Él lo notó y me miró pero en cuanto lo hizo corri la mirada, aun mas avergonzada.

Una FallaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora