Capitulo 11: La familia es lo primero.

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Me quedé perpleja al entrar, Gabriel se me habia adelantado, ha saber cuanto llevaba allí, podria haberle dicho a Adam que no me hiciese caso.
La verdad estaba adustada, habia viajafo desde Estados Unidos hasta Alemania, y piede que hubiese sido en vano. No perdi el tiempo ni deje que el ángel dijese una sola palabra, agarré a Adam bruscamente y le lleva a lo que parecia ser la cocina. Él se me quedo miranfo perplejo, no sabia muy bien como empezar, ya que ni siquiera yo me lo creia. Respire hondo y empece ha hablar:
- Me llamo Katherine, y el hombre que está allí es, aunque no lo creas un ángel- el fruncio el ceño y se apoyo en la encimera repiqueteando con los dedos sobre esta.- Sé que has descubierto los poderes que ese tío te dio,- ilumine mi mano con ina luz roja y movi una pequeña bola de energía alrededor de mis dedos- al proncipio me pregunté porque a mi, y de hecho, sigo sin saberlo, pero esa razón tiene que ver con ambos, ya que somos...- no sabia exactamente como decirlo para que no resultase tan chocante, optr por decirlo tal y como lo habia leifo en la cabeza de Sam, aunque esa no fuese la manera más delicada de todas- somos hermanos gemelos...- al principio fruncio el ceño, pense que no me habia creído, que me llamaria loca y me echaria de su "casa", pero al contrario, dejó la daga que yo ya sabía que tenia escondida tras su espalda en la encimera, se acerco a mí y me abrazó, y aunque tarde un par de segundos , correspondí a ese calido abrazo, hundi mi cara en su pecho y respire hondo, el me dio un beso en la cabeza antes de apartarse de mi pude ver que susojos estaban llenos de lágrimas, lágrimas de alegría. Fruncí el ceño sin comprender porque me trataba de esa manera, como si ya supiese quien era, como si se esperase que en algún momento iba ha venir ha buscarle. Él me sonrio y me dijo con su precioso acento alemán:
- Yo te recuerdo, los primeros cuatro meses de nuestras vidas los pasamos juntos, y gracias ha esto- su brazo se iluminó de una luz azul muy clara- lo recuerdo.
Me acerqué a él y con toda la confianza del mundo, como si hubiesemos pasado los últimos quince años juntos, le besé la mejilla. Volvimos al salón donde aún  se encontraba Gabriel esperándonos, mi expresión cambio inmediatamente al verlo, le dije con la voz llena de rencor:
- Ya se para que vienes ha buscarle. Pero antes de discutir nada, por favor dime ¿ Porque nos separaste ?
- En realidad nunca estuvisteis del todo separados, vuestras mente y almas tienen una conexión especial, estoy seguro de que alguna vez habéis sentido que estabais atado a un hilo y que al otro lado había una persona, y habéis ido desarrollando un amor muy fuerte hacia esa perdona din saberlo, pero haberos dejaros juntos habría sido como si os hubiese asesinado.- Sentí como Adam me agarraba  la mano, entonces me di cuenta de que cada una de las cosas que decía era verdad, yo ya sabia que había alguien, era extraño, pero verdad y al mirar a mi hermano, sin necesidad de leer su mente sabia que sentía lo mismo, era como si tuviésemos una especie de telepatía.
- ¿Y cuando ibas ha decírnoslo, cuando un demonio estuviese clavándonos una daga en el corazón?- apreté su mano para calmarlo, ya que las venas de du cuello y sus ojos estaban emitiendo una luz azul, tal y como me pasaba a mi, solo que con in color distinto.
- No es momento de pelear, ahora tenemos que empezar ha cerrar puertas y grietas.
- ¿Y a él no le vas ha entrenar?
- No hace falta, ya controlo a la perfección mis poderes, voy a por mis cosas y nos vamos- cuando Gabriel y yo nos quedamos solos, la única interacción que tuve con él fue una mirada de odio que él evadió inmediatamente, diez minutos después ya estábamos viajando de nuevo hacia Estados Unidos.

Memorias de un ángel. #AllInAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora