Lucifer se recobró rápidamente y con un movimiento de su mano me lanzó al otro lado de la habitación haciéndome chocar con una pared sin que yo pudiese hacer nada para parar el golpe. Cerré los ojos y quejándome de dolor me levanté. Busqué con la mirada al demonio, no lo veía en la sala. Caminé lentamente escudriñando todas las esquinas, mirando con cuidado entre los cuerpos preparada para detener el próximo ataque del demonio. Un silencio sepulcral se formó en la sala, trad un par de minutos escuche el rumor de unos pasos a mi espalda, me giré rápidamente y ataqué a Lucifer que a la vez lanzó un cuchillo que se clavó en mi pierna haciéndome caer al suelo.
-Ya me he hartado de jugar bruja.-se levantó rápidamente y me agarró del cuello de la camiseta negra manchada de sangre alzándome hasta estar a du altura, me revolví un poco pero me paralizó impidiéndome defenderme.
-Mira la parte positiva, ya no tendrás que luchar más contra mí, y después irás con tu querido hermanito.-colocó su mano izquierda en mi frente, sus ojos se oscurecieron y su mano empezó ha producir una neblina negra. -Probablemente no recordarás abrir las puertas, pero quiero darte las gracias, me vas ha ayudar ha destruir este mundo.- sentí como esa magia oscura se adentraba en mi mente, como me quitaba las ideas, como me arrebataba mis recuerdos volviéndome un ser sumiso, obediente y desalmado. La vista se me nubló mientras un dolor muy intenso se hacía presente en mi cabeza.~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Desperté y lo primero que pude sentir fue como alguien me estaba agarrando la mano, abrí los ojos con dificultad debido a la luz. Estaba tumbada en una cama con mi mano entre las manos de Sam. Tenía su cabeza apoyada en la cama. Zarandeé ligeramente sus hombros para despertarle, como única respuesta gruño y soltó mi mano para colocarla debajo de su cabeza. Seguramente llevaba días sin dormir, me levanté de la cama y le di un beso en la mejilla para luego salir de la habitación en busca de mi supuesto padre. Caminé por los pasillos hasta llegar a la sala con la grieta, el ángel estaba enfrascado en la lectura de un libro, en él momento en el que le vi comencé ha sentirme furiosa con él, por no decirme quien era, por haberme dejado sufrir con la idea de que era huérfana, no pude reprimir los pensamientos referidos a mi hermano, el hermano que él me ocultó, el hermano que murió sin saber que tenía un padre, un padre que le dejó morir.
Moví mis dedos con brusquedad y aparté el libro con furia tirándolo hacía un pasillo, Gabriel no parecía sorprendido y al ver que no tenía intención de levantar la vista de la mesa o de hablarme lo hice yo.
-¿Algún secreto más que tengo que descubrir a través de segundas personas?-él levantó la cabeza y me miró- Estoy harta de mentiras y secretos, quiero la verdad y la quiero ya.-apreté los puños al ver que tenía intención de responderme-Te separé de mi y de tu hermano, porque sabía lo que eras, no quería que tuvieses relación con él, y haberte dejado saber que tu padre es un ángel no era la mejor manera de hacerte pasar desapercibida.- sacudí la cabeza.
-Per no era una estupidez venir ha verme todos los días para preguntarme si quería luchar.-se levantó y se acercó a mí.
-Descubrí demasiado tarde que te necesitamos e intente arreglarlo, por que dudo mucho que me creyeses si te hubiese dicho todo la noche en la que hablamos por primera vez.-me miró a los ojos, quería hacerle tantas preguntas, pero él continuó hablando.
-Tenemos cosas más importantes, ya discutiremos en otro momento, he descubierto una cosa, llama a Sam.Hola LOCATIS!!!
Ya estoy de vuelta. Se que este capítulo ha sido corto pero el final esta a la vuelta de la esquina. (Tan cerca que ya lo tengo escrito) y quiero hacer las partes más cortas para dejar un poco de intriga. Siempre podéis comentar si os gusta eso o queréis capítulos más largos( osea, que el libro se acabe antes)Adiós locatis!!!
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Memorias de un ángel. #AllInAwards
FantasyQue luche desde el principio es cuestionable. ¿Gané o perdí? Sigo sin respuesta. ¿Mereció la pena? No lo sé. Los salvé y los perdí. Mi vida siempre estuvo cubierta por un hermoso velo de mentiras, jamás me imaginé lo dolorosa y perfecta que podía se...