Capitulo 22: 200 Puertas que cerrar.

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Volví a la sala con Sam agarrado de mi mano mientras se restregaba los ojos y bostezaba, le miré durante unos segundos y no pude evitar soltar una pequeña carcajada, parecía un niño pequeño. Gabriel nos esperaba sentado en una silla, esta vez también estaba leyendo, pero era tan solo unas hoja de papel.
Carraspeé para que notara nuestra presencia, cuando él dejo el folio en la mesa pregunté.
-¿Que ocurre?-me acerqué a una silla y Sam se sentó en la mesa mirando al ángel con curiosidad, hacía apenas un par de minutos estaba enfurecido con Gabriel ya que me había hecho daño al ocultarme tantas cosas.
-Hay una manera de cerrar todas las puertas de una vez.-lo dijo cortante y sin ningún entusiasmo, por lo que supuse que había algún inconveniente.
-¿Y?-levanté las cejas, la tensión me recorría la espalda y no me dejaba relajarme.
-Pues, es un conjuro eficaz, evitara que ninguna puerta sea abierta nunca más, que los demonios puedan crear fisuras o grietas en la barrera, el único problema es que...-me miró a los ojos, estaba dudando entre decirme la verdad o no, no quería meterme en su mente, pero lo haría si fuese necesario.
-Hay que cerrarlas desde dentro.-terminó sabiendo que sería imposible ocultármelo.
-¿Y donde esta el problema?-preguntó Sam rompiendo el silencio que se había formado.
Gabriel le iba ha responder, pero yo ya lo había comprendido así que le interrumpí y contesté yo.
-Di entras y cierras las puertas no podrás volver, será como di hubieses muerto, te quedas allí y no puedes volver a la vida.-sentí el terror inundando la mente del chico, él ya sabía la respuesta, pero aún así preguntó.
-¿Tienes que hacerlo tú?-me miró con sus ojos verdosos y el corazón se me rompió al comprender todo lo que perdería. Asentí ligeramente con la cabeza, él decepcionado miró a Gabriel con odio y salió de la habitación.
-No intentes hacer que cambie de opinión, no te hacen falta mis poderes para saber que lo haré.-entonces una idea pasó fugazmente por mi mente acompañada por un rayo de esperanza.-¿Los muertos pueden salir del infierno?
-Todo lo que esté ahí abajo puede salir mientras al menos una puerta abierta. ¿Porque lo preguntas?
-¿Crees que me daría tiempo ha buscar a mi hermano, sacarlo y luego cerrar?
-Es posible, pero durante esos minutos todos los demonios saldrán, y no volverán hasta que cierres la puerta que has abierto.-bajé la mirada desilusionada-Tendrás que ser rápida. Y sobre todo que no te hagan daño, tienes que volver ha cerrar todo, esa es la prioridad, no lo olvides.
Le miré a los ojos y sonreí.
-¿Cuándo?
Gabriel bajó la mirada y frunció el ceño pensativo, sabía perfectamente que odiaba el entusiasmo que tenía, tras un par de segundos respondió.
-Cuando antes mejor, además no debemos darles tiempo para reaccionar.-me miró y pude percibir la tristeza en sus ojos.- Esta noche. Vete ha prepararte.
Corrí hacía mi habitación a la vez eufórica y aterrorizada. Cuando entre a mi cuarto encontré a Sam sentado en la cama jugando con sus dedos, al verme entrar se levantó y apretó la mandíbula, sabía lo que iba ha preguntar así que me anticipé.
-Esta noche, sacaré a mi hermano y después cerraré las puertas.
Bajó la cabeza, me acerqué a él y le di un corto beso en los labios.
-Te voy ha echar de menos, ¿Lo sabes?-le dediqué una sonrisa triste, claro que lo sabía, yo no sabía como era estar ahí abajo, pero tenía claro que no podría olvidar a nadie.
-Claro que lo se.-pasé mis brazos al rededor de su cuello con intención de abrazarle, él inmediatamente pasó sus brazos por mi cintura y me apretó contra su cuerpo, hundí mi cara en su pecho al notar como las lágrimas inundaban mis ojos. Tras unos minutos él deshizo el abrazo y salió de la habitación para dejar que me prepararse.
Apenas me di cuenta de que habían pasado dos horas cuando Sam llamo a mi puerta para avisarme de que debíamos irnos. Sentía mis rodillas y manos temblar conforme caminábamos hacia la puerta e intentaba no recordar lo que iba ha ocurrir, solo pensaba en que volvería ha abrazar a mi hermano por unos minutos, en que le iba ha sacar del infierno.







Capitulo cortito de nuevo Locatis!!!
Ya solo nos quedan dos más si mis cálculos son correctos.
¡Que nerviosa estoy!
No se si os gustara lo que pasa en el final, pero a mi si.
(Por si acaso comprad tomates)
Os veo en el siguiente capítulo.
Adiós Locatis!!!!

Memorias de un ángel. #AllInAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora